Skoda Kodiaq

El Salón del Automóvil de Ginebra celebrado en el año 2016 fue el escenario elegido por Skoda para presentar en sociedad un importantísimo modelo conceptual. La entrada en escena del Skoda VisionS Concept generó un gran interés. El fabricante checo de automóviles aprovechó el escaparate mundial que supone dicho salón del automóvil para ofrecer una vista previa de lo que sería su nuevo todocamino.

Tras el discreto paso por los concesionarios europeos del desaparecido Skoda Yeti, la compañía estaba decidida a redoblar su apuesta por los vehículos tipo SUV. Apenas unos meses después de la puesta de largo del VisionS, se anunció oficialmente el nombre de este nuevo todocamino que acabaría llegando a los concesionarios. Un modelo bautizado como Skoda Kodiaq.

El nombre Kodiaq hace referencia al oso Kodiak que vive en una isla, también llamada Kodiak, de Alaska. Una isla en la que unos 14.000 habitantes deben convivir con aproximadamente 3.000 ejemplares de dichos osos. Los mayores del mundo. La elección del nombre Kodiaq fue un claro guiño al tamaño y fuera de estos animales. Todo ello a pesar de que Skoda no está presente en Estados Unidos.

La versión de producción del Kodiaq se presentó oficialmente en el Salón del Automóvil de París 2016. Las primeras unidades llegaron a los concesionarios en el primer semestre de 2017. Un modelo fabricado en territorio europeo que puede presumir de ser el primer SUV de siete plazas de Skoda. Es el primer miembro de la creciente familia SUV de la marca checa. Uno de los frutos que ha dado la ambiciosa hoja de ruta y plan estratégico establecido por Skoda hace más de una década.

Desde su lanzamiento acumula más de 850.000 unidades vendidas en todo el mundo. Es un éxito sin paliativos. Un superventas y referente en el segmento D-SUV. Se ha convertido en unos de los pilares que sustenta el grueso de las operaciones de Skoda en mercados seleccionados. Tiene un especial predicamento en Europa siendo uno de los rivales a batir.

Aproximadamente medio año después de su entrada en escena, Skoda amplió la gama Kodiaq con las versiones Scout y Sportline. Unas terminaciones que desempeñan un papel protagonista y que se han mantenido en la oferta hasta nuestros días. En 2018, en el Salón de París, el Kodiaq volvió a ser el gran protagonista al estrenar una variante deportiva RS. Se convirtió en el primer SUV de Skoda en forma parte de la familia de modelos RS.

Tras unos cuantos años de periplo comercial obteniendo unos resultados excelentes, Skoda presentó en abril de 2021 la esperada puesta a punto del Kodiaq. Este SUV fue objeto de un lavado de cara a modo de actualización de ciclo que permitió a la primera generación poder afrontar el resto de vida que le quedaba por delante.

Fue en 2023 cuando se materializó el primer cambio generacional del Kodiaq. En octubre de dicho año se presentó oficialmente la segunda generación del primer SUV de siete plazas de Skoda. Un cambio generacional que, como veremos más adelante, trajo consigo importantísimas novedades a nivel mecánico.

Tiene un tamaño importante. El nuevo Kodiaq mide 4,76 metros de largo. Una longitud que, como hemos señalado previamente, le encuadra en el segmento D-SUV. El interior está disponible en diferentes configuraciones. Hay versiones de cinco plazas (2+3) y de siete plazas (2+3+2). El habitáculo es bastante espacioso gracias a los 2,79 metros que alcanza la distancia entre ejes.

El espacio de carga varía, lógicamente, en función de si hay o no una tercera fila de asientos. El Kodiaq de cinco plazas presenta un maletero que cubica un volumen de carga de 910 litros. Una cifra que se puede incrementar hasta los 2.105 litros abatiendo los respaldos de los asientos posteriores. El maletero del Kodiaq con siete plazas cubica 340 litros de volumen de carga. Una cifra que alcanza los 2.035 litros si se abate la segunda y tercera fila de asientos respectivamente.

A diario debe lidiar con una larga lista de adversarios. La competencia en el segmento D-SUV es voraz. Entre los principales rivales del Skoda Kodiaq se encuentran modelos como el SEAT Tarraco, el Volkswagen Tiguan Allspace, el Nissan X-Trail, el Peugeot 5008, el Hyundai Santa Fe, el KIA Sorento, el DR 7.0, el EVO7, el DFSK 580, el SsangYong Torres, el Honda CR-V, el Mazda CX-60 y el Renault Espace.

La gama de motores del Skoda Kodiaq ha variado de manera importante con el paso de los años y de las distintas generaciones. Originalmente ha estado disponible de manera exclusiva con motores convencionales de gasolina y diésel. Ahora bien, la entrada en escena de la segunda generación marcó un antes y un después en este aspecto. ¿El motivo? El Kodiaq sucumbió a la electrificación.

El nuevo Kodiaq está disponible con motores de gasolina y diésel. El rango de potencias abarca desde los 150 CV hasta los 204 CV. Todos los motores están asociados a una caja de cambios automática DSG de doble embrague. Hay versiones de tracción delantera y de tracción 4x4.

Es posible elegir entre diferentes niveles de electrificación. Uno de los motores de gasolina está electrificado con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios. Y para los amantes de la movilidad sostenible, hay una versión híbrida enchufable (PHEV) que se caracteriza por permitir al Kodiaq circular más de 100 kilómetros en modo completamente eléctrico.

Las versiones con tecnología MHEV lucen el distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico). El modelo PHEV trae consigo la etiqueta 0 Emisiones con todas las ventajas de movilidad que ello supone.

El Skoda Kodiaq se fabrica en la República Checa. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Skoda (y por lo tanto del Grupo Volkswagen) localizadas en Kvasiny.