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Sainz: "Todavía estoy aprendiendo cosas propias de un shakedown"

  • El piloto madrileño confirmó que la falta de kilometraje a causa de las condiciones climáticas no perjudica al equipo.
  • Las condiciones que puedan afrontar en esta primera semana no serán nada representativas para lo que les espera en la temporada desde Australia.

10 min. lectura

Publicado: 27/02/2018 20:45

Acumular kilómetros en pretemporada suele ser sinónimo de que los problemas técnicos quedan alejados del equipo que los realiza, un objetivo que se propuso el equipo Renault de cara a los test invernales de la temporada 2018 tras un año en el que la fiabilidad comprometía los resultados de su propio equipo y el de aquellos que utilizaban su unidad de potencia.

No obstante, el mal tiempo reinante en Barcelona no ayuda en exceso a Carlos Sainz y los de Enstone a la hora de alcanzar esta meta, todo fruto de una casualidad que ha afectado a la categoría reina de manera excepcional. “Parece mentira que estemos en Barcelona”, comentó el piloto madrileño. “Esta nieve y este frío nos está sorprendiendo a todos, aunque tengo ingenieros que llevaban 2 semanas sabiendo que iba a nevar. Es curioso que ya las predicciones comienzan a ser reales”.

Sainz subrayó el hecho de que encontró “poco que aprender” durante la jornada del martes, a pesar de que Renault le permitiera disfrutar el día por completo del RS18. “Lo que son “test”, la palabra test, no están habiendo como tal, simplemente das vueltas, vueltas y vueltas, porque sabes que pruebes lo que pruebes, lo que se dice aprender, poco. 5ºC de pista, comparados con los 40ºC que vamos a encontrar en Melbourne, o los 25ºC que podríamos encontrar aquí la semana que viene cambia el balance del coche, te cambia el feeling con el coche, el comportamiento de las ruedas, la aerodinámica es muy difícil aprender algo”.

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Cronos irrelevantes

Sainz admitió que el cronómetro quedaba al margen en el día de hoy.

“No he mirado los tiempos hoy, la verdad”, explicó Sainz. “No sé ni a cuánto me he quedado del más rápido, ni con qué ruedas lo han hecho, ni con qué rueda lo he hecho yo”, Las condiciones cambiantes de la pista hizo que el #55 obviara los tiempos que completaba en la segunda jornada de test, debido a la falta de consistencia climática. “Simplemente, cada vez que salgo a pista es un coche diferente, unas ruedas diferentes, se comporta de una manera diferente por las temperaturas. El feeling no es malo, es decente, pero todavía queda mucho por poner a punto”.

Cada vez que salgo a pista es un coche diferente

“Hülkenberg tuvo la suerte de tener una mañana en la que la temperatura de la pista estaba a 15ºC/20ºC, y sí que pudo empezar a notