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Prueba BYD Seal Excellence AWD, ¿la alternativa real a la gasolina?

¿Cuántas veces nos han prometido la llegada del coche eléctrico definitivo con el que no echemos de menos a los motores térmicos? Efectivamente: muchas. Sin embargo, el BYD Seal podría catalogarse como la alternativa real en muchos aspectos (no en todos) y aquí te contamos todas nuestras impresiones con este eléctrico “made in china”.

Prueba BYD Seal Excellence AWD, ¿la alternativa real a la gasolina?
El BYD Seal es un coche que, confieso, tenía muchas ganas de probar a fondo.

18 min. lectura

Publicado: 31/03/2024 19:00

BYD se ha posicionado como una de las marcas más miradas por todo el sector automotriz. No sólo por su buen producto (que también), sino porque está demostrando de qué es capaz. Tanto es así que, junto a Tesla, se ha situado en lo más alto de la tabla en cuanto a coches eléctricos más vendidos del mundo y el coche que hoy tenemos entre manos es uno de los culpables.

Concretamente hablamos del BYD Seal, un sedán eléctrico que busca ponerle las cosas difíciles a modelos tan asentados como Tesla Model 3, entre otros, y que tiene muchos atributos para lograr su meta: estética, dinámica, calidades interiores y practicidad. Pero, ¿es realmente capaz de batir a los coches términos actuales y posicionarse como la gran alternativa a las berlinas diésel o gasolina? Hora de comprobarlo.

Podríamos decir que la zaga del Seal es la zona con un diseño más minimalista.

Así es el BYD Seal que hemos probado

Aunque esta no es la primera vez que tocamos al BYD Seal en esta nuestra casa (aquí la primera toma de contacto), sí es la primera vez que podemos llevar a cabo una prueba de larga duración con él y sacar conclusiones más realistas.

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¡Infórmate!

En primer lugar hay que especificar que el BYD Seal se comercializa en España en dos versiones: Design y Excellence. Exteriormente no existen diferencias aparentes entre uno y otro, sino que sus diferencias reales se encuentran en la parte que no se ve: su mecánica. Pero antes de desgranar las cifras del Seal, analicemos su exterior.

En términos generales, este coche eléctrico chino cuenta con un diseño muy característico y personal (bajo mi gusto personal, uno de los mejores dentro de la gama de la marca oriental). El frontal queda enmarcado por varios puntos de luz diurna. El primero bajo los propios faros principales en forma de «lágrima» (un diseño muy cercano a algunos productos de Renault); pero también en los extremos del parachoques, con cuatro líneas.

El frontal cuenta con varios puntos de luz diurna.

El morro cuenta con una imagen muy afilada y, sobre todo, carenada para así hacer que su penetración aerodinámica sea la mejor. Sobre el capó se inserta el nombre de la marca, mientras que sus faros son bastante finos y estilizados. Esta línea de diseño se une a un perfil bastante clásico, con tres volúmenes, aunque la caída del techo es bastante pronunciada, dando así como resultado una apariencia más coupé. Las manetas de las puertas están enrasadas en la carrocería, mientras que en las taloneras inserta unas pequeñas branquias.

La trasera, por su parte, podría catalogarse como la zona con el diseño más minimalista. Tan sólo está resaltada por sus grupos ópticos tipo LED que cruzan todo el ancho de la misma. Aquí hay casi ausencia total de más elementos. El nombre de la marca y el modelo están situados en la esquina inferior derecha (bastante pequeño). En el caso de la variante Excellence AWD (nuestra unidad) también pone un «3,8S» lo cual significa el tiempo que es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado. En la zona inferior, un gran difusor le pone la guinda a un diseño totalmente llamativo.

En términos generales, el BYD Seal cuenta con las siguientes cotas: 4.800 mm de longitud, 1.875 mm de anchura, 1.460 mm de altura y 2.920 mm de distancia entre ejes. Estas estarán decoradas con unas llantas de diseño único (no hay más opción dentro de su catálogo) con 19 pulgadas y una paleta de colores con seis variantes: Atlantic Grey, Ice Blue, Polar White, Space Black, Indigo Grey y Shadow Green.

El BYD Seal es un sedán eléctrico de 4,8 metros de longitud.

Un interior inconfundiblemente BYD

BYD ha sabido dar un diseño totalmente inconfundible para los interiores de sus modelos. La distribución y las formas en sus habitáculos suelen ser notablemente similares. Lo mismo sucede en el Seal, donde se puede optar por dos tonalidades fundamentales para sus tapizados: Tahitian Blue (el de nuestra unidad) y Black. En ambos casos y en las dos opciones mecánicas, el espacio será idéntico. Como decíamos anteriormente, las dos versiones sólo dividirán la mecánica del coche.

