Rebellion realiza en Le Mans un ejercicio de supervivencia
- Los dos Rebellion R13 fueron los únicos LMP1 privados que consiguieron terminar la carrera a pesar de sus numerosos problemas.
- Gracias al pundonor del equipo y sus pilotos, el Rebellion #3 fue tercero, mientras que el Rebellion #1 cruzó la meta en cuarta posición.
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Publicado: 18/06/2018 10:30
Los LMP1 no híbridos han tenido un papel testimonial en las 24 Horas de Le Mans y no sólo por su incapacidad de plantar cara a los Toyota TS050 Hybrid. La dureza de la clásica francesa pasó por encima de los equipos privados de la categoría reina y acabó con las aspiraciones de casi todos ellos. DragonSpeed y ByKolles vieron como sus prototipos acababan accidentados contra las barreras, mientras que SMP Racing y Manor sufrieron problemas mecánicos de todo tipo, hasta tal punto que el Ginetta #5 fue el único prototipo de estos equipos en acabar, aunque a 105 vueltas. Y como gran excepción a la regla, Rebellion Racing.
A pesar de tener una carrera llena de contratiempos, Rebellion consiguió llevar a sus dos LMP1 a meta. Gracias a los esfuerzos y el pundonor de todos los miembros del equipo y de los pilotos, los Rebellion R13 vieron la bandera a cuadros en tercera y cuarta posición. Un doblete entre los LMP1 privados que supo muy bien por todas las incidencias que tuvieron a lo largo de la carrera y que sin duda pone en relieve el trabajo hecho por el equipo. Thomas Laurent, Mathias Beche y Gustavo Menezes, pilotos del Rebellion R13 #3, celebraron desde el podio el éxito de la formación.
Un resultado que, según Bart Hayden, responsable del equipo, es lo máximo que podía sumar Rebellion en una carrera llena de problemas de fiabilidad: "Conseguimos llevar nuestros dos coches hasta el final. Terminamos terceros y cuartos, pero se siente como si hubiéramos hecho un 1-2. Hicimos todo lo que pudimos. No tuvimos la mejor de las carreras, pero dimos todo después de llevar los coches varias veces a boxes".
El Rebellion R13 #3 tuvo dos pasos largos por boxes, uno de ellos para reparar el fondo plano. Por su parte, el #1 comenzó la carrera con un accidente en la salida que obligó al equipo a cambiar el morro. Además, el #1 también tuvo problemas con el sensor de la presión del embrague. Por todo ello, Hayden entiende que la distancia con Toyota no es tan grande: "Creo que la distancia de 12 vueltas con Toyota se ha producido por nuestros problemas y errores. Con una carrera limpia no habría 12 vueltas con los líderes. Quizá seis".
En este aspecto, todos estos problemas dieron un sabor más dulce al podio, como reconocía Mathias Beche, piloto del Rebellion #3: "Estoy orgulloso de lo que hizo el equipo y de todos mis compañeros. Tuvimos muchos problemas y estoy muy contento con esta posición. Hicimos un gran trabajo en pista, una carrear sólida y sólo puedo estar feliz por todo el equipo. Todos han trabajado a pleno rendimiento para esto".
Thomas Laurent, también piloto del Rebellion #3, afirmaba tras sumar su segundo podio consecutivo en Le Mans: "Nos concentramos en llevar el coche a meta de una sola pieza y no fue una tarea fácil. Comparado con los líderes, tuvimos algunos problemas y estuvimos mucho tiempo en boxes, aunque por suerte hemos conseguido subir al podio".
Desde el Rebellion #1, Bruno Senna explicaba: "Ha sido una carrera muy dura porque tuvimos un buen número de dificultades y varios incidentes. Al final es agradable estar en la cuarta posición, aunque nos hubiera gustado luchar contra los Toyota. Estoy seguro que podríamos haber presionado algo más de no ser por todos los problemas que tuvimos".
Por su parte, André Lotterer concluía: "Buen resultado para todo el equipo. No tuve un buen inicio de carrera y quizá estuve demasiado optimista. Sin embargo, a partir de ahí el equipo hizo un gran trabajo y conseguimos remontar hasta la cuarta posición. No fue una tarea fácil. Luego tuvimos que superar nuestros propios problemas, así como todas las 'slow zones' y los Safety Car".
Fotos: Rebellion Racing / Oreca
