Transporte de mercancías peligrosas en carretera: cómo identificar las señales y cómo actuar ante ellos con seguridad

El transporte de mercancías peligrosas por carretera está muy regulado en España por motivos de seguridad. Tragedias como las sucedidas en un camping de Tarragona en los años 70, con más de 200 víctimas, supusieron un antes y un después en la forma de controlar los enormes riesgos que implica el movimiento de este tipo de vehículos y cargas.

Consideramos mercancía peligrosa aquella que, en caso de un accidente durante su transporte, pueden suponer riesgos para la población, el medio ambiente o los bienes. La ONU tiene registradas 3.500 mercancías peligrosas en el llamado «Libro Naranja», un documento en el que también se dan recomendaciones para su transporte.

En nuestro país, esto se regula según el Real Decreto 97/2014 y según el Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR).

Limitaciones en el transporte de mercancías peligrosas

Debido al alto riesgo asociado al transporte por carretera de las mercancías peligrosas, existen muchas limitaciones que todo transportista debe tener muy en cuanta: las propias vías, los horarios, los requisitos para los conductores, la señalética…

El objetivo principal: limitar su traslado a carreteras de alta capacidad y alejarlos de las zonas urbanas o que estén protegidas medioambientalmente. Para que te hagas una idea, en 2022 el 68 por ciento de los siniestros de este tipo se produjeron en autovía o autopista, según datos del Ministerio de Transportes.

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Estas son las limitaciones más importantes en España en lo que a transporte de mercancías peligrosas se refiere:

• Deben circular por la Red de Itinerarios de Mercancías Peligrosas (RIMP), que se va actualizando año a año. Un transportista solo podrá abandonar estos itinerarios si es imprescindible para su carga y descarga, pero siempre por el tramo más corto y cercano a esta Red.
• Deben circular siempre 10 km/h por debajo de la limitación impuesta por la vía para el tipo de vehículo en cuestión.
• Tampoco pueden circular con libertad de días y horas: no podrán hacerlo ni los domingos, ni los días festivos, ni los días que se fijen en el calendario que también se va publicando de forma anual. No obstante, la DGT puede dar autorizaciones especiales en caso de urgencias.
• Los conductores están exigidos a tener una cualificación especial y una formación adicional para obtener el permiso ADR, así como autorizaciones complementarias en función del material a transportar.
• Se deben identificar de forma obligatoria y clara los contenidos que se están transportando y también los vehículos.

Qué hacer si te encuentras con un 'vehículo ADR'

Si te topas con un vehículo de transporte de mercancías peligrosas en la carretera, debes extremar las precauciones. Primero, aumentando la distancia de seguridad si circulas por detrás de ellos. Y segundo, al adelantar.

En el caso de observar una fuga en el vehículo, avisa al conductor y avisa al 112, evitando cualquier tipo de intervención para la que no se tengan conocimientos, no fumar en las cercanías y alejarse del lugar, sin interrumpir nunca el tráfico.

Se estipulan 5 tipos de accidentes con este tipo de vehículos, que van del 1 (donde no hay descarrilamiento ni fuga) hasta el 5 (donde hay una explosión del contenido y la destrucción del continente). Además, existen otras cuatro diferenciaciones (del 0 al 3), en función de los medios necesarios para controlar la situación y el riesgo para personas o el medioambiente.

Cómo se identifican los vehículos de transporte de mercancías peligrosas

Según la DGT, todo bulto de mercancía peligrosa debe estar perfectamente identificada con una pegatina a efectos de su transporte. El vehículo o contenedor también debe estar identificado con dos elementos.

Por un lado, un panel naranja (delante y detrás), la señal V-11: el número superior informa del tipo de peligro (si se duplica una cifra, el riesgo es mayor) y el inferior es el número de identificación del peligro según la clasificación de la ONU.

Por otro lado, se deben colocar pegatinas (para la carga) y placas-etiquetas (para los contenedores y los vehículos) en función de una de las 9 clases generales y 13 específicas. Deben estar bien visibles desde el exterior, en ambos costados y en cada extremo.

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En función del número que muestre esta placa (las tienes en la imagen un poco más arriba), se identifican las diferentes clases de mercancías peligrosas:

• Clase 1: Materias y objetos peligrosos explosivas y pirotécnicas.
• Clase 2: Gases, como el butano, el oxígeno, el nitrógeno… tanto comprimidos, licuados, refrigerados…
• Clase 3: Líquidos inflamables, como la gasolina, el alcohol, pinturas, disolventes…
• Clase 4.1: Materias sólidas inflamables, autorreactivasy explosivas desensibilizadas sólidas, como los desechos de caucho, fósforo, celulosa…
• Clase 4.2: Materias que pueden experimentar de inflamación espontánea, como el carbón en polvo, algodón húmedo, harina de pescado no estabilizada…
• Clase 4.3: Materias que al contacto con el agua desprenden gases inflamables, como el sodio, el potasio, el bario…
• Clase 5.1: Materias comburentes, como nitratos, agua oxigenada (con más de 60 por ciento de oxígeno)…
• Clase 5.2: Materias peróxidos orgánicos, muy inestables, como el peróxido de benzolio o de butolio, etc.
• Clase 6.1: Materias tóxicas que pueden dañar la salud o la muerte por inhalación, ingestión o absorción cutánea, como el cianuro, algunos plaguicidas…
• Clase 6.2: Materias infecciosas que tienen agentes patógenos, como los desechos clínicos.
• Clase 7: Materias radioactivas, como el plutonio, el uranio…
• Clase 8: Materias corrosivas, como el ácido sulfúrico, ácido nítrico…
• Clase 9: Materias y objetos peligrosos diversos, que suponen un peligro diferente del que se contemplan en el resto de clases, como el amianto, la harina de ricino, las pilas de litio, maletines de primeros auxilios, aparatos de salvamento autoinflables…

Fotos: Freepik / DGT