Esta es la relación entre nivel de ingresos y el éxito del coche eléctrico en Europa

La influencia del nivel de ingresos en la adopción de vehículos eléctricos es innegable y estos datos lo demuestran. Aunque para ser sinceros no son las únicas influencias, un plan estratégico serio por parte del país resulta primordial, ya hay claro casos de éxito.

Esta es la relación entre nivel de ingresos y el éxito del coche eléctrico en Europa
Claro que hay relación, pero no es la única influencia que lastra al coche eléctrico

10 min. lectura

Publicado: 15/06/2025 14:00

Es un tema que siempre crea polémica. Algunos políticos e incluso usuarios sugieren que la adopción de este tipo de solución de movilidad atiende únicamente a un tema de visión a largo plazo, aunque desde sus acomodados sillones parece que pierden la perspectiva de la realidad, no solo de España, si no de los diferentes países que componen la Unión Europea con sus distintas realidades.

He consultado datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles y de diferentes gobiernos así como de estudios de movilidad en el viejo continente para aclarar un poco la situación. Hay conclusiones.

¿Hay una relación de una mayor penetración del vehículo eléctrico y la renta de países “ricos” en comparación con otros países que tienen una renta per cápita menor? Si sospechamos que ya ocurre en nuestro país, verlo a una escala mayor entre países que a veces no se comparan correctamente puede ser más complejo, pero si estudiamos los datos, podemos llevarnos una sorpresa.

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Lo cierto es que los países más ricos tienden a liderar la adopción de vehículos eléctricos, pero la correlación no es estricta. Liderando la cuota de mercado de coches eléctricos 100% eléctricos, nos encontramos que Noruega que por cierto, no es miembro UE, pero siempre se usa como referencia.

Ellos tienen una penetración superior al 90% de cuota de coche eléctrico, con una renta superior a los 80.000 euros y seguidamente Dinamarca, con una renta de 50.700 y un cuota del 64.9%. En el otro extremo nos encontramos a países como Polonia o Rumanía con unas cuotas de mercado del 4.1% y 5.4%, ambos con una renta media de de 31.200 €

En estos momentos la penetración del coche eléctrico de batería en Europa es de un 15,3% de media según ACEA. En España tenemos un 6,9% de cuota de mercado, con una renta per cápita de 36.300 euros según EUROSTAT. Y ahora, aquí tienes los datos frutos de cruzar información de diferentes fuentes de algunos países. Que vaya por delante que son datos estadísticos oficiales, y la estadística nos puede dar una imagen distorsionada, pero sin lugar a dudas nos sirve para detectar patrones.

PaísRenta per cápitaCuota BEV
Luxemburgo95.700 €27.8%
Irlanda83.600 €15.4%
Noruega~80.200 €92.3%
Países Bajos53.600 €35.1%
Dinamarca50.700 €64.9%
Austria45.700 €21.9%
Alemania45.600 €17.5 %
Suecia45.200 €33.6%
Francia39.100 €18.2%
Italia38.900 €10%
España36.300 €6.9%
Eslovenia36.100 €8.5%
Portugal32.300 €20.6%
Rumanía31.200 €5.4%
Polonia31.200 €4.1%

Datos: Cuota BEV ACEA Q1 2025 + Renta EUROSTAT

Sí, existe una relación clara, ¿Por qué influye la renta?

Te cuento un secreto, no, no se trata de educación financiera. Ni de ser más listos. El tema es más complejo, pero los datos nos dan una pista. Aunque los precios bajan, los vehículos eléctricos siguen teniendo un coste inicial superior al de los térmicos equivalentes, si es que existe esa opción.

En países con mayor renta, los hogares tienen más capacidad financiera para asumir esta inversión, incluso con menor dependencia de ayudas. Esos países suelen tener mercados financieros más sólidos, acceso a financiación más barata y productos de leasing que facilitan la adquisición de VE sin pagar todo por adelantado.

Además, hogares con más recursos suelen vivir en viviendas unifamiliares o con plaza de garaje propia, lo que facilita instalar un cargador. En cambio, en zonas con menor renta, la gente vive en bloques de pisos sin acceso fácil a carga nocturna, ya que ni siquiera tienen garajes. Pasa en mi ciudad, en la tuya, y por supuesto en otros países.

Se necesitan vehículos eléctricos más pequeños y/o asequibles para acelerar su adopción en el mercado.

Además en economías con menor renta, el precio es el principal criterio de compra. La conciencia ecológica o el ahorro energético a largo plazo pesa menos si no se puede pagar el coche en primer lugar.

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Pero no todo es renta: hay otros factores igual o más importantes

El diseño de los incentivos públicos, la fiscalidad empresarial y movilidad pública, disponibilidad de infraestructura de carga o la voluntad política y percepción pública también tienen peso. Vamos a desgranarlos.

Países con renta media como Portugal o Eslovenia han conseguido acelerar la electrificación gracias a ayudas bien diseñadas, estabilidad normativa y enfoque social, como los bonus por achatarramiento o ayudas a usados. Sobre fiscalidad empresarial y movilidad pública, en Países Bajos y Portugal, buena parte del parque eléctrico viene de vehículos de empresa, incentivados fiscalmente con deducción de IVA. Lo mismo ocurre en Francia, donde se han combinado ayudas por renta y flota.

Sobre la infraestructura de carga, los países con planificación urbana y energética coherente permiten que el VE sea viable incluso para quien no tiene una renta alta. Noruega no es rica solo en renta, sino en infraestructura pensada para el ciudadano, así que todo suma. Países Bajos tiene más de 154.000 puntos de carga públicos, liderando Europa en este sentido.

Y por último, la percepción pública. En muchos países nórdicos, el coche eléctrico se asocia a responsabilidad climática. En otros, aún se percibe como elitista o arriesgado, lo que limita la demanda aunque haya capacidad de compra.

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Aquí gana quien hace los deberes

Cuanta mayor renta media tenga un país europeo, más rápida suele ser la adopción de vehículos eléctricos, pero el fenómeno es multifactorial, por lo que podemos afirmar que una mayor renta facilita la adopción del vehículo eléctrico, especialmente en fases tempranas. Pero lo decisivo es cómo se diseñan los incentivos, la infraestructura y la comunicación pública. Países con menos renta han logrado resultados muy decentes cuando han sido inteligentes en sus políticas.

Un programa de leasing social, no es la panacea, pero podría facilitar la adopción de vehículos eléctricos en hogares con ingresos bajos y medios. Si miramos a nuestros vecinos, el programa de leasing social francés lanzado en diciembre de 2023, ha permitido que miles de hogares utilicen vehículos eléctricos que no contemplaban su compra, con pagos mensuales que oscilan entre 49 y 150 euros. Además delimitar vehículos eléctricos con un precio máximo definido para esta solución podría incentivar aún más a los fabricantes de automóviles a lanzar modelos más asequibles para aprovechar la creciente demanda generada por estas iniciativas.

La infraestructura de carga debe seguir expandiéndose

Distintas combinaciones de incentivos, infraestructuras y conciencia ambiental explican desviaciones notables en la “relación renta y coche eléctrico”, por ejemplo, por qué Portugal supera a España pese a similar renta, o Francia lidera sobre Italia. El desafío para los países de renta media o baja será compensar las limitaciones económicas con políticas públicas eficientes y flotas compartidas/éticas que hagan accesible el vehículo eléctrico a un público más amplio.

Por si te lo estabas planteando, España con una renta media en la UE, claro que puede aspirar a una electrificación más amplia, pero tendrá que mejorar sus herramientas fiscales, administrativas y sociales. Es cuestión de visión y de que los políticos se pongan a trabajar en serio, en colaboración con asesores especializados, echando un ojo a modelos que ya sabemos que funcionan.

Fuente: Motor.es + ACEA + EUROSTAT

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