La denominación comercial Turbo forma parte de la historia del Porsche 911. El mítico «nueveonce» cuenta en su gama con la variante Turbo desde el año 1975. Fecha en la que debutó el Porsche 911 Turbo. Una variante de altas prestaciones que ofrece un plus de exclusividad y que se ha mantenido en cartera desde entonces. Irrumpió en escena con el objetivo de ofrecer un perfecto punto de equilibrio entre deportividad y confort.
El primer 911 con motor turboalimentado fue bautizado como Porsche 930 Turbo. Un modelo que, fuera de Europa, en determinados mercados, se conoció con el nombre de Porsche 930 Turbo Carrera. Más de 40 años de periplo comercial atestiguan el éxito del 911 Turbo. Un deportivo que ha sabido adaptarse perfectamente a los cambios de tendencia que se han producido en el mercado. Siempre manteniéndose fiel a sus orígenes.
Al igual que ocurre con las distintas variantes de carrocería que conforman la gama 911, las versiones Turbo cuentan con una gran reputación. Porsche ha comercializado históricamente los modelos 911 Turbo en carrocería Coupé y Cabrio. Además, en la gama del deportivo alemán encontramos la versión Turbo S, que ofrece una mayor radicalidad y rendimiento al respecto del Porsche 911 Turbo «convencional».
En el verano del convulso año 2020 la marca presentó en sociedad la última generación del 911 Turbo. Una variante desarrollada sobre la generación 992 del 911. Un modelo que debutó en el Salón del automóvil de Los Ángeles celebrado en el año 2018. Al igual que su predecesor, está disponible en formato cupé y descapotable.
El 911 Turbo tiene un tamaño compacto. Mide 4,54 metros de largo. Esta longitud le encuadra en el competido segmento C. En su interior hay cuatro plazas en disposición 2+2+. La distancia entre ejes se sitúa en los 2,45 metros. El «maletero» cubica un volumen de carga de 128 litros.
Se encuentra en una categoría donde existe una enorme competencia. Un segmento que se ha vuelto especialmente elitista con el paso de los años y, sobre todo, con la reducción de la oferta. A pesar de ello debe lidiar con importantes adversarios. Entre los principales rivales del Porsche 911 Turbo se encuentran modelos tan conocidos como el Audi R8, el Mercedes-AMG GT, el Mercedes-AMG SL y el Jaguar F-Type.
La gama de motores del Porsche 911 Turbo ha sufrido importantes ajustes con el paso de los años y de las generaciones. El modelo que podemos encontrar actualmente en los concesionarios está disponible exclusivamente con motores de gasolina. Mecánicas convencionales sin electrificar. El rango de potencias abarca desde los 580 CV hasta los 650 CV. Todos los motores están asociados a una caja de cambios automática y un sistema de tracción total.
El proceso de producción en serie se lleva a cabo en territorio europeo. El Porsche 911 Turbo se fabrica en Alemania. Y más concretamente, en unas instalaciones de Porsche localizadas en Zuffenhause, Stuttgart. Una planta en la que se fabrican las distintas variantes y/o carrocerías que conforman la gama 911.