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Primera toma de contacto con el Toyota bZ4X, el genésis EV (con vídeo)

Toyota inicia su periplo en la movilidad eléctrica, y lo hace de la mano del nuevo Toyota bZ4X. Un nombre muy extraño para un SUV compacto que promete situarse entre los más vendidos. Lo hemos conocido brevemente en una presentación estática.

Primera toma de contacto con el Toyota bZ4X, el genésis EV (con vídeo)

10 min. lectura

Publicado: 23/01/2022 18:00

bZ4X, ¿de qué podríamos estar hablando? ¿Del último robot de la Guerra de las Galaxias? ¿De la contraseña del WiFi de casa de tu madre o del nombre de la última impresora multifunción del mercado? Pues nada de eso. Hablamos del nuevo eléctrico de Toyota, el Toyota bZ4X. Es el primer eléctrico de la casa, dejando a un lado el ProAce Electric, claro. No será hasta dentro de unos meses cuando llegue a los concesionarios, pero ya lo hemos conocido en persona.

Toyota siempre ha sido el líder de los híbridos, es imposible no concebir una cosa sin la otra. Su tecnología cambió el mundo, y durante años los japoneses han defendido que no darían el salto a lo 100% eléctrico hasta que no vieran el momento adecuado por precio y viabilidad. Todo hace indicar que ese momento ha llegado, y el bZ4X marca el pistoletazo de salida a una nueva familia recogida bajo el emblema de Beyond Zero, la nueva submarca eléctrica de la casa.

Al estar por primera vez frente al bZ4X lo primero que llama la atención es su diseño. Estamos ante un coche muy musculoso, con líneas muy marcadas y acentos de contraste como los pasos de rueda o el techo. También podríamos decir que tiene un estilo cupé por la caída de techo tan llamativa que presenta. Una luneta que va a dar a una trasera muy espectacular, con un alerón prominente y un portón muy grande. En él nos encontramos el recurso cada vez más habitual de la industria; la tira de LED uniendo las ópticas principales.

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El bZ4X tiene un hermano mellizo. También es japonés, pero es de Subaru

Para su primer eléctrico de volumen, Toyota ha sabido muy bien a qué segmento apuntar. Los C-SUV son el mercado más popular, y es ahí donde se dirige el bZ4X. Sus medidas nos llevan a los 4,6 metros de largo con una distancia entre ejes de 2,85 metros. Parece un coche más grande de lo que realmente es, y en persona gana. Una batalla generosa que se notará principalmente en el interior. En cuanto a capacidad de carga, con 452 litros, el bZ4X se muestra muy generoso, similar al tamaño que presenta un Toyota Corolla Touring Sports.

Como era de esperar, Toyota ha colocado las baterías del bZ4X en toda la parte inferior del coche eso, además de garantizar una buena conducción, permite ofrecer una habitabilidad interior muy generosa. La fila trasera cuenta con mucho espacio para las piernas, aunque no tanto para la cabeza, donde pasajeros de más de 1,85 metros podrán ir algo incómodos. Tres adultos podrán ir bien ya que se ofrecen plazas amplias y un suelo plano. Además, estos disfrutarán de lujos como salidas de ventilación, reposabrazos central, tomas USB y asientos calefactables.

Las plazas traseras son muy amplias para las piernas, pero no tanto para la cabeza

El bZ4X no solo es el primer eléctrico de Toyota, también es el primero en disponer de ciertas novedades tecnológicas. En cuanto a su presentación, el esquema es el mismo que conocimos hace tiempo en el bZ4X Concept. Los japoneses no han cambiado nada, salvo el volante. Un volante que resulta algo bajo en su posición. Toyota ha buscado un puesto de conducción algo "extraño", obligando a bajar al máximo la posición del volante para no impedir la visibilidad del cuadro de instrumentos.

He de decir que en cuanto a calidad, el bZ4X me ha sorprendido. Aunque no presenta los mejores materiales de la industria, la sensación de calidad general que se percibe es muy generosa. Destaca la presencia de un acabado de tela en todo el frontal del salpicadero, una solución barata y bien acogida. Por el contrario, no convence el excesivo negro lacado del túnel central, propenso a deteriorarse aceleradamente. En términos de usabilidad no hay ninguna pega, todo queda perfectamente ubicado, salvo por el puesto de conducción.

La presentación del salpicadero es muy llamativa, aunque no convence tanto Pianno Black

En lo que a equipamiento se refiere, y como ya se ha dicho antes, el bZ4X llega con chucherías particulares y novedosas. Destaca el cuadro de instrumentos digital con pantalla de siete pulgadas y el sistema multimedia con 12 pulgadas y nuevas funcionalidades. A eso podemos sumar elementos como faros de LED, mando fónico, cargador inalámbrico, conectividad para dispositivos móviles, actualizaciones inalámbricas y el conjunto de seguridad más completo de la familia Toyota Safety Sense.

Pero vayamos con la parte más interesante, la mecánica. La gama del bZ4X estará disponible con uno o dos motores eléctricos. En su versión de acceso contará con un solo bloque en el eje delantero con una potencia de 204 caballos y 265 Nm de par. La versión de tracción total sumará un segundo propulsor. Dos motores, uno sobre cada eje y con una potencia gemela de 109 caballos por unidad. Esta versión generará una potencia máxima de 218 caballos y 336 Nm de par motor.

La instrumentación digital llegará de serie. Una pequeña pero completa pantalla de 7 pulgadas

Para alimentar a esos motores eléctricos encontramos una batería de iones de litio con 71,4 kWh de capacidad que, según el ciclo WLTP, le permiten homologar una autonomía de hasta 450 kilómetros. Para la recarga, Toyota ha optado por sistemas de alta potencia, de hasta 150 kW en corriente continua y hasta 11 kW en corriente alterna. Tales niveles permiten una recarga de 0 al 80% en tan solo 30 minutos, siempre en condiciones ideales. Toyota está tan segura de su creación que garantiza el 70% de la capacidad original pasados 10 años o un millón de kilómetros.

Por si no lo sabías, el bZ4X tiene un hermano mellizo, el Subaru Solterra. Toyota y Subaru han colaborado en el desarrollo, aprovechándose cada uno de los conocimientos del otro. Gracias a ello el bZ4X dispone del sistema de tracción XMODE que permite al conductor seleccionar programas específicos para una conducción offroad: barro, nieve y arena. Aunque en ese caso estaremos limitados por los neumáticos y por la no excesiva altura libre con respecto al suelo.

Un atractivo diseño para el primer eléctrico de Toyota. Lo mejor; la trasera

Todavía quedan unos meses para que el bZ4X llegue a los concesionarios. Si todo sigue el camino marcado estamos hablando de que las primeras unidades entrarán en producción a principios de octubre, llegando apenas un mes después a los concesionarios. ¿El precio? Por el momento desconocido, aunque todo apunta a que rondará un mínimo de 35.000 euros, sin ofertas o promociones. Pronto lo sabremos.

Las primeras sensaciones con el Toyota bZ4X han sido positivas. A falta de comprobar el rendimiento de su sistema eléctrico, las valoraciones más positivas se dirigen a la sensación de calidad, al diseño, al equipamiento y al espacio interior. Lo menos convincente ha sido el puesto de conducción, resulta extraña la posición tan baja del volante que no promete facilitar la natural posición de conducción. Esperemos que el precio sea tan satisfactorio como esta primera toma de contacto.

La toma de carga se sitúa en la aleta frontal izquierda, oculta tras una cubierta manual

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