Prueba Smart #5 2025, al Model Y le acaba de salir un nuevo y complicadísimo rival
En todos los últimos lanzamientos de Smart siempre hemos dicho que era el más grande hasta la fecha y siempre nos hemos quedado obsoletos. Una vez más podemos decirlo, esta vez con mucha más razón.

El mercado ha cambiado mucho a lo largo de los últimos 30 años. Ese el tiempo que ha transcurrido desde que se fundase en Alemania la marca Smart. Hoy el Smart #5 hace prácticamente irreconocible a la marca, salvo por el logo. Nadie diría que este compacto SUV eléctrico es en realidad un producto de la compañía, pero es que poco o nada queda de aquella empresa que un pequeño grupo de trabajadores de Mercedes fundó en 1994. Hoy es mucho más grande y son los chinos los que dictan las reglas. Nada nuevo.

Haciendo un pequeño resumen, no fue poco el éxito que cosecharon los alemanes con el primer Fortwo. Presentado en 1998, fue considerado como el mejor coche urbano del momento. La mejor solución para moverse por las cada vez más congestionadas grandes ciudades. Hoy las ciudades son mucho más grandes y todavía es posible ver los Fortwo circulando y aparcando fácilmente. Su filosofía sigue vigente, aunque Smart ya no lo fabrica. Desde que se volvió eléctrico sus ventas cayeron estrepitosamente. El precio tenía el 90% de la culpa. Era muy caro y encima tenía poca autonomía.
Fue esa caída la que precipitó la cesión de la marca al conglomerado chino de Geely. Hoy Smart es más china que alemana, pero tal y como está el mundo no quiere decir nada malo. Sí, el Smart #5 es un coche chino, pero hay que quitarse la venda de los ojos. El que sea chino no quiere decir que sea malo. Hablando de eléctricos se podría decir todo lo contrario. Fabrican bien, rápido y de forma eficiente. Aunque se fabrica al otro lado del mundo la impronta bien podría ser de Daimler. La calidad sorprende.

A simple vista se puede apreciar que es un coche bien hecho. Sólido. Asentado sobre la plataforma PMA2+, es la misma estructura que emplean muchos otros modelos de la familia Geely como Zeekr. De hecho es uno de las primeras unidades de la gama en ofrecerla. Destaca por varios motivos como ahora te contaré. Desde el punto de vista estético, el #5 no sigue ningún patrón definido de diseño. Guarda cierto parecido con sus hermanos pequeños, los Smart #1 y Smart #3, pero en realidad opta por un enfoque diferente. Especialmente llamativos son los acabados Summit Edition (aventurero) y Brabus (deportivo).
Con 4,69 metros de largo y 2,9 metros de distancia entre ejes es el más práctico y familiar de los Smart que están a la venta o jamás hayan existido. Es un coche eléctrico pensado para unidades familiares con hasta cinco miembros. De puertas para dentro llama la atención, además de la excelente calidad de ejecución, el generoso espacio del que disfrutan todos los ocupantes. El suelo de la fila trasera es completamente plano y hay hueco de sobra para las piernas y para la cabeza. Incluso para los pasajeros más grandes. En cuanto a capacidad de carga ofrece 630 litros de capacidad mínima en la parte trasera y 72 litros adicionales en el maletero delantero (47 litros para los modelos de motor dual).

Smart España ha puesto a la venta varias configuraciones y acabados diferentes: Pro, Pro+, Premium, Pulse, Summit Edition y Brabus. Las principales diferencias entre ellos radican en potencia, tipo de batería, autonomía, acabados y equipamiento base, aunque es muy similar en la mayoría de ellos. De serie se ofrece una gran cantidad de elementos, incluyendo cámara de 360 grados, faros Full LED, Head-Up Display, climatizador de dos zonas, acceso y arranque sin llave, techo panorámico, iluminación ambiental, llantas de 19 pulgadas y dos pantallas en el salpicadero. La instrumentación de 10,25 pulgadas y display central de 13 pulgadas.
La tercera pantalla de 13", la del acompañante, llega de serie en los acabados Pulse, Premium, Summit Edition y Brabus
Hay que reconocer que el interior del #5 es un sitio muy cómodo en el que estar. Muy agradable. El aislamiento es muy bueno incluso circulando a altas velocidades o en carreteras con firme roto. A nivel de seguridad cuenta con los últimos avances de Geely. No hay que olvidar que, tal y como afirma Smart, el #5 ha sido diseñado y desarrollado pensando en Europa. A pesar de la avanzada tecnología que incorpora, el manejo del sistema multimedia es bastante sencillo y natural. Sigue sin gustarme el minimalismo que desprende el habitáculo. Es la única pega que se le puede poner.

