JOTA Sport trabaja en doblar su esfuerzo en el GT World Challenge Europe

JOTA Sport ha completado una temporada 2021 realmente positiva. Más allá de su buen año en el WEC, en el que ha peleado por el título de la categoría LMP2 hasta la última carrera con sus dos prototipos, la estructura británica se ha hecho hueco en el GT World Challenge Europe. En su unión con McLaren, el equipo ha completado una campaña en la que sus pilotos han dejado varios destellos de gran talento a los mandos del McLaren 720S GT3. De hecho, sólo una serie de circunstancias e infortunios han impedido al equipo lograr los resultados que por rendimiento merecía.

A lo largo del año, JOTA Sport ha competido con un McLaren 720S GT3 en la Endurance Cup pilotado por Rob Bell, Ben Barnicoat y Oli Wilkinson, con los dos últimos formando pareja en la Sprint Cup. Pese a que el comienzo de temporada fue muy discreto, el proyecto cogió fuerzas a partir de las 24 Horas de Spa. De hecho, el McLaren #38 ha sido un habitual de los puestos de cabeza en cada evento desde la mitad de temporada, pero infortunios de todo tipo han dejado al equipo sin un resultado destacado. Especialmente amargo fue el accidente en Brands Hatch tras un toque del Mercedes #88.

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Pese a esta falta de resultados notables, las sensaciones no han podido ser mejores. Por ese motivo, JOTA Sport quiere igualar su esfuerzo en el GT World Challenge Europe con el que realiza en el WEC. Tras confirmar que competirá de nuevo en 2022 con dos prototipos LMP2 en el Mundial de Resistencia, JOTA también ha desvelado su objetivo de duplicar su esfuerzo en el GTWC Europe y contar con dos McLaren 720S GT3 en 2022. El objetivo es tener un vehículo en la clase Pro como en 2021 e incorporar un segundo coche para competir en la Silver Cup o en la Pro-Am Cup, según disponibilidad de pilotos.

Fotos: GT World Challenge Europe