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El futuro Skoda Karoq RS podría llegar en 2019 estrenando un conjunto híbrido

Sin confirmación oficial por parte de la marca checa, Skoda podría completar la gama de su nuevo Karoq con una versión de altas prestaciones RS. las opciones propulsoras son varias, pero la marca apuesta por la electrificación como parte de su estrategia a 2025

5 min. lectura

Publicado: 30/10/2017 08:00

Si los planes de Skoda se cumplen, el Karoq RS será el primer modelo de la marca checa en montar un conjunto electrificado o híbrido

Todos los SUV compactos del grupo Volkswagen tendrán una versión tope de gama con una puesta a punto y una imagen especialmente deportiva. Los SEAT Ateca Cupra, Volkswagen Tiguan, Audi RS Q3 y Volkswagen T-ROC R ya los hemos visto en fotos espías realizando pruebas.

Pero en realidad serán cinco porque el nuevo Skoda Karoq podría tener también una versión RS. Aunque oficialmente aún no hay una decisión al respecto, en la pasada edición del Salón de Frankfurt, Christian Strube, Director de Investigación y Desarrollo de Škoda, habló sobre esta versión deportiva apuntando que "sería más lógica en la gama del nuevo Karoq que en el Kodiak, porque es más compacto, es más ágil y encajaría perfectamente en este modelo. Sería perfecto. Los ingenieros de Skoda son realmente creativos. A menudo construyen coches que puedo conducir y si quieres convencer a alguien, debes hacerlo con algo".

Sólo hay un problema: la tecnología tiene que pasar antes por Volkswagen

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Existen diferentes configuraciones que Skoda podría utilizar para el futuro Karoq RS, pero la marca checa no tiene libertad de elección como tampoco la tiene SEAT. Todo plan de la marca tiene que pasar antes por Volkswagen, especialmente porque son los que fabrican los grupos propulsores. De hecho, donde no existe problema es en la implementación del conjunto sobre el nuevo Karoq.

Teniendo en cuenta las intenciones de Skoda apuntando a la electrificación como una parte de la mecánica, las opciones a considerar podrían ser las siguientes, aunque de antemano te decimos que si Volkswagen se pone caprichosa y no considera la opción de la electrificación que propone Skoda, la opción está clara: la cuarta.

  1. - Combinar el nuevo motor de gasolina 1.5 TSI Evo de 150 CV aumentando la potencia de éste para acercarlo a los 200 CV y sumar un motor eléctrico para lograr una potencia máxima conjunta de 300 CV.
  2. - Combinar el motor de gasolina 2.0 TSI con 230 CV y un motor eléctrico para conseguir llegar a los 300 CV.
  3. - Considerar un "mild-hybrid" con una red eléctrica de 48V y una batería de pequeña capacidad utilizable sólo para aumentar el rendimiento, combinado con un motor de baja cilindrada y una potencia máxima inferior a 200 CV.
  4. - Compartir el motor de 2.0 litros TSI de Volkswagen con 300 CV.

Analizando la primera y segunda, podemos decirte que la primera opción es una de las preferencias de la marca checa, porque el peso del bloque es menor comparado con el motor de 2.0 litros, mientras que la tercera implica un mayor desarrollo ya que hoy día ningún fabricante cuenta con un generador de arranque capaz de rendir una potencia extra superior a 50 CV.

Pero una de las diferencias que Skoda mantiene con el resto de marcas del grupo Volkswagen es que sus versiones diésel se ofrecen tanto en gasolina como diésel. Si electrifican, hay dos cuestiones pendientes: ¿Se mantendrá la versión diésel? Y en caso de mantenerse en la oferta, ¿también será electrificada?

Skoda lanzará en unos meses la versión Kodiak Sportline dándole una apariencia más agresiva en la carrocería y en el interior que estará asociado a las versiones más potentes, tal y como pudimos ver en el pasado Salón de Frankfurt, lo cual sería un punto de partida para el Karoq RS, que debería llegar en 2019, y desechando esta opción deportiva en su hermano mayor.

Fotos: Imagen: Automedia

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