Como ya he dicho un poco más arriba, Smart España segmenta la gama teniendo en cuenta, principalmente, la oferta mecánica. Para que resulte sencillo basta decir que hay cuatro niveles de potencia: 340, 363, 587 y 646 caballos. Ni qué decir tiene que el #5 Brabus es el Smart más potente que jamás se haya fabricado. Una verdadera locura con dos motores que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,8 segundos. Algunos deportivos de gasolina sufrirían para ganarlo en una carrera de aceleración. Esos cuatro niveles de potencia se combinan con dos baterías diferentes.
El modelo de acceso, el Smart #5 Pro es el único que monta una pila LFP de 74,4 kWh de capacidad neta con la que homologa 465 kilómetros de autonomía (ciclo WLTP). El resto de unidades disfruta de una batería de litio NCM con 94 kWh de capacidad neta que permite homologar entre 540 y 590 kilómetros de autonomía (ciclo WLTP) en función de la potencia declarada. Los modelos de mayor alcance son los #5 Pro+ y Premium con 590 kilómetros de rango oficial. En cuanto a potencia de carga, la batería LFP ofrece un máximo de 150 kW (del 10 al 80% de la batería en menos de 30 minutos), mientras que la pila NCM declara hasta 400 kW de potencia pico (18 minutos para pasar del 10 al 80% de la capacidad).

Al volante del nuevo Smart #5
Para esta primera toma de contacto he viajado hasta Portugal. Sus excelentes carreteras son el escenario de pruebas ideal en donde comprobar si todo lo que Smart asegura ofrecer se cumple. En pruebas anteriores siempre me ha llamado la atención la buena puesta a punto de los nuevos modelos eléctricos. El mismo sentimiento tengo con el #5. Teniendo en cuenta sus rivales: CUPRA Terramar, XPeng G6, Ford Explorer, BYD Sealion, Peugeot E-3008 y Tesla Model Y, el Smart #5 tiene ante sí una competencia a la que no le será fácil batir.
Durante esta primera toma de contacto sólo he tenido ocasión de probar la versión más extraordinaria y a la vez más innecesaria de todas, el Brabus. El preparador y la marca han mantenido siempre una excelente y duradera relación. Eso quiere decir que este aparente familiar eléctrico esconde una erxtraordinaria potencia de sus dos motores. 646 caballos son muchos caballos no sólo para este, sino para cualquier otro coche. Sinceramente, son demasiados.

Smart ha querido que probemos la versión más potente para que así comprobemos las excelencias del mejor coche que han probado hasta ahora. He de reconocer que la potencia sobrecoge. La aceleración es sencillamente brutal. Los 710 Nm de par te dejan, literalmente, pegados al asiento. Hay varios modos de conducción: Eco, Comfort, Sport, Brabus y Off-Road. Este último es un programa específicamente ajustado para la conducción fuera del asfalto. Conducción que está muy condicionada por la escasa altura libre con respecto al suelo.
Dinámicamente hablando hay que reconocer las bondades de la plataforma china. La construcción CTP (Cell-to-Pack) permite una mayor rigidez de la estructura, lo que a su vez se traduce en una mejor experiencia de conducción. Es un coche sólido y se siente como tal. En el paso por curva apenas muestra balanceos. La suspensión responde muy bien a las variaciones de peso laterales, pero no es tan efectiva en las transmisiones longitudinales. El cabeceo es excesivo teniendo en cuenta el rendimiento que es capaz de esgrimir el Brabus. Se echa en falta una suspensión de dureza variable que tense la respuesta al activar el modo de conducción más agresivo.

El coche, en líneas generales, tiende al confort. Mucho confort en realidad. Se nota que Smart ha prestado atención a los detalles de suavidad. Un ejemplo muy claro es la presencia de un doble acristalamiento trasero de serie. Incluso circulando a altas velocidades es súper silencioso. Cualquier tipo de viaje transcurre de forma silenciosa y cómoda. El espacio trasero es inmenso, puede que excesivo. El suelo completamente plano no penaliza la plaza central. Eso quiere decir que tres adultos de talla grande pueden ir cómodamente.
A pesar de que el Brabus no es el Smart #5 que hay que comprarse, no si compramos con lógica, sí que sirve para el propósito por el que la marca nos ha traído a esta retorcida área de Portugal. Dinámicamente hablando tiene muy pocas pegas. A excepción de la ausencia de una suspensión ajustable. La dirección de fuerza variable transmite muy bien la información. El tacto del freno es súper natural, algo extraño siendo un eléctrico. Y, por último, el confort de desplazamiento está garantizado.

Lo que no ha habido lugar a comprobar son los consumos. Lo dejaremos para más adelante, cuando Smart nos ceda una unidad de pruebas para un análisis mucho más profundo. A priori sí puedo decir que la primera sensación es que con una conducción ajustada se puede superar la barrera de los 500 kilómetros. En autopistas, totalmente despreocupado, siento que es posible superar los 450 kilómetros de autonomía. Lo que sí hemos podido comprobar es el extraordinario rendimiento de carga. Durante una prueba real ha sido capaz de recuperar del 8 al 80% en 15 minutos exactos, con potencias punta superiores a los 400 kW. Asombroso.
Por último y no por ello menos importante hay que hablar de precio. El pasado mes de marzo Smart abrió la cartera de pedidos habiendo comunicado las tarifas oficiales. La horquilla de precios se sitúa entre los 48.000 y los 55.300 euros con descuentos, pero sin MOVES. El más caro de todos es el Smart #5 Brabus con un precio de venta mínimo de 63.000 euros. Obviamente no son los populares precios con los que Smart arrancó su vida comercial, pero teniendo en cuenta lo mucho que ofrece, el rendimiento, la calidad, el equipamiento de serie y muchos otros detalles, no resulta nada caro. Un coche eléctrico con muy buena relación calidad-precio.

