Prueba Renault Espace E-Tech Full Hybrid, desde Palencia con nueva identidad (Con vídeo)
La sexta generación del Renault Espace abandona su formato monovolumen para coger el testigo del Koleos y convertirse en un SUV de hasta 7 plazas. Está disponible exclusivamente con un sistema híbrido de 200 CV.
He tenido oportunidad de convivir durante unos días con el nuevo Renault Espace. No, ya no es un monovolumen, la nueva generación del Espace se ha transformado en un todocamino con hasta 7 plazas. ¿Es un cambio a mejor? Como mínimo es un cambio lógico desde el punto de vista comercial puesto que hace mucho que los SUV conquistaron la mayor parte de los clientes que antes pensaban en un MVP.
A primera vista se nota un evidente aire que resulta familiar en este nuevo modelo. Eso se debe a que comparte plataforma con el Austral y su diseño también tiene mucho en común con el todocamino compacto de Renault. No me quejo, el resultado es que este Espace uno de los coches más elegantes y atractivos de su segmento.
También es uno de los más eficientes repercutiendo en un consumo de combustible muy bajo. Luego entraré en detalles de lo que gasta pero antes conviene mencionar que parte de esa eficiencia se debe a una aerodinámica optimizada gracias a una línea de techo descendente que termina en un pequeño alerón, al diseño de los retrovisores y a la forma del paragolpes trasero que mejora el flujo de aire.
Podemos decir con orgullo que este coche de la marca francesa es en realidad muy español porque se fabrica en la factoría de Palencia, los motores se hacen en Valladolid y las cajas de cambio se crean en Sevilla. En las instalaciones palentinas de Villamuriel de Cerrato también se producen el Megane y el Austral y, próximamente, el futuro Renault Rafale.
Basado en la plataforma CMF-CD, mide 4,72 metros de longitud, 1,84 m de anchura y 1,64 m de altura así que el nuevo Espace es bastante más corto y bajo que su predecesor. También es mucho más ligero. Eso tiene sentido porque este modelo no sólo sustituye al Espace monovolumen sino también suplirá al todocamino del segmento D que tenía la marca del rombo en su gama, el Koleos. Renault ha elegido el nombre «Espace» por una cuestión de marketing debido a que es, sin duda, un nombre mucho más conocido para el público.
Cinco o siete plazas al mismo precio
Me imagino que, tras contaros que es más pequeño por fuera, ahora os estaréis preguntando cómo es la habitabilidad interior. De puertas para adentro el habitáculo presenta una muy buena calidad de realización, los materiales y los botones tienen un buen tacto y la atmósfera es acogedora.
Dependiendo de la versión el volante puede estar calefactado, el asiento del conductor puede disponer de masaje lumbar, llevar tapicería de cuero, base de carga inalámbrica para smartphones, puede tener inserciones de madera de fresno auténtica, el cuadro de instrumentos es digital … en fin, es el coche más lujoso de Renault.
Hay una cosa clara: el modelo se llama Espace y por tanto el espacio debe ser la pieza clave de este SUV. Es lógico siendo un coche de propuesta familiar y, además, no solo tiene que ser espacioso sino parecerlo. Por eso la marca del rombo ha recurrido a recursos como un gigantesco techo solar de nada menos que 1,33 metros de largo que aporta mucha luminosidad al interior y así da más sensación de espacio. También aporta esa sensación el salpicadero con un diseño horizontal que da la impresión de más anchura y desahogo.
Sigo hablando de espacio, esta vez espacios de almacenamiento. Hay muchos huecos de gran tamaño como la guantera con más de 6 litros de capacidad, los bolsillos de las puertas o unos generosos compartimentos en la consola central. Algunos de ellos no tienen la base engomada o tapizada así que las cosas que pongamos ahí irán haciendo ruido cuando el coche esté en movimiento. Además, la consola presenta un elemento deslizante que simplemente sirve para apoyarse, por ejemplo para operar el sistema de infoentretenimiento.
Especialmente destacable es el sistema multimedia openR Link con pantalla táctil de 12 pulgadas. Está basado en el sistema operativo Android y cuenta con los servicios de Google así que no hay problemas de compatibilidades, todo está integrado de forma nativa. Tiene un excelente funcionamiento, es muy fácil de manejar y presenta conectividad con Android Auto y Apple Carplay. En este aspecto está todo tan bien pensado que incluso se ha dejado fuera del sistema la climatización, que tiene sus propios mandos físicos. Todo un acierto.
