El proyecto de túneles de Elon Musk no cumple sus objetivos y encara penalizaciones millonarias
El proyecto de The Boring Company en Las Vegas ha sido objeto de un error de cálculo y diseño monumental que no le va a permitir cumplir con cerca de tres cuartas partes de su objetivo inicial, lo que supondrá afrontar penalizaciones millonarias para la compañía de Elon Musk.
7 min. lectura
Publicado: 17/10/2020 18:00
Según informan algunos medios estadounidenses, el proyecto del ‘Loop’ de The Boring Company en Las Vegas está resultando todo un fiasco, pues varios errores de cálculo garrafales van a suponer que no sea capaz de ofrecer el rendimiento acordado con los responsables del Las Vegas Convention Center, promotores del proyecto, lo que va a suponer a la compañía de Elon Musk tener que pagar millonarias penalizaciones, pues así lo estipula su contrato con esta institución.
Este proyecto debía ser una conexión rápida entre el propio Centro de Convenciones de Las Vegas y su inmensa zona de parking mediante un túnel subterráneo recorrido exclusivamente por los vehículos eléctricos especialmente preparados para esta tarea y que en principio debían ser unidades modificadas del Tesla Model X. La empresa de Elon Musk se comprometió a ofrecer transporte a un ritmo de 4.400 visitantes por hora y aunque el proyecto aún se encuentra en su fase de construcción, parece claro que tan solo va a ser capaz de lograr de dar servicio a una mínima fracción de esa cifra.
Según informa Techcrunch, el problema se encuentra en las distintas normativas de seguridad de la propia ciudad de Las Vegas, que estipulan un aforo máximo de 800 personas por hora para algunas de las estaciones subterráneas de este proyecto, por lo que no es tan sencillo como crear un par de túneles con dos muelles a los extremos y pretender que pasen por allí miles de personas cada hora.
Por lo que si el proyecto pretende cumplir la ley, dado el tamaño de las instalaciones planificadas y que en estos momentos están siendo terminadas, la cantidad de pasajeros totales que va a ser capaz de transportar este extraño sistema subterráneo de Elon Musk se queda en 1.200 por hora como mucho, poco más de la cuarta parte de la cifra prometida. Es evidente que el error se encontraba en los cálculos iniciales del proyecto, pues no resulta tan complejo calcular cuántas personas pueden acceder a las instalaciones en función de estas normativas.
Según el contrato firmado con Las Vegas Convention and Visitor’s Authority, la compañía responsable del Convention Center, en el caso de no cumplir con las expectativas prometidas, esta no solo no tiene que pagar el importe completo de la instalación sino que además puede reclamar una serie de penalizaciones, que pueden llegar hasta los 4.5 millones de dólares según afirma Techcrunch.
El motivo de estas condiciones se debe a que la compañía se estaba planteando la construcción de un método de transporte de superficie tipo monorail, pero la empresa de Musk prometió el mismo servicio a un número similar de pasajeros por solo una fracción del coste planificado. Aún así, la compañía contratante era consciente del riesgo que corrían al aceptar una iniciativa no probada con pasajeros reales y decidieron blindarse ante un posible fiasco.
Desastre anunciado
Lo cierto es que el negro panorama que se cierne sobre el proyecto de The Boring Company en Las Vegas no es ninguna sorpresa, puesto que cuando fue presentado el primer prototipo de ‘Loop’ de esta compañía todos los medios, tanto los generalistas como los especializados en sistemas de transporte, advirtieron que no solo era totalmente diferente al sistema anunciado inicialmente por Elon Musk, sino que además era muy poco práctico, peligroso y tan solo era capaz de transportar a un número muy limitado de pasajeros.
Inicialmente, Elon Musk anunció una suerte de carriles subterráneos destinados a unos patines eléctricos autónomos que podían acoger todo tipo de vehículos particulares pero, finalmente, el proyecto decidió crear un solo túnel de sección circular en el que había espacio para un solo vehículo, básicamente un Tesla Model X con unas pequeñas ruedas en los laterales para no tocar las paredes. Por lo que dejó de ser un sistema de transporte para vehículos para ser un simple sistema de transporte para peatones.
Este además tenía la particularidad de ofrecer un volumen de transporte extremadamente bajo, puesto que los túneles de una sola dirección solo pueden acoger unos pocos vehículos en fila, que en el caso del Model X en su configuración regular solo es capaz de albergar a 5 pasajeros adultos (incluyendo el conductor) y dos personas de menor estatura o niños en las 2 butacas traseras. Aunque se espera que los vehículos especialmente desarrollados para el proyecto de Las Vegas puedan acoger a 16 pasajeros.
Evidentemente, si un vehículo se para se atasca toda la circulación. Esta capacidad es claramente inferior a la de una carretera convencional, por lo que es evidente que el sistema planteado por The Boring Company jamás podrá aliviar el tráfico rodado en las ciudades, aunque en el caso concreto del Las Vegas Convention Center se trata de trasladar peatones a una distancia de 1.29 kilómetros desde el parking al complejo de edificios principales. Aunque esa función la cumplen mejor sistemas de railes como el metro o los monorraíles, pues son capaces de mover a docenas o cientos de personas de una sola vez y en el mismo tiempo.
Fuente: Techcrunch
