Mercedes se arriesgó con sus primeros coches eléctricos. Ahora vuelve a los diseños convencionales y este es el motivo

Si en su momento el EQC supuso un punto de inflexión para Mercedes, ahora el recién presentado GLC le da la vuelta a la tortilla nuevamente. Los alemanes quieren ahora coches eléctricos con un aspecto más reconocible y parecidos a los de combustión.

Mercedes se arriesgó con sus primeros coches eléctricos. Ahora vuelve a los diseños convencionales y este es el motivo
El Mercedes GLC marcará el camino de la nueva filosofía de diseño de la marca germana.

5 min. lectura

Publicado: 03/10/2025 13:30

Desde la llegada de los coches eléctricos al mercado, siempre hemos dicho que su construcción y las diferentes necesidades mecánicas y de refrigeración iban a dar a los diseñadores una libertad creativa sin precedentes. Mercedes se lo tomó al pie de la letra con la familia EQ, y de qué manera.

Los coches eléctricos que Mercedes-Benz ha ido lanzando en los últimos años apostaban por unas estéticas muy futuristas y, no lo vamos a negar, también arriesgadas. Tanto por fuera como por dentro. Según la marca de la estrella, era lo que querían los primeros compradores de vehículos eléctricos.

Sin embargo, los tiempos han vuelto a cambiar otra vez y Mercedes, que como el resto de marcas volverá a dar una última oportunidad a sus vehículos de combustión (sin olvidarse del eléctrico), ha decidido volver a una línea de diseño más “clásica”. El nuevo GLC es buena muestra de ello.

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Esta parrilla frontal será un símbolo distintivo de los Mercedes del futuro.

Por qué Mercedes vuelve a cambiar el diseño de sus coches

La nueva generación del SUV alemán fue presentada con la tecnología eléctrica como principal protagonista. Ya su diseño nos demuestra varias cosas, con una imagen más similar a las propuestas de combustión que conocíamos de la marca hasta ahora y más convencional.

Así lo ha reconocido el director de tecnología de los alemanes, Markus Schäfer, quien hizo un viaje al pasado para justificar la nueva línea que quiere seguir Mercedes: «Los primeros usuarios querían ser diferentes. Querían demostrar que conducían un coche eléctrico».

En cambio, el vehículo eléctrico se está masificando (a su ritmo, lento, al menos aquí en Occidente) y los clientes no quieren apuestas tan diferentes: «Ahora estamos entrando en la adopción generalizada y masiva, y los clientes no quieren mostrar que conducen un vehículo eléctrico. Quieren la misma forma, independientemente del sistema de propulsión», reconoce Schäfer.

Los recientes CLA y CLA Shooting Brake todavía heredan el diseño futurista de anteriores eléctricos.

Y así es como el GLC toma el relevo del EQC, marcando un punto de inflexión en Mercedes. Los próximos modelos de combustión y eléctricos se parecerán entre sí, con algunos detalles distintivos y diferencias, claro. Pero parten de la base, primero, que las plataformas serán claramente distintas.

El nuevo Mercedes GLC eléctrico se asienta sobre la plataforma MB.EA, dedicada a los vehículos cien por cien eléctricos, y que también tomará el próximo Clase C (incluso rasgos de su diseño). De la misma forma que hablábamos del diseño y de los puntos que los diferencian, lo mismo sucederá con las plataformas.

El futuro Mercedes Clase C eléctrico beberá del diseño del nuevo GLC.

Mercedes tiene claro que sus próximos eléctricos no pueden beber de plataformas multienergía. ¿El motivo? Una cuestión de compromiso: las estructuras de motores térmicos que usa Mercedes, como los de seis u ocho cilindros, reducirían el espacio natural para las baterías.

Estas serían más pequeñas y no ofrecerían una autonomía adecuada. «Incorporar ambos sistemas de propulsión en la misma plataforma al final implica un compromiso y no queremos ofrecer coches comprometidos», remata Schäfer.

Fuente: Whichcar

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