Sigo hablando de espacio, esta vez en la segunda fila de asientos del nuevo Renault Espace. El sitio es muy generoso tanto para las piernas como para la cabeza. Hay un detalle de modularidad que me gusta mucho y es la posibilidad de deslizar la segunda fila en 220 mm. Es un enorme desplazamiento longitudinal y puede hacerse en dos secciones para jugar con el espacio.
En esta parte posterior hay elementos de confort como unos confortables cojines para los reposacabezas, salidas traseras de aire, tomas USB, bolsillos tras los respaldos delanteros y unos huecos en las puertas donde caben botellas de un litro. En esta segunda fila no se pueden equipar mesitas tipo avión.
Esto es un SUV, ya no es un monovolumen, lo cual también implica alguna desventaja. En el antiguo Espace había tres plazas idénticas y aquí no, dejándose notar los genes del Koleos. Como pasa con casi todos los todocaminos la plaza del centro es más incómoda aunque hay que reconocer que es más ancha y usable que la mayoría de rivales del segmento.
Por todo ello no sorprende comprobar que el asiento central no tiene fijaciones Isofix para sillitas infantiles, esos anclajes sólo los tienen los asientos laterales. Ya que el asiento central es para un uso esporádico se ha aprovechado para permitir que el respaldo se abata colocándolo como un reposabrazos con dos posavasos.
El interior del nuevo todocamino de Renault puede configurarse con cinco o siete plazas. Las versiones de siete añaden una tercera fila con dos asientos independientes sin sobrecoste. El acceso a ellas es complicado y para niños son suficientemente grandes pero para adultos solo sirven en algún uso puntual. Son anchos, bastante cómodos y hay reposabrazos, posavasos y tomas USB pero el sitio para las rodillas y la cabeza es muy limitado. Es la desventaja de apostar por un formato todocamino en lugar de ser un monovolumen.
Al menos, eso sí, esta tercera fila de asientos se oculta bajo el suelo cuando se pliega dejando un maletero con un piso completamente plano. Un maletero al que se accede por un portón eléctrico de serie que tiene una función manos libres pasando el pie por debajo del paragolpes. El maletero tiene 159 litros cuando están los siete asientos operativos. Si se prescinde de la tercera fila se pueden conseguir hasta 777 litros de capacidad, dependiendo de la posición de la banqueta deslizante de la segunda fila.
Híbrido de 200 CV, único motor disponible para el nuevo Espace
Conduciendo el nuevo Renault Espace se aprecia una de las virtudes más buscadas en los todocaminos y es que se va sentado en una posición alta. Además, hay una buena visibilidad, la insonorización es normal y la suspensión se muestra confortable. Se trata de un coche muy polivalente que se mueve bien por ciudad a pesar de sus dimensiones y es agradecido en viajes. Es el modelo más versátil de Renault.
Me ha parecido un buen detalle que los modos de conducción Multi Sense se cambian con un botón en el volante, me resulta muy práctico. Estos programas permiten ajustar algunos parámetros del chasis y la respuesta del motor. Hay cuatro modos: Perso (personalizable), Eco, Confort y Sport.
Para el Espace sólo hay disponible una opción mecánica. Renault lo llama Espace E-Tech Full Hybrid que es una forma un poco rebuscada para decir que es híbrido. Este sistema híbrido no enchufable, que en ésta u otras variantes está presente en las gamas de Clio, Captur, Arkana y Austral, permite poner en el parabrisas la etiqueta Eco de la DGT.
Su sistema híbrido combina un motor de gasolina turbo 1.2 de tres cilindros con dos motores eléctricos. Uno de esos motores eléctricos impulsa el coche y el otro sirve como motor de arranque. Todas las versiones son de tracción delantera, a pesar del aspecto campero de este coche no hay variantes de tracción total.
La caja de cambios es automática. No hay una palanca en la consola sino que el cambio de marchas está en la columna de dirección, algo que a mí me parece cómodo a pesar de la acumulación de mandos que hay a la derecha del volante. Lo importante de esta caja es que es bastante peculiar, Renault la ha bautizado como transmisión automática multimodo debido a que tiene cuatro marchas para el motor de combustión y otras dos marchas para el motor eléctrico.
