El último Chevrolet Corvette Z06 subastado por 2.7 millones de dólares

General Motors presentó hace varias semanas el último ejemplar fabricado del Chevrolet Corvette C7, una unidad del Corvette Z06 de color negro que tenía como destino ser subastada por motivos benéficos. Una práctica habitual de General Motors, que siempre emplea el dinero obtenido por la venta de estos raros y particulares ejemplares en obras de caridad.

Este último ejemplar de la generación C7 del Corvette fue subastado ayer viernes en el evento Northeast Auction de Barrett-Jackson, celebrado en Uncasville. El precio obtenido por esta unidad fue de unos impresionantes 2.7 millones de dólares, una cantidad notablemente más alta que la de otros ejemplares similares, como fue el caso del primer ejemplar producido del actual Corvette ZR1, que alcanzó los 925.000 $ en otro evento de Barrett-Jackson.

El Chevrolet Corvette Z06.

El ejemplar subastado ayer en Uncasville se trata de una unidad totalmente convencional del modelo, aunque cuenta con la configuración de equipamiento más alta posible, el nivel de acabado 3LZ y diversos paquetes opcionales. Por lo que no se trata de una edición especial como los Corvette Final Edition que fueron lanzados hace semanas en Europa y que solo estaban disponibles para las versiones Corvette Z06 y Corvette Grand Sport.

Aunque lo cierto es que la unidad que ha sido mostrada hasta ahora y que estuvo presente en el estrado durante la subasta no se trata realmente del mencionado último ejemplar fabricado, pues este aún no ha salido realmente de la cadena de montaje. En su lugar, GM ha presentado esta réplica que cuenta con la configuración exacta que tendrá el verdadero último ejemplar del C7 que saldrá de la cadena de montaje de Bowlking Green. Este dispondrá de una atractiva combinación cromática, en la que tanto la carrocería como los distintos accesorios y aditamentos aerodinámicos exteriores propios de la versión Z06 aparecen en color negro, una combinación que raramente solemos ver en las imágenes oficiales.

Todo lo recaudado por la venta de este ejemplar será donado a la Stephen Siller Tunnel to Towers Foundation, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social y que ya ha gozado de donaciones similares a esta por parte de General Motors.