Primera toma de contacto con el BYD Dolphin Surf, cumple las expectativas y con nota
Por fin hemos podido ponernos al volante del esperadísimo Dolphin Surf, que ya está a la venta en España a unos precios de derribo. Sobre todo, por todo lo que ofrece en su conjunto, que nos ha gustado y mucho. Te damos nuestras primeras impresiones.

Sí, le teníamos muchas ganas a este coche. El BYD Dolphin Surf, el coche eléctrico más barato y más pequeño de la marca china para Europa, ya está en nuestras carreteras. ¡Y qué forma de llegar!
Build Your Dreams no ha escatimado en recursos y se ha traído a Madrid hasta 81 unidades para que prensa y flotas nos demos un primer y corto rodeo por la capital que nos ha dejado con ganas de más y de probar también todas sus versiones.
La presentación ha sido al unísono en los diferentes países europeos donde BYD no deja de crecer con el paso de los años. Para que te hagas a una idea, en los cuatro primeros meses de año la marca ha vendido prácticamente lo mismo que en todo el año pasado en España, y eso que este Dolphin Surf todavía no había aterrizado.
Decimos todo esto porque la marca china tiene muchísimas esperanzas puestas en este modelo, de ahí que se haya presentado a lo grande. Aquí tienes todos los detalles técnicos del Dolphin Surf, precios y equipamientos que, como suele acostumbrar BYD, nos han vuelto a dejar sorprendidos.

Ahora os cuento las primeras impresiones que nos ha dado el llamado a ser el nuevo coche urbano eléctrico de referencia en Europa, a la espera de tenerlo más tiempo y extraer todo su potencial. Por el momento, tras apenas un par de horas con él, las impresiones son muy, muy positivas.
BYD Dolphin Surf, primer impacto visual
Vamos de fuera hacia adentro, si os parece. BYD trajo a Madrid unidades de su nuevo urbano eléctrico en colores blanco y amarillo lima; este último, como puedes ver en imágenes, realmente llamativo. Que te guste o no estéticamente ya es cuestión de cada uno, a mí el frontal y su silueta me agradan y recuerdan mucho a otros modelos de la marca.

Quizás sea la zaga la que menos me convenza, pero aun así tiene detalles llamativos como la tira de LED horizontal en toda la parte trasera y el spoiler en el techo. Bajo el portón, nos encontramos con el maletero de 308 litros de capacidad. No son muchos, aunque tiene un hueco extra bajo el suelo interesante (para cables o una maleta de cabina), pero teniendo en cuenta el tamaño del coche y a sus rivales, no nos podemos quejar: solo el Citroën ë-C3 tiene más.
Respecto al mencionado tamaño, hay que hacer un pequeño alto: sus 3,99 metros de largo son mucho más que los 3,78 de su homólogo chino, el Seagull. Lo destacado está dentro, con unas plazas traseras que ofrecen un espacio realmente generoso…pero solo para dos ocupantes.
Aquí está el quizás otro detalle que se eche de menos en este vehículo: sus cuatro plazas homologadas, como sus rivales Dacia Spring, Leapmotor T03 y Hyundai Inster, frente a las cinco de Renault 5 y el Citroën antes mencionado. No obstante, esas dos personas viajarán muy cómodos y con espacio más que suficiente, realmente holgado. Ya sabemos que BYD prima más esto último que un gran maletero, comodidad ante todo.

BYD Dolphin Surf, muy buena percepción interior
En las plazas delanteras nos encontramos con un diseño muy BYD: simplicidad y practicidad predominan, con una pequeña instrumentación de 7 pulgadas y una pantalla central rotativa (seña de la casa) de 10,1 pulgadas. Ambas tienen una gran resolución y, en el caso de la principal, funciona de perlas y con gran fluidez.
Echo en falta, eso sí, iconos un poco más grandes para el tamaño contenido que tiene la pantalla en su conjunto. Los controles físicos situados bajo esta nos recuerdan a los del Dolphin, su hermano mayor: personalmente me gustan más los botones clásicos, ya que estos controles a modo de ruletas no terminan de ser tan intuitivos.

Los asientos tienen un aire deportivo y son muy cómodos. Muy buenos acabados, con el cuero vegano como protagonista, dando una muy buena impresión general todo el interior. Tiene pinta más de coche grande, y más si analizamos todo lo que trae de equipamiento.
Nosotros hemos probado y tocado el tope de gama el Comfort, que viene con absolutamente todo y con muchos elementos de serie que ya querrían algunos modelos del segmento superior. Los otros dos acabados prometen llegar también con una buena dosis tecnológica.
BYD no ha fallado a su cita de tener una excelente relación precio-calidad-equipamiento ni siquiera en su coche más pequeño, que llega con una puesta a punto específica para contentar más al público europeo.
Primer vistazo al BYD Dolphin Surf, en vídeo.
BYD Dolphin Surf, primeras impresiones al volante
Tengo ganas de que mis compañeros, que han podido probar más a fondo otros modelos de la marca, puedan catar el nuevo BYD Dolphin Surf durante más situaciones de conducción reales, sobre todo porque me ha dado la sensación de que la percepción generalizada con el coche es realmente buena, mejor incluso que con el reciente Atto 2, más grande y en clave SUV.
Siempre me ha gustado el tacto que tienen los coches de BYD y el modelo más pequeño de su gama no decepciona en este sentido. Es un coche muy cómodo, sensación trasladada por los propios asientos y por su puesta a punto. La suspensión es blanda y habrá que probarla en recorridos más exigentes, pero en los entornos donde más se moverá, en ciudad, se mueve con gran soltura y facilidad.

Si quiere un poco más de sensaciones, tienes los modos más deportivos para ajustar la dureza de la suspensión, la respuesta del acelerador y el tacto del freno. Los 156 CV y 220 Nm de esta versión son más que suficientes para este tamaño de coche, que ofrece además dos modos de retención al frenar que se pueden escoger desde la pantalla. En estas cifras también gana a sus rivales más directos, a precios ligeramente superiores también, eso sí.
La autonomía máxima de hasta 322 km y 507 km en urbano (con la batería grande y los 88 CV), lo dejan muy en línea con sus competidores, pero son destacables también los 310/460 km de este tope de gama con más potencia y par.
Por si te lo preguntabas, en un recorrido mixto de ciudad y carretera abierta, a un máximo de 80-90 km/h, el consumo medio que marcó la instrumentación no superó los 14 kWh/100 km. Cifras muy competitivos, sin duda.
Fotos: Motor.es / BYD
