Indy 500Álex Palou sigue en forma y lidera los libres post-qualy sobre Dixon

Durante la semana de entrenamientos previa a la clasificación de las 500 millas de Indianápolis, los números absolutos de Álex Palou no fueron excesivamente brillantes, sobre todo en comparación con los de sus compañeros. Por fortuna, la realidad era muy diferente para el piloto de Sant Antoni de Vilamajor, quien ayer volvió a hacer historia al clasificar en segunda posición, solo superado por las siderales vueltas de su compañero Scott Dixon. Con el foco puesto ya en la carrera, Palou ha vuelto a demostrar hoy que su coche también corre lo suyo a rebufo de otros, y que está en condiciones de mejorar el segundo lugar del año pasado.

Este lunes ha tenido lugar una sesión de entrenamientos de dos horas, que en los últimos años había tenido lugar el domingo tras la qualy, y en la que los equipos proceden a montar sus motores de carrera con la presión del turbo estándar. En ella, Álex Palou ha sido el piloto más rápido de la jornada con una mejor vuelta de 229.441 millas por hora (39.225 segundos), con el que dejó atrás a Dixon y su redondo promedio de 229.000 mph. Desde que el Dallara DW12 se introdujo en 2012, solo se ha rodado más rápido con setup de carrera en 2015 (230.121) y 2019 (229.745), y supone un nuevo récord en este aspecto desde la introducción del Aeroscreen en 2020.

Todo ello, pese a que tanto Palou como Dixon no hicieron acto de presencia en la sesión hasta bien pasado el ecuador de la misma, ya que un retraso a la hora de sacar las tradicionales fotos de la primera línea en la recta principal les forzó a cambiar sus motores más tarde. No se notó lo más mínimo, ya que sus mejores tiempos salieron en sus primeros giros, pero limitó el rodaje de ambos pilotos a poco más de 30 vueltas mientras el resto de la parrilla oscilaba entre las 60 vueltas y las 106 que llegó a completar Takuma Sato. El japonés, cuarto en la tabla, volvió a dejar claro que su ritmo en configuración de carrera será su gran baza desde su 10º lugar en parrilla.

Jimmie Johnson, otro piloto en busca de recuperar sensaciones tras su milagrosa salvada en la clasificación del domingo, completó el top 3 de Ganassi, que bien pudo haber sido top 4 si Marcus Ericsson hubiese batido el crono de Sato. Más allá de los grandes números, la mayoría de la parrilla dedicó la sesión a rodar en grupo, conformando amplios trenes y simulando diferentes situaciones de carrera. Además, se practicaron múltiples paradas en los pits, un aspecto al que se dedicó casi en exclusiva el cuarto de hora final.

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Justo antes de este proceso, cuando quedaban 32 minutos en el crono, se produjo el primer accidente de unos entrenamientos que hasta ahora habían sido increíblemente limpios tras varios sustos. El canadiense Dalton Kellett, que acababa de ser adelantado en el interior de la curva 1 por Romain Grosjean, perdió el control de su coche al no volver a tiempo a la línea interior e impactó con fuerza contra las protecciones, llegando su coche a inclinarse lateralmente. El piloto de A. J. Foyt Racing, que clasificó el sábado en 29ª posición, salió por sus propios medios del vehículo, solo con ligeras molestias en uno de sus pies.

Aunque no acabaron muy arriba en la tabla, tanto Rinus VeeKay (tercero en parrilla) como un Hélio Castroneves que tendrá que remontar desde el puesto 27 dejaron grandes sensaciones al igual que Sato, siendo incluso capaces de romper rebufos con los pilotos que les precedían. En el lado contrario de la balanza, Grosjean volvió a mostrarse algo inseguro y errático al rodar junto a otros vehículos, sobre todo en la aproximación a las curvas, generando un par de situaciones en las que todos tuvieron que recordar que esto eran solamente unos libres. La última experiencia en pista antes de la gran carrera será el Carb Day, una sesión de dos horas el próximo viernes que precederá a la tradicional competición de pit stops.

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