En general esta transmisión funciona con mucha suavidad circulando a ritmos normales y tranquilos que es el uso que harán la mayoría de conductores en este segmento. Cuando se le exige en una conducción muy dinámica a veces da algún tirón, una falta de fluidez que no resulta incómoda pero sí perceptible.
Esta caja de cambios no tiene un modo secuencial para poder subir o bajar una marcha manualmente. El Espace híbrido tiene levas tras el volante pero sirven para ajustar el nivel de frenado regenerativo. Me gusta mucho tener esa posibilidad de adecuar la retención porque hace las deceleraciones más progresivas y puedes aprovechar más a cargar la batería maximizando la eficiencia. Lo único que no me convence es que el pedal del freno se mueve automáticamente al modificar la retención así que no siempre lo encuentras en el mismo punto.
Además, el freno tiene un tacto peculiar al que hay que acostumbrarse. Se nota cuándo está actuando el freno convencional o el freno regenerativo, algo que suele pasar con los híbridos aunque cada vez menos. Además, a veces se agradecería una mayor intensidad en la capacidad de deceleración. Frena bien pero podría frenar mejor y sobre todo de una manera más progresiva.
Comentaba antes que el diseño exterior buscaba esa eficiencia y el resultado no puede ser mejor. El consumo homologado del Renault Espace híbrido es de 4,6 l/100 km, es un dato fantástico y en muchos trayectos eminentemente urbanos es posible conseguir valores incluso mejores. La gestión energética prioriza el uso del motor eléctrico a bajas velocidades y tanto en ciudad como en las vías de los alrededores se consiguen consumos por debajo de los 5 litros sin ninguna dificultad.
Creo que uno de los trucos es que la batería de iones de litio es grande para un híbrido no enchufable, tiene una capacidad de 2 kWh. Otro es que tiene una función de conducción híbrida predictiva que tiene en cuenta los datos cartográficos del navegador para optimizar la gestión de la energía.
De vez en cuando, si el nivel de la batería baja de un determinado punto, el motor de gasolina actúa como generador para cargar la batería. En ese proceso, que es automático y suele durar en torno a medio minuto, el motor es muy ruidoso y las vibraciones son muy perceptibles. Esa falta de refinamiento estropea el confort general, aunque sea en momentos cortos y puntuales.
En carretera a velocidades altas el consumo se sitúa en torno a los 5,5 - 6 l/100 km. Son buenos consumos que sorprenden aún más si tenemos en cuenta que es un motor potente, rinde 200 CV. Tiene fuerza para moverse bien, incluso cargado, y la aceleración es suficiente siendo capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos. La velocidad máxima no es muy alta, es de 175 km/h, pero no hace falta más.
Con respecto al Espace anterior este modelo es más dinámico. Especialmente en las versiones que equipan el sistema 4Control Advanced, un sistema de dirección de las ruedas traseras. Con este sistema el coche es más ágil en carretera y reduce su radio de giro a baja velocidad. Se nota y mucho a la hora de maniobrar en calles estrechas o estacionamientos.
Con el 4Control Advanced además se añade una suspensión trasera multibrazo, el resto de versiones llevan un eje semirrígido que es bastante menos sofisticado. Hay tres niveles de equipamiento en el Espace (Techno, Techno Esprit Alpine e Iconic) y los dos más completos son los que lo llevan. ¡Tenlo en cuenta, es muy recomendable!
¿Cuánto cuesta el Renault Espace híbrido?
El Renault Espace lanzado en los 80 como pionero de los monovolúmenes ha ido evolucionando y no ha sido ajeno a los gustos del público. La tendencia de compra hacia los todocaminos es evidente y la generación anterior ya tenía algunos rasgos de crossover. Esta nueva generación se ha transformado finalmente en un SUV puro y duro fusionando el Espace y el que es el verdadero predecesor de este nuevo modelo, el Koleos.
No hay nada criticable en realidad, es lo que quiere el público mayoritario que en general prefiere prescindir de algo de habitabilidad a cambio de tener las ventajas de este tipo de carrocerías. Quizá sea menos espacioso en general pero sin ninguna duda conseguirá muchas más ventas. Sólo queda comentar que este nuevo Renault Espace E-Tech Full Hybrid está a la venta desde 42.253 euros, un precio que incluye los descuentos que ofrece la marca francesa.