El actualizado Renault Mégane Sport Tourer cambia de camuflaje a mitad de su desarrollo

Cambia de camuflaje, Renault sigue con las pruebas del Mégane Sport Tourer, ocultando los cambios que el familiar ofrecerá el próximo año. Un lavado de cara sencillo y en el que el fabricante francés no va a dedicar una elevada inversión, con unos certeros cambios que darán un mayor atractivo.

En realidad, de eso se trata en los facelift o lavados de cara, gastar lo mínimo y ganar más. Aunque el nuevo vestido blanco y negro apenas deja ver nuevos detalles, la cinta negra que bordea los faros delanteros es un añadido de camuflaje más, puestos conservarán la forma principal del modelo actualmente a la venta, aunque serán de LED para todas las funciones.

Solo variará ligeramente el acabado del "colmillo" que, como puedes ver en las fotos espía se mantiene alojando la luz diurna de LED y el intermitente. La parrilla ofrecerá un nuevo acabado con inserciones cromadas como en el Kadjar y, en la vista posterior, será otro cantar. La nueva tulipa de las luces traseras darán más elegancia y modernidad siendo particularmente reconocible de noche.

Un diseño que ya hemos visto en las luces descubiertas del lavado de cara de la versión deportiva del Mégane RS, con dos cordones en la parte superior -el superior para la luz de posición y el inferior para la luz de freno- y dos blancos por debajo, uno de ellos para los intermitentes dinámicos.

Los actualizados Mégane estarán a la venta el próximo otoño, una vez lleguen los Espace y Talisman, cuyas nuevas configuraciones también están en camino. En el caso de esta variante familiar, llegará con nuevos asistentes a la conducción, nuevas funciones de conectividad y una gama de motores revisada más eficiente.