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Toyota, multada con 1.200 millones de dólares por el problema de aceleraciones involuntarias

Toyota se enfrenta en Estados Unidos a la mayor multa de la historia impuesta a una compañía de automóviles: la sanción asciende a 1.200 millones de dólares. Esta multa a Toyota por un importe de 1.200 millones de dólares se debe al problema con los aceleradores, detectado en el año 2010, que podía causar aceleraciones involuntarias en algunos modelos.

2 min. lectura

Publicado: 20/03/2014 12:00

En el año 2010, un problema de gran magnitud sacudía a Toyota de forma global. Algunos de sus modelos podían presentar un problema con su acelerador, quedándose parcialmente atascado y acelerando de forma involuntaria y ajena al conductor bajo determinadas condiciones. Este problema se solucionó con una masiva llamada a revisión, que afectó a millones de unidades en todo el mundo.

Cuatro años después, el problema de los aceleradores de Toyota continúa protagonizando titulares. Ahora, y tras duras negociaciones con la fiscalía, el problema podría cerrarse definitivamente tras un acuerdo con la justicia estadounidense. Toyota pagará una multa de 1.200 millones de dólares, y a cambio se cerrará la investigación penal, sin otro tipo de consecuencias por este fallo de seguridad.

Estos 1.200 millones de dólares serán pagados por Toyota al Departamento de Justicia de Estados Unidos, y suponen la mayor multa jamás impuesta a un fabricante de automóviles. Con este acuerdo y la correspondiente multa, Toyota asume este problema de aceleraciones involuntarias en millones de unidades de algunos de sus modelos, y también admite que inicialmente intentó ocultar este problema, conocido por la marca desde el año 2007, aunque no salió a la luz hasta unos años después tras las primeras denuncias.

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Tras esta sanción económica, Toyota da carpetazo a un asunto que le ha dado muchos dolores de cabeza (y un gasto considerable) en los últimos años, evitando consecuencias penales. En Estados Unidos, la NHTSA obligó a la marca a efectuar una multitudinaria llamada a revisión a todas las unidades afectadas, solucionando este posible problema en sus servicios oficiales sin coste alguno para los propietarios.

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