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Primeras impresiones frente al BMW i7: tecnológico, imponente y de otro planeta

En BMW han querido ir un paso más allá en cuanto a lujo y sofisticación sobre la nueva generación del BMW Serie 7. En cuanto a su mecánica, estrena una variante 100% eléctrica denominada BMW i7, la cual hemos podido conocer en directo durante su presentación estática.

Primeras impresiones frente al BMW i7: tecnológico, imponente y de otro planeta
Ponemos a prueba las capacidades tecnológicas del BMW i7 durante su presentación estática

13 min. lectura

Publicado: 23/09/2022 20:00

BMW lleva años consolidando su gama de vehículos eléctricos. De hecho, fue una de las compañías pioneras en este campo, al comercializar el pequeño BMW i3. Ahora, después de varios años, la marca continúa imparable el cambio de mecánica y muestra vehículos tan portentosos como el BMW i7, la alternativa eléctrica al BMW Serie 7 “de toda la vida". Este fue presentado públicamente el pasado mes de abril tras pasar varios años en el banco de pruebas. Ahora, por fin, hemos podido conocer al modelo en primera persona y debemos decir que es imposible que deje indiferente a nadie.

El BMW i7 se presenta como el súmmum de la electrificación en la firma bávara. Las mayores especificaciones referentes a autonomía, la más alta tecnología de equipamiento y, sobre todo, la más impresionante dotación de lujo para que sus ocupantes siempre viajen en primera clase. El sector de la automoción está cambiando realmente rápido. Hace apenas una generación atrás, el BMW Serie 7 hacía uso de incluso una alternativa de 12 cilindros en V; ahora, sin embargo, hablamos del primer Serie 7 100% eléctrico de la historia. Pero, ¿qué presenta este nuevo i7?

Toda vista del exterior del BMW i7 se siente simplemente espectacular

En primer lugar, su estética es totalmente nueva, la cual se hace eco de diferentes elementos de diseño adelantados por otros vehículos con anterioridad, como el nuevo BMW X7 y sus grupos ópticos frontales divididos. Este detalle ha sido una de las fuentes principales de críticas, amén de su enorme parrilla con los dos riñones en posición vertical, aunque aquí son más cuadrados que en otros modelos de la gama.

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No obstante, las mencionadas críticas a su estética desaparecen en el primer momento en el que tienes al modelo delante. En términos generales, su presencia es imponente. Sus cotas no son tan fáciles de apreciar en fotografías como sí son notorias en directo; la longitud queda enmarcada por unos casi 5,4 metros (5.391 mm, para ser exactos), su anchura es de 1.950 mm y su altura de 1.544 mm. La distancia entre ejes queda remarcada en 3.215 mm, medio metro más de lo que mide un Smart Fortwo o casi lo mismo que un Suzuki Jimny, por comparar. La fisionomía del modelo es apabullante, y no me cansaré de decirlo. De hecho, en esta generación esta será su única carrocería disponible, ya que en pasadas ediciones existía una diferenciación entre "batalla corta" o "batalla larga"; esta vez sólo existirá una.

En el perfil se aprecia con una mayor imponencia la longitud del coche y, sobre todo, de la distancia entre ejes. El diámetro de sus llantas puede ser de 19 a 21 pulgadas. La unidad que pudimos ver en persona tenía instaladas las de mayor tamaño, lo cual he de decir que le sientan como anillo al dedo. Como novedad en el modelo, también equipa las manetas de las puertas enrasadas en la carrocería, al igual que otros modelos de la gama actual de BMW, sin embargo, en el i7 cobran una nueva funcionalidad y es la de la apertura y cierre automático. Sólo es necesario pulsar un botón y la puerta se abre sola; una vez dentro, se pulsa otro botón para cerrarla. Parece ciencia ficción, ciertamente.

Sus colosales dimensiones sólo son perceptibles cuando tienes al BMW i7 delante

Por último, en la zaga encontramos unos generosos faros muy horizontales, finos y estilizados; además también se encuentra la nomenclatura del modelo y ciertos detalles en color azul, como viene siendo costumbre para los modelos eléctricos. Bien es cierto que esta parte, en fotografías, se tiende a ver algo escasa de elementos; sin embargo, en persona cada componente juega bien su papel y nos deja con una trasera minimalista pero más que acertada. En el perfil derecho es donde se ubica su toma de carga.

El BMW i7 podrá equipar hasta 3 acabados diferentes: De serie, M Sport y M Sport Pro. Cada uno de ellos tomará un camino en cuanto a las posibilidades de personalización, tanto exterior como interior. La carrocería se podrá decorar con una paleta de colores compuesta por hasta 14 tonalidades (algunas de ellas con acabado mate), además también se podrán escoger combinaciones bitono.

