Previo y horarios de las dos carreras de la Iowa 275 de IndyCar 2025

Con menos espera respecto a la anterior cita de óvalo que en otras temporadas, y el primer nuevo ganador del año desde abril, la IndyCar se enfrenta a una nueva visita doble al óvalo de Iowa, probablemente la última que se disputará bajo este formato estrenado por las circunstancias en 2020, y retomado en 2022 bajo un gran impulso del nuevo promotor. Las cosas han cambiado mucho desde entonces: la inversión casi ha desaparecido por completo, el reasfaltado parcial para la NASCAR compromete la calidad de las carreras de IndyCar y el futuro del evento está en serio entredicho.

La temporada pasada, Iowa protagonizó dos de las peores carreras ovales que se recuerdan en tiempos recientes, a raíz de una tormenta perfecta. El reasfaltado de la mitad inferior de la pista en las curvas para beneficiar a los stock cars que 'pagan las facturas', el mayor peso de los coches por el entonces nuevo sistema híbrido y unos neumáticos demasiado duros por cuestiones logísticas condenaron a ambas carreras a un desfile de pilotos decidido en las paradas en boxes, muy lejos de las vibrantes carreras con idas y venidas de años anteriores.

Este año, IndyCar apostó por realizar un test previo en el que aplicaron su propia solución: establecer casi en el máximo posible la carga aerodinámica de los coches, una solución similar a la probada con éxito en Gateway. Los resultados fueron poco convincentes, y los pilotos equipararon lo sucedido a las primeras carreras celebradas en esta pista en 2007 y 2008, donde los coches se pegaban con facilidad a la línea interna. Nuevas modificaciones se han impuesto desde entonces para ajustar la carga aerodinámica, probar un nuevo compuesto y, quizá, dar con la tecla que salve la prueba de otras dos carreras predecibles y tediosas.

Competir en Iowa, que desde su debut solo ha estado ausente en 2021, requiere afinar al máximo la técnica a más de 300 kilómetros por hora para su recta curvada de 10 grados de peralte, sus curvas de 14 grados, con múltiples líneas disponibles, y una gran exigencia aerodinámica con fuerzas laterales de casi 6G. En la edición de este año, ambas carreras volverán a ser diurnas y su distancia ha aumentado de 250 a 275 vueltas (que no millas, ya que el óvalo mide 0.894 millas, 1.438 metros), por lo que los pilotos pasan de completar 360 kilómetros en cada prueba a 395, cerca de los 430 que se hacían cuando era una única carrera.

Las decoraciones para este fin de semana (McLaughlin usará dos distintas).

Siendo la única prueba doble de la temporada, la clasificación a dos vueltas de cada piloto no hará promedio de sus giros, si no que la primera vuelta contará para la parrilla de la carrera del sábado, y la segunda para la del domingo. Este evento presenta una particular dicotomía, ya que el Team Penske llega en su peor crisis de resultados desde 1999 a un trazado que han dominado por decreto en los últimos años. Josef Newgarden, Scott McLaughlin y Will Power han acaparado las cuatro victorias de los dos últimos años, y el equipo ha ganado ocho de las nueve pruebas disputadas desde 2019.

Newgarden en concreto acumula seis triunfos, y un séptimo sería un volantazo drástico a un año dantesco en el que ocupa la 19ª posición en la general, contando por abandonos sus tres últimas carreras, en las que ninguno de sus compañeros acabó entre los 10 primeros. 10 son las victorias que los motores Honda han conseguido este año en las 10 carreras disputadas, aunque la marca nipona no vence en Iowa desde que James Hinchcliffe lo consiguiera en 2018. Chevrolet buscará continuar su racha, y romper a la vez su mayor sequía desde su retorno como motorista en 2012.

Hace una semana, en Mid-Ohio, Álex Palou perdió la que habría sido su séptima victoria de 2025 por un error de pilotaje en las últimas vueltas. En Iowa 2024, ambas cosas sucedieron por separado: trompo en la primera carrera, y victoria perdida en la parada final de la segunda carrera. En esta ocasión, el español llega ya con su cuenta oval saldada de lleno, si bien queda todavía el asterisco de los óvalos cortos. Por lo pronto, su amplia ventaja de 113 puntos sobre Kyle Kirkwood le permite afrontar con muchas garantías este fin de semana, que supone el 30% de lo que resta de temporada.

En cuanto al resto, los focos en esta clase de trazados siempre están puestos en Pato O'Ward, el único 'pero' al dominio moderno de Penske en Iowa, y que aún ocupa la tercera posición en la general pese al triunfo reciente de un Scott Dixon que no se encuentra demasiado lejos. Más allá de todos estos, cuesta encontrar más nombres favoritos, aunque la pelota ha estado varias veces este año en el tejado de A. J. Foyt Racing con Santino Ferrucci y David Malukas, dos pilotos duchos en este terreno.

Dónde ver las Iowa 275 en España y Latinoamérica

La temporada 2025 de IndyCar se emite en España un año más a través de Movistar+. Todas las carreras de la temporada se pueden ver a través de la suscripción básica de 10 euros sin necesidad de contratar fibra ni línea telefónica. Estas dos pruebas, al igual que la mayoría de eventos del calendario, se emitirá en directo en Vamos (dial 8), contando con los comentarios de Raúl Benito y Cristóbal Rosaleny, a partir de las 23:00 del sábado y de las 19:00 del domingo respectivamente.

M+ Deportes 3 (dial 65) ofrecerá la clasificación en versión original, al igual que el servicio IndyCar Live, donde también se pueden ver los entrenamientos libres mediante una suscripción de 5€ mensuales o 28€ anuales. En Latinoamérica, las pruebas podrán verse en la plataforma de Disney+, y en Estados Unidos contará con emisión en castellano a través de FOX Deportes.

Fotos: IndyCar Media