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Toyota revela más datos sobre sus novedosas baterías de estado sólido

Durante el Salón de Tokio 2017, los responsables de la marca japonesa revelaban algunos e interesantes datos sobre el proyecto de desarrollo de las nuevas baterías de estado sólido. Una tecnología en la que Toyota está apostando muchos recursos y que debería llegar en 2020.

3 min. lectura

Publicado: 31/10/2017 09:00

Toyota Concept-i.

Durante la presentación de Toyota en el Salón de Tokio, varios portavoces de la marca japonesa hablaron largo y tendido sobre el futuro de la marca y los productos que están ya en desarrollo. Como fue el caso del Vicepresidente Ejecutivo de Toyota, Didier Leroy, que llegó a revelar, a modo de opinión personal, que las mecánicas diésel ya no tendrán cabida en la gama europea de turismos de la marca.

Este mismo ejecutivo también dedicó unas palabras a los avances de Toyota en el campo de las baterías de estado sólido. Un proyecto en el que la marca nipona ha apostado fuertemente pero al que por el momento todavía le queda un buen trecho por recorrer hasta llegar en su forma definitiva al mercado.

Según Leroy, las nuevas baterías de estado sólido de Toyota prometen revolucionar el segmento eléctrico. Sus prestaciones, aún provisionales y no especificadas con exactitud, podrían dejar obsoleta la generación actual de baterías que montan los vehículos eléctricos en el mercado, ya que cuentan con un rendimiento muy superior al de las que están disponibles a día de hoy.

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Toyota Concept-i Ride.

Según las palabras de este ejecutivo, el proyecto de Toyota en este campo se encuentra a la cabeza, al menos en lo que se refiere a propiedad intelectual. La corporación japonesa dispone de 200 ingenieros trabajando en el proyecto, por lo que nos podemos hacer a la idea de la envergadura de la empresa que están llevando a cabo. Según Leroy, el horizonte de llegada está fijado para 2020.

Estas baterías no solo son capaces de almacenar el doble de densidad de energía, sino que pueden recargarse considerablemente más rápido. Las cifras que se manejan, no demostradas aún por la industria es de unos 10 minutos para unas baterías de 60 kWh, como las que podemos encontrar en muchos modelos eléctricos actuales. Este avance significaría poder contar con capacidades mucho mayores y por tanto de autonomía, con unos tiempos de recarga más similares a los del repostaje de combustibles tradicionales.

Por el momento, estaremos atentos a todos los avances en este campo, en el que ya hay muchas empresas involucradas. Aunque por el momento, estos proyectos aún deben mostrar algo tangible que pueda llevarse a producción y en grandes cantidades.

Puedes seguir todas las novedades del Salón de Tokio 2017 desde nuestra cobertura especial del evento nipón.

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