Sobre el salpicadero del BYD Seal reposan dos pantallas: una para la instrumentación digital con 10,25 pulgadas y otra central de 15,6 pulgadas para el info-entretenimiento. Precisamente, esta última, al igual que en otros modelos de la marca, también se ubica en un soporte giratorio que hace que pueda colocarse de forma horizontal o vertical mediante un giro de 90 grados.

Bajo la pantalla principal se acopla un doble cargador inalámbrico para smartphone. Junto a este, una pequeña disposición de botones, como el selector de modos de conducción, el volumen de la radio o diferentes sistemas de seguridad. Sobre esto destaca su pequeña palanca de cambios terminada en plástico transparente que da la sensación de cristal.

El habitáculo cuenta con un tapizado y unas molduras de muy buena calidad.

A grandes rasgos, los acabados del BYD Seal son realmente buenos. También lo son sus tapizados con un tacto significativamente suave y agradable. No obstante, hay que decir que la marca ha incorporado más cantidad del famoso negro piano de la que nos gustaría (volante, consola central, salpicadero…). Como ya sabemos, es un material que se ensucia y araña con mucha facilidad.

Sus asientos delanteros cuentan con un generoso mullido, lo que los hace ser notablemente cómodos para cualquier desplazamiento, ya sea urbano o para un largo viaje entre ciudades. Ciertamente no cansará en absoluto pasar varias horas aquí sentado. Lo mismo sucederá en las plazas traseras, donde personas de hasta 1,90 metros de estatura podrán viajar con total comodidad, con un enorme espacio para las piernas y algo más justo para la cabeza (para personas de dicha estatura).

Por último, el espacio de carga principal cuenta con un volumen mínimo de 400 litros. Bien es cierto que su boca de carga no es la más generosa y puede crear dificultad para transportar objetos de gran tamaño. No obstante, su profundidad sí es muy generosa. Bajo el piso, además, hay un hueco adicional donde almacenar los cables de carga.

El BYD Seal cuenta con dos maleteros: trasero (400 litros) y delantero (53 litros).

Además de este, bajo el capó delantero se encuentra un segundo maletero, mucho más pequeño, con sólo 53 litros de volumen, aunque será de agradecer cuando queramos transportar cosas de pequeño tamaño y no deseemos que vaya dando tumbos por el maletero principal (no tiene perchas).

Mecánica y precios del BYD Seal en España

El BYD Seal, como ya hemos mencionado, cuenta con dos variantes mecánicas. La más accesible de ellas es la llamada «Design», la cual tiene un precio de partida de 46.990 euros (sin incluir ayudas o descuentos disponibles). Este incorpora un esquema de un único motor eléctrico sobre el eje delantero que eroga 313 CV y 360 Nm de par máximo. Su alimentación se lleva a cabo mediante una batería LFP de 82,5 kWh de capacidad, lo que genera una autonomía de 570 kilómetros, según su homologación en ciclo WLTP.

Como la opción más prestacional se encuentra el llamado «Excellence AWD». Con una arquitectura de doble motor eléctrico, cuenta con 313 CV en el eje delantero y 218 CV en el trasero, haciendo así una combinación de 530 CV y 670 Nm de par máximo. Su alimentación es mediante la misma batería de 82,5 kWh mencionada anteriormente aunque aquí la autonomía baja hasta los 520 kilómetros. Este cuenta con un precio de 48.990 euros en España.

El BYD Seal Excellence AWD es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en apenas 3,8 segundos.

Prueba de conducción del BYD Seal Excellence AWD

No miento si digo que el BYD Seal es un coche al que tenía muchas ganas de echarle el guante. Tras unos meses de espera por fin me toca. Pero, ¿qué puedo hacer para probar en profundidad al modelo chino? Se me ocurre, nada más y nada menos, que recorrer media España. Y eso hago. Un viaje de alrededor de 600 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Quiero empaparme de este coche en todo lo posible y nos han prometido que es capaz de hacer más de 500 kilómetros por carga. Lo ponemos a prueba.

Bien es cierto que viajar con un coche eléctrico a día de hoy en España no es un plato que se sirva con gusto para muchas personas. Las cosas son así. Gusten o no. De los pormenores de esta decisión y de lo que ha supuesto viajar en coche eléctrico por media España hablaré en otro artículo. En esta ocasión me centrare más bien en todos los pormenores del Seal y lo que es capaz de hacer.