Un interior de gran lujo

Nada más abrir sus enormes puertas delanteras, nos daremos de bruces con un interior tapizado con los más exquisitos materiales. Unos asientos de enorme tamaño que se asemejan más a un sofá de salón que a unos sillones de automóvil. El volante presenta el mismo diseño de dos radios horizontales que ya estrenó anteriormente el BMW iX y también está tapizado en piel. En el resto de apartados, el BMW i7 presenta el nivel de calidad y confort que esperas de un modelo de este calibre.

El interior está rodeado de tecnología por doquier

En cuanto a tecnología de la información y el entretenimiento, el BMW i7 hace uso de la ya conocida BMW Curved Display en el que el cuadro de instrumentos tiene una diagonal de 12,3 pulgadas, mientras que su aledaña central tiene un tamaño de 14,9 pulgadas (la suma de ambas presentan un panel de 27,2 pulgadas). Sin embargo, el “súper-eléctrico” de BMW estrena una pequeña tira luminosa insertada en la zona media del salpicadero. Ellos lo llaman BMW Interaction Bar, y a través de esta se acogerá la luz ambiental, elementos decorativos o funciones de manejo. A la vista es muy llamativa y crea esa sensación tecnológica tan buscada.

Entre los asientos se sitúa el panel donde se aloja el selector de marchas, modos de conducción u otros elementos, así como la clásica ruleta con la que poder interactuar con la pantalla central de info-entretenimiento. Todos los mandos y materiales tienen un muy buen tacto, a pesar de que se sigue haciendo uso del poco amado negro piano, aunque en unas cantidades notablemente reducidas. Por último, el tacto de la madera que puede recubrir ciertas partes del habitáculo es, directamente, excelso.

El BMW i7 es un coche para conducir, pero también para que te lleven. La segunda fila de asientos se reserva para sí la más condecorada tecnología, tanto visual como de confort. El protagonista siempre será el ocupante del asiento contrario al conductor, ya que, si quiere, incluso podrá reclinar el asiento del copiloto y viajar con las piernas estiradas.

La plaza trasera tras el asiento del copiloto será la que usará el invitado VIP

Sendos asientos tienen la posibilidad de incorporar masaje o climatización propia. En ambas puertas traseras, se han ubicado unos paneles táctiles -similares a unos smartphones- y a través de los que se controlarán las ventanillas, persianas o incluso la más que interesante pantalla de 31 pulgadas, resolución 8K y conexión a Amazon Fire TV, que se abatirá desde el propio techo. Al conectarla, instantáneamente las persianas de toda la mitad trasera del vehículo quedarán echadas para así tener una experiencia totalmente cinematográfica.

Hablar de espacio habitable en el BMW i7 es algo casi residual, puesto que personas de prácticamente todas las estaturas posibles viajarán cómodamente aquí detrás. El espacio para piernas o para la cabeza es sobrado, así como el ancho, ya que este es un coche concebido principalmente para 4 ocupantes, aunque en realidad esté homologado para 5.

Qué esperar de su mecánica

Sobre la mecánica del BMW i7, actualmente estará disponible una única alternativa equipada con la tecnología eDrive de quinta generación y asentado sobre la plataforma CLAR para vehículos eléctricos de la marca. Dicha variante mecánica vendrá junto a la nomenclatura xDrive60 con 544 CV, 745 Nm de par máximo y una batería de 101,7 kWh de capacidad. Esta le proporciona una autonomía eléctrica de hasta 625 kilómetros. Este modelo cuenta con conducción autónoma de Nivel 2, aunque está dotado del hardware necesario para la capacitación de Nivel 3.

La unidad que pudimos ver estaba tapizada en cuero y lana de cachemira

La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 240 km/h y su consumo energético estará situado entre los 18,4 y 19,6 kWh/100 km. Este modelo posee un sistema eléctrico de 400 voltios y su potencia máxima de recarga alcanza los 195 kW en corriente continua y hasta 11 kW en corriente alterna. Más adelante llegará al mercado una alternativa más capaz con prestaciones mucho más notorias y la cual estará firmada por BMW M con una potencia de hasta 660 CV. También hará lo propio una versión que se posicionará por debajo de la xDrive60 y que supondrá el acceso a la gama del BMW i7.

El BMW i7 ya comenzó con su producción en masa el pasado mes de julio, mientras que las primeras entregas a sus afortunados clientes darán comienzo a lo largo de este mismo otoño. El precio de partida del BMW i7 comienza en unos nada despreciables 137.900 euros, sin ofertas o promociones (este coche no tiene acceso a planes de ayudas estatales por su elevado precio), aunque más adelante llegará una nueva versión más asequible, pero también otra más cara. En las próximas semanas podremos ponernos tras el volante del modelo y contaros con más lujo de detalles todo lo que gira alrededor del ansiado lujo eléctrico de BMW.

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