El coche más caro de fabricar de 2025 ni siquiera ha salido a la calle (y puede arruinar a Honda)
Es uno de los prodigios de la ingeniería, y el capricho de una especialista en electrónica de consumo, que se atrevió a producir un coche con Honda. Pero el Sony Afeela todavía no ha salido a la calle y ya se ha convertido en un gasto desmesurado de dinero. Una ruina que corre el peligro de ni siquiera llegar a las carreteras.

Los caprichos en los fabricantes suelen tener consecuencias, y si Nissan se encuentra en una complicada situación sin necesidad de haberse dado un gusto, a Honda y uno de sus grandes socios nipones en el terreno de la electrónica de consumo le puede ir muy mal en los próximos meses. Porque el Afeela pierde dinero a mansalva y todavía no ha llegado a las calles.
Suele pasar que determinados coches se conviertan en un pozo sin fondo mucho antes de llegar a manos de sus clientes, dado el alto coste para producirlos. Y de eso sabe mucho el Sony Afeela, el único coche eléctrico de una especialista en electrónica que, un buen día, decidió que tenía que tener también un coche.

El Sony Afeela pone en serio peligro a Honda
Una misión nada fácil que acabó encontrando en Honda al fabricante dispuesto a cumplir sus sueños, y en el que se había depositado una gran confianza para recuperar rápidamente la inversión, pero nada más lejos de la realidad. El fabricante de coches y Sony decidieron crear una empresa específica solo para el Afeela, la de Sony Honda Mobility, y ya está reportando pérdidas multimillonarias.
El Afeela, que se supone que llegará a las carreteras japonesas y americanas antes de finales de año, tiene un precio de 89.000 dólares, unos 75.500 euros, aproximadamente, mientras que la empresa ya ha anunciado una pérdida operativa de 143 millones de dólares el año pasado. Hablamos de que, antes de impuestos, y solo de la labor de producción, la empresa está perdiendo más de 120 millones de euros al año. Casi nada...
Los coches eléctricos de lujo, por capricho, se hunden por sí solos
Lo que demuestra que el Afeela es un capricho absoluto que puede llevar a la ruina no solo a esta empresa, sino a las dos creadoras. Y todo para poner en liza un rival cargado de tecnología para enfrentarse a otros eléctricos de lujo llegados desde el continente europeo o desde China.
Pero la realidad de tan maltrechas cuentas va mucho más allá, porque además de poder declarar la empresa en ruinas, es muy posible que ni Sony ni Honda recuperen nunca lo que que han invertido en investigación. El desarrollo de software y la producción de los prototipos, que suele ser lo que más cuesta no se recuperará de ninguna forma únicamente con las ventas del Afeela.
Los dos gigantes confían en que el Sony Afeela sea un éxito. La experiencia en ingeniería de Honda, y el conocimiento tecnológico de Sony en el campo del software y el entretenimiento convencerá a los clientes, pero recuperar lo invertido es otro cantar que apunta a una y no más. El futuro de Afeela es más que incierto.