La primera sensación que tengo al montarme en el coche es la elevada comodidad de sus asientos. Son realmente impresionantes. Muy por encima de marcas rivales, ya sean europeas o norteamericanas. Su puesto de conducción también me ha gustado mucho. Y es que su volante se puede regular en un gran ángulo para la altura, lo que da la oportunidad de situarlo bastante horizontal con respecto al conductor. Una posición muy de berlina. Algo que a mi, personalmente, me gusta mucho.

Realmente, el BYD Seal es un eléctrico del todo polifacético.

Salimos y la suavidad de conducción es pasmosa. Nos deja con un feeling calmado y muy suave. Nada de locuras ni incomodidades a pesar de ser la versión más prestacional. No obstante, en este caso, no podemos catalogar al Excellence AWD como un sedán deportivo, sino más bien como un sedán potente. No es un coche que al pisarle nos vaya a marear con su patada, sino que lo hace a un ritmo calmado pero seguro.

Lo mismo sucede con sus amortiguaciones. Estas cuentan con una rigidez ajustable según el modo de conducción escogido (ECO, Normal y Sport). A pesar de ello, la más dura no será incómoda en ningún momento. Esto repercutirá en una insonorización general sobresaliente. Apenas es perceptible el ruido aerodinámico o de rodadura aunque rodemos a altas velocidades; ya ni hablemos del mecánico que es directamente inexistente.

Su dirección transmite muy bien y tiene un peso muy agradable para circular por cualquier tipo de asfalto; especialmente sobre carreteras reviradas. Para la realización de adelantamientos, la facilidad con la que los ejecuta es pasmosa. Necesitarás muy pocas veces que sus 530 CV salgan a relucir, pero cuando lo hacen son directamente impresionantes.

Su pantalla central de info-entretenimiento es capaz de girar 90 grados.

El BYD Seal es un coche con el que viajar cómodamente, hacer muchos kilómetros y no cansarte tras el volante. Esto se combina a la perfección con una estética que no pasa desapercibido (la mayoría de personas con las que te cruces mirarán al coche) y un habitáculo muy tecnológico. Recordemos que su pantalla es capaz de girar 90 grados, aunque no lo hará con el Apple CarPlay activado, por ejemplo. En este caso sólo funcionará en formato horizontal.

Por último, antes de concluir con esta prueba, hay que hablar de los consumos declarados por el BYD Seal Excellence AWD. Ciertamente es algo en lo que creo que el coche peca. Aunque su homologación sea de 520 kilómetros y su consumo de 18,2 kWh/100 km, debo decir que para cumplir con estos datos habrá que sudar mucho y tener todas las condiciones a nuestro favor.

Durante el trayecto por autopista, a unos 20ºC de temperatura exterior, circulando a 110 km/h, con el climatizador encendido y la música sonando, su consumo medio fue de 20,2 kWh/100 km. Lo que hace que su autonomía por estas carreteras se reduzca hasta los poco más de 320 o 350 kilómetros, aproximadamente. Por vías secundarias la cifra desciende hasta los 16 kWh/100 km y en territorio urbano más o menos igual.

Sus asientos son realmente cómodos para largos viajes.

Por otro lado, otro punto a mejorar del coche sería la imposibilidad de hacer algo con él mientras esté estacionado cargando. La mayoría de eléctricos que he probado, mientras recargan, pueden encenderse para poner la calefacción o usar el panel de info-entretenimiento. Aquí no, por lo que te deja algo «vendido» en caso de cargar en medio de la nada (me pasó) y con una temperatura exterior fría. Por favor, BYD, déjame poner la calefacción aunque ello suponga 5 minutos más de enchufe.

Conclusión

Como conclusión debo decir que el BYD Seal me ha parecido un cochazo. Ciertamente me ha encantado en términos generales, salvo por algunos puntos que podrían mejorarse (poder usar el sistema del coche cuando esté cargando). También me ha parecido que tiene un buen precio de partida.

El BYD Seal parte en España en 46.990 euros. La versión más potente hace lo propio desde 48.990 euros.

¿Recomendaría la compra del BYD Seal? Sin lugar a dudas. Es un coche del todo polivalente y uno de los únicos que me harían dudar sobre si entrar en el sector de los coches eléctricos o no. Sobre qué variante comprar, teniendo en cuenta la diferencia entre uno y otro, lo más óptimo creo que es apuntar en todo caso a la variante Excellence AWD; más capacidades (217 CV más) por 2.000 euros adicionales. Asumible.

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