Prueba Opel Astra Hybrid, con mucho sentido (con vídeo)

El Opel Astra lleva en nuestras vidas desde hace tres décadas y es uno de los compactos más vendidos de la historia con 15 millones de unidades comercializadas hasta la fecha. Esta última generación, que llegó hace pocos meses al mercado, ha abrazado la electrificación así que en esta ocasión examinamos el nuevo Opel Astra híbrido enchufable.

El Opel Astra PHEV propone hasta 61 km de autonomía 100% eléctrica

Este modelo con carrocería hatchback de cinco puertas tiene una longitud de 4,37 m aunque la gama también ofrece una interesante versión familiar, el Astra Sports Tourer. En cualquier caso, uno de los aspectos más destacados del nuevo Astra es su estética gracias a un diseño moderno y llamativo en su carrocería plagada de líneas rectas y aristas.

El frontal adopta el aspecto identificativo, denominado Opel Vizor, de los últimos modelos que ha lanzado al mercado la marca alemana con una parrilla acabada en color negro brillante acompañada de los faros Pixel LED Intelli-Lux. Es tecnología led adaptativa, disponible según versiones, proporciona un haz de luz potente y preciso y es un elemento poco frecuente en el segmento compacto.

El diseño es especialmente reseñable en el acabado GS Line que se inspira en el ya mítico acabado deportivo GSI que proponían algunos modelos de Opel en el pasado. Este nivel de equipamiento lleva de serie unas llantas de 17 pulgadas pero merece la pena decantarse por las llantas de 18 pulgadas opcionales como las que monta nuestra unidad de pruebas. Cuestan muy poco, apenas 200 euros, pero son mucho más bonitas y además tienen un toque de color que en este caso combina perfectamente con el color de la carrocería de la unidad de pruebas, una tonalidad que se llama Kardio Red.

La pintura tiene acabado bitono con el techo en color negro para hacer un interesante contraste aunque el fabricante da la posibilidad de que todo vaya del mismo color. En mi opinión el techo negro le queda muy bien porque además combina perfectamente con los detalles y molduras en negro propios del nivel GS Line -en el resto de acabados son cromados-.

En la aleta trasera derecha se encuentra la boca de llenado el depósito de gasolina y en el lado izquierdo la toma de corriente para cargar la batería de este híbrido enchufable. El cargador embarcado es de 3,7 kW aunque en la lista de extras se puede adoptar un cargador de 7,4 kW. Tiene un coste muy reducido así que es muy recomendable equiparlo porque en ese caso el tiempo de carga se reduce a la mitad. Una carga completa de la batería se haría en unas dos horas.

En este modelo no hay salidas de escape visibles, ni siquiera se han puesto unas salidas de escape decorativas, sino que quedan ocultas debajo del paragolpes. El aspecto que más me gusta de la zaga son los pilotos, que resultan extremadamente finos y es un detalle de estilo que me ha encantado. En el portón aparece la inscripción «Astra» y el logo esconde el tirador de apertura del maletero.

El espacio de carga presenta 352 litros de capacidad, un volumen normal para un compacto híbrido enchufable. Debajo del suelo del maletero hay un pequeño espacio que puede resultar útil para alojar los cables de carga. Opel ha dispuesto de una portezuela que permite llevar objetos de gran longitud y, por supuesto, también se puede ampliar la capacidad de carga hasta los 1.268 litros abatiendo respaldo de los asientos traseros.

Las plazas traseras están bien aprovechadas brindando espacio sin problemas a pasajeros de hasta 1,85 m de estatura. Los ocupantes tienen a su disposición algunos elementos de confort como las salidas de aire, una toma USB, unos bolsillos tras el respaldo de los asientos delanteros o un reposabrazos abatible con posavasos.

Los pasajeros delanteros disfrutan de una cabina con un aspecto minimalista y el acabado GS Line recibe algunos llamativos acentos de color. La atmósfera se completa con un sistema de iluminación ambiental con varias tonalidades a elegir. Los cómodos asientos de corte deportivo le sientan como anillo al dedo a este compacto y dependiendo de la versión pueden estar tapizados de cuero Nappa y Alcántara, tienen calefacción y ventilación y disfrutan de una función de masaje.

Algunas cosas de equipamiento que podemos encontrar en el interior del híbrido enchufable alemán son el sistema de acceso sin llaves y arranque por botón, el freno de estacionamiento eléctrico, el climatizador bizona, el techo solar panorámico o una base de carga inalámbrica para smartphones situada en un hueco en la consola. Además de éste hay otros compartimentos repartidos por el habitáculo que resultan muy prácticos.

Frente al conductor del Opel Astra PHEV se presenta un volante con diseño muy fino y un cuadro de instrumentos completamente digital un poco desaprovechado porque apenas se puede personalizar. La instrumentación emplea una pantalla 10 pulgadas y además está complementada por el head-up display Intelli-HUD que proyecta la información directamente sobre el parabrisas.

El sistema de infoentretenimiento se ubica a la misma altura visual que la instrumentación y también emplea una pantalla de 10 pulgadas, en este caso táctil. En la parte inferior Opel ha dispuesto una serie de botones físicos para las funciones principales, lo cual resulta un acierto aunque he echado en falta dos específicos para la radio y la navegación porque son características que se usan con frecuencia.

La pantalla muestra una buena calidad de imagen, el interfaz resulta sencillo de manejar y además permite personalizar la disposición y el tamaño de los iconos que se muestran en pantalla. El navegador está conectado a la nube para ofrecer información del tráfico en tiempo real y actualizar los mapas de forma remota, y también muestra puntos de carga disponibles. El sistema multimedia tiene integración inalámbrica con Apple CarPlay y también es compatible con Android Auto.

Tres modos de conducción: Eléctrico, Híbrido y Sport

En la gama del Opel Astra hay dos versiones híbridas enchufables con 180 y 225 CV, aunque ambas tienen el mismo esquema: llevan un motor de gasolina turbo de 1,6 litros y cuatro cilindros, un motor eléctrico de 81,2 kW, una transmisión automática de 8 velocidades y una batería de iones de litio con 12,4 kWh de capacidad. Esta batería está formada por 84 celdas y dispone de refrigeración líquida.

El Astra híbrido enchufable propone tres programas de conducción seleccionables desde un botón en la consola central. En el Modo Eléctrico lógicamente se circula exclusivamente con el motor eléctrico, con cero emisiones y sin gastar una gota de gasolina. Puede alcanzar los 135 km/h sin recurrir al apoyo del motor de combustión y en todo momento se muestra silencioso.

La autonomía homologada es de hasta 61 km y en la vida real haciendo un uso variado he estado rondando los 50 km. Si se hacen muchos trayectos urbanos sí se puede estar en torno a la cifra del ciclo WLTP. Por cierto, evidentemente esta versión electrificada tiene etiqueta medioambiental Cero así que no tiene restricciones a la hora de circular en grandes ciudades.

El sistema también expone el Modo Híbrido que determina automáticamente cuál es la fuente de energía más adecuada en cada momento. Unas veces irá en eléctrico, otras usará el motor de gasolina para impulsarse. Para un viaje largo es la opción más recomendada porque va dosificando la carga de la batería para aprovecharla cuando hace falta. Sin nada de batería el consumo ronda los 6 l/100 km.

El compacto alemán también da la posibilidad de reservar una parte de la carga para usarla en otro momento, para movernos en eléctrico en la ciudad de destino por ejemplo. También es posible recargar la batería usando el motor de gasolina, una función extremadamente ineficiente que aumenta el consumo a unos 10 l/100 km pero que sirve como último recurso si necesitamos movernos con cero emisiones y no hay un punto de carga próximo.

Durante los recorridos la batería se va cargando ligeramente en las deceleraciones gracias a un sistema de frenado regenerativo que lo que hace es transformar la energía cinética de las frenadas en electricidad. Este sistema tiene una posición B en la cual la intensidad de deceleración es mayor para recargar más energía. El tacto del freno requiere un cierto periodo de adaptación.

Por último está el Modo Sport para cuando queremos hacer una conducción más dinámica. La respuesta es más inmediata y el motor de gasolina y el eléctrico funcionan a la vez para obtener las mejores prestaciones posibles. El Astra PHEV tiene un toquecito deportivo así que de vez en cuando tampoco está mal darse una alegría.

Esta versión de 180 CV es capaz de superar los 100 km/h desde parado en apenas 7,6 segundos y gracias al empuje eléctrico casi instantáneo desde muy abajo es muy gratificante de conducir. Aunque no esté puesto el Modo Sport se nota potente y ágil e incluso tiene unas levas por si queremos jugar un poco con el cambio.

El Opel Astra híbrido enchufable mantiene un compromiso entre las necesidades de uso cotidiano y las ventajas de la electrificación. Está a la venta desde 36.200 euros, sin incluir descuentos y promociones.