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Mascotas en el coche: lo que sí y lo que nunca se debe hacer

La presencia de mascotas en las familias es cada vez mayor y su integración en el día a día también. Si vas a viajar con tu perro, gato u otro tipo de mascota, deberías tener claro unos conceptos básicos de seguridad.

Mascotas en el coche: lo que sí y lo que nunca se debe hacer
Así es como deben ir, y cómo no, las mascotas en el coche mientras viajamos.

8 min. lectura

Publicado: 27/02/2024 20:00

Es una realidad irrefutable: las mascotas están cada vez más presentes en los hogares españoles. Según los expertos, su presencia tras la pandemia se incrementó en un 38 por ciento, generando un panorama en el que los animales ocupan un apartado más relevante en la vida de los humanos.

Las mascotas forman parte cada vez más de nuestro día a día, y eso implica llevarlos durante más tiempo en el vehículo. Y lo cierto es que en España, así como en muchos otros países, no existe una normativa específica que salvaguarde su seguridad a bordo.

Por su seguridad y por la del resto de ocupantes del vehículo, así debes llevar a las mascotas en el vehículo.

Esto es lo que dice la normativa actual al respecto: la Ley de Tráfico únicamente establece, en su artículo 13, que nada puede entorpecer ni dificultar la visibilidad del conductor, lo que implica a los objetos y animales transportados.

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Por su parte, la Ley de protección, derechos y bienestar de los animales aprobada en 2023 dice que el dueño deberá de asegurarse de que se utiliza un medio de transporte que garantice la «seguridad vial y seguridad» de la mascota durante el trayecto. Nada más.

No existe una ley que detalle cómo aplicar estas medidas de seguridad o la forma de transportar a los animales. No obstante, el jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, Francisco de las Alas-Pumariño, asegura que se trabaja en un nuevo texto: «una próxima modificación del Reglamento General de Circulación que abordará con mayor detalle el modo en que deben ser transportados los animales domésticos en los vehículos».

Lo que SÍ y lo que NO hay que hacer al transportar animales en el coche

Llevar al animal suelto en el habitáculo de un vehículo representa un peligro no solo para este, sino también para el resto de ocupantes del vehículo. Estos deben ir sujetos, nunca sueltos, ni con la cabeza por fuera de la ventanilla, ni sentarse encima del conductor, situaciones muy vistas ya.

María Luisa Fernández, vocal de Pequeños Animales de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), afirma lo siguiente: «Formas de llevarlos hay multitud. Los perros suelen ir en transportín en la parte de atrás, fijado a los asientos, o con un dispositivo que los ancle a los cinturones de seguridad que ha de ser un arnés, no collar. Los gatos siempre en transportín, porque pueden hacer locuras sueltos. A veces es conveniente que vayan tapados para que no se estresen, igual que los pájaros que han de ir, lógicamente, en su jaula».

Los gatos son menos habituales en el coche, pero debemos saber cómo transportarlos.

La DGT ha elaborado dos imágenes donde nos muestran los dos extremos de lo que debemos y no debemos hacer nunca al transportar mascotas en el vehículo. Empezando por las advertencias, esto es lo que no deberías hacer NUNCA:

  • Colocarlo en los asientos delanteros.
  • Dejarlo suelto en el habitáculo o en el maletero.
  • Permitir que saquen la cabeza por la ventanilla.
  • Sujetarlo con correa.
  • Utilizar un transportín de plástico de mala calidad.
  • Usar arneses baratos para sujetarlos.

Si quieres llevar a la mascota en las mejores condiciones posibles, a la espera de una norma específica que lo detalle, deberías tener en cuenta estos consejos sobre lo que sí debes hacer:

  • Acostumbrar al perro al coche cuando todavía es pequeño.
  • Hacer paradas frecuentes.
  • Observar una vigilancia especial al bajar del vehículo para que el animal no se escape.
  • Si la mascota es grande, usar un transportín anclado al respaldo del asiento trasero, transversal a la marca.
  • Si la mascota es pequeña, puede llevarse el transportín tras los asientos delanteros.
  • Tener en cuenta el peso y el tamaño del animal.
  • Usar dispositivos de calidad.

El habitáculo y, dentro de este, los asientos traseros, son la zona más protegida del vehículo. Pero incluso colocando el transportín en el suelo tras los asientos delanteros, puede pasar que en caso de impacto lateral esta sea una zona de más fácil atrapamiento. En el maletero existe un riesgo similar, ya que la parte de atrás de un vehículo está preparada para ser una zona de deformación programada.

Como ves, no hay una forma adecuada al cien por cien de transportar a las mascotas en el vehículo, por lo que se intentan poner soluciones a pesar de la no idoneidad plena. La futura regulación debería resolver, a priori, parte de esta problemática.

Lo que nunca debes hacer al llevar mascotas en el coche. Gráfico: DGT.

Las lesiones más graves que sufren los animales en el coche

Si las familias quieren reforzar su idea de que su mascota es uno más de la familia, se debería mostrar una mayor preocupación a la hora de transportarla cuando vamos en el vehículo. La sensibilidad respecto a este tema es distinta y se intentan tomar medidas para mejorarlo.

Es cierto que las medidas de seguridad han mejorado y que existen también mayores soluciones en el mercado para transportar a las mascotas de forma segura en el vehículo. Y más que las habrá en el futuro, sobre todo porque no todas las soluciones en el mercado están testadas ni garantizan unos mínimos de seguridad.

«No existe ningún estudio biomecánico en el mundo publicado a fecha de hoy sobre cómo afectan a los animales los impactos», asegura José María Nacenta, ingeniero jefe en Babyauto, empresa donostiarra especializada en seguridad.

En este sentido, la directora del Hospital Veterinario Cuatro de Octubre en A Coruña, Paloma González de Ramos, explica cuáles son los daños que presentan las mascotas que han sufrido un accidente de tráfico: «El accidente más frecuente se da cuando van con arnés sujeto a cinturón. En un impacto el perro va hacia adelante pero el cinturón no sujeta y sale despedido, con lo que puede provocarse un traumatismo cranoencefálico y torácico grave con neumotórax, o un impacto fuerte en el tórax con consecuencias importantes, o que el arnés haga efecto palanca y cause sección medular si no está bien adaptado».

Fuente: DGTFotos: Freepik / DGT

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