IndyCarLando Norris y Chaz Mostert se suman a la ronda virtual en Austin

A falta de solo dos citas para su final inicialmente programado, el IndyCar iRacing Challenge puede considerarse ya como un gran éxito dadas las circunstancias. El alto nivel de participación, competitividad y profesionalidad por parte de la gran mayoría de implicados ha permitido crear un producto redondo. Sin llegar a ser nunca un sustituto equivalente de la competición real, las carreras han sido cada vez más sólidas a medida que avanzaban las semanas, habiendo contado además con el pequeño impulso que suponen en Estados Unidos las colaboraciones de ensueño por parte de pilotos estrella de la NASCAR.

El heptacampeón Jimmie Johnson, cuyos planes pasaban por un test real este mismo mes, participó en las dos primeras pruebas, siendo 16º en Watkins Glen y 12º en Barber, antes de cederle el testigo al popular Dale Earnhardt Jr., tercero en el óvalo de Michigan gracias a la estrategia, y al vigente campeón Kyle Busch, que culminó la cita de Motegi en 13ª posición. No obstante, la quinta cita se celebrará en el Circuito de las Américas de Austin, en el mismo fin de semana en el que la carrera real tendría que haberse disputado, y la competición ha optado en esta ocasión por mirar fuera de sus fronteras para encontrar a nuevos invitados de excepción.

La respuesta ha llegado por partida doble, con dos de los equipos ya existentes en el campeonato, y con pilotos que ya tienen experiencia en Austin en sus respectivas categorías. Sin duda, la incorporación más mediática será la de Lando Norris, conocido piloto de McLaren que ejerce de compañero de Carlos Sainz en el Mundial de Fórmula 1, y que se incorporará para esta ronda a la recien formada rama estadounidense del equipo, McLaren SP, junto a los pilotos regulares Patricio O'Ward y Oliver Askew. Así lo ha confirmado el propio Norris en sus redes sociales tras un intercambio de publicaciones con las cuentas de la categoría y del equipo, escenificando esta presencia.

Antes de la pandemia, Norris ya contaba con un perfil notable en redes gracias a su sentido del humor y, sobre todo, a sus emisiones en directo en la plataforma Twitch, donde en muchas ocasiones se le ha podido observar compitiendo en carreras virtuales, varias de ellas junto a Max Verstappen. Ahora, el británico tendrá la oportunidad de medirse en un escenario inédito para él, ante una parrilla completa de pilotos reales en su maquinaria habitual, pero en una plataforma como iRacing que domina mucho más que el juego oficial de la Fórmula 1, y en un circuito donde logró uno de sus mejores resultados de 2019 con un séptimo puesto.

La otra novedad es más sorprendente, y llega procedente de Oceanía, un continente con gran protagonismo en el iRacing Challenge gracias a las buenas actuaciones de Will Power, Scott Dixon y Scott McLaughlin, el bicampeón de Supercars que podría enfocar su carrera real a los monoplazas americanos. Power, precisamente, se apuntó esta semana a participar en las carreras virtuales de Supercars, que también gozan de una buena aceptación y organización, pero esta sinergia se ha acrecentado con la colaboración propiciada por Andretti Autosport, el otro equipo de IndyCar junto a Penske que tiene presencia en Australia, como co-propietarios de Walkinshaw Andretti United.

En lo que ha sido descrito como un 'cambio de asientos virtual', el nuevo fichaje de Walkinshaw, Chaz Mostert, competirá en Austin al volante del coche #98 de Andretti, vehículo ocupado habitualmente en la vida real por Marco Andretti, pero que éste ha delegado desde el principio en las carreras de circuito rutero, habiendo sido pilotado por Scott Speed en las dos primeras citas. A su vez, Alexander Rossi hará también el camino contrario y se 'subirá' a uno de los Holden Commodore del equipo para participar en las carreras que Supercars albergará esta semana en el Circuit Gilles Villeneuve de Montréal y en Watkins Glen.

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Mostert, que cumplió recientemente 28 años, acumula 12 victorias desde su debut en el año 2013 en Supercars, donde ha sido quinto en dos temporadas (2017 y 2019). El mejor año del australiano, sin embargo, fue 2015, donde ocupaba la segunda posición en la general con cinco victorias y una racha ascendente hasta que las lesiones sufridas en un grave accidente en Bathurst le dejaron fuera de combate. Su experiencia en monoplazas se limita, como muchos pilotos de Supercars, a la Formula Ford australiana, en la que fue campeón en 2010 antes de ponerse 'bajo techo'. A su vez, el segundo fin de semana de Mostert en Supercars tuvo lugar en Austin, donde disputó cuatro carreras en una versión acortada del trazado.

Rossi tampoco es extraño al mundo australiano, habiendo tomado parte el año pasado en el evento estrella de los Supercars, las 1000 millas de Bathurst, con una inscripción 'wildcard' en la que contó como compañero de coche con el canadiense James Hinchcliffe, quien precisamente será uno de sus compañeros este año en la Indy 500 y otras pruebas seleccionadas. Todos ellos, buenos ejemplos de que, independientemente de la localización, la experiencia previa o lo complicada de la situación global, todo piloto quiere correr donde y cuando sea. Y si la realidad no lo permite, qué mejor que a través de una pantalla, siempre volante en mano.

Fotos: McLaren Racing