Las pruebas del Mercedes GLC F-Cell acumulan cerca de 18 millones de km

La versión de pre-producción del Mercedes GLC F-Cell durante unos test.

Aunque es bien sabido que en Mercedes-Benz están trabajando en una familia de vehículos eléctricos de batería, para Daimler, la tecnología de pila de combustible de hidrógeno jugará un papel relevante en su apuesta por la movilidad sostenible. La firma de la estrella no puede quedarse atrás en la batalla en la que se han embarcado otros fabricantes de primer nivel como Toyota con su exitoso Mirai o el Clarity de Honda.

Durante estos últimos años Mercedes ha estado trabajando en el desarrollo del Mercedes GLC F-Cell. Un trabajo que se verá materializado en una versión de pre-producción que debutará durante el inminente de Salón del Automóvil de Frankfurt 2017. A modo de anticipo, y para amenizar la espera, la marca nos ofrece una serie de datos y documentos gráficos sobre los distintos test que han realizado.

El Mercedes GLC F-Cell almacena el hidrógeno endos tanques que están revestidos de fibra de carbono y han sido diseñados específicamente para conservar en el estado óptimo este elemento. Con una capacidad total de 4,3 kilogramos, necesitan aproximadamente de unos tres minutos para ser llenados por completo. Además de estos tanques de hidrógeno, el SUV de Mercedes también dispone de un paquete de baterías de iones de litio con 9 kWh.

El Mercedes GLC F-Cell de pre-producción estará en el Salón de Frankfurt 2017.

La autonomía 100% eléctrica proporcionada por las baterías de iones de litio es de 50 kilómetros que, sumado a la que ofrece el hidrógeno, permite alcanzar una autonomía total aproximada de 500 km. El motor eléctrico actúa sobre el eje trasero y es alimentado tanto por la electricidad almacenada en las baterías como por la generada por el sistema de pila de combustible de hidrógeno.

España, junto a Suecia y Alemania, han sido los lugares elegidos para afrontar parte de la fase del desarrollo del Mercedes GLC F-Cell. El trabajo aerodinámico fue realizado en los túneles de viento de la marca. El fabricante ha empleado más de 300 unidades de pruebas y han cubierto casi 18 millones de kilómetros. Desde el año 2015, la marca ha usado alrededor de 200 toneladas de hidrógeno que se convirtieron en 1.800 toneladas de vapores de agua.

Los vehículos de pruebas han sido sometidos a temperaturas extremas que han ido desde los -40ºC hasta los 60ºC. También se han realizado pruebas de choque con los prototipos de pre-producción y la marca asegura que ofrece unos resultados comparables a los de los vehículos de mecánica convencional.

El nuevo Mercedes GLC F-Cell durante su fase de desarrollo.

Fuente: Mercedes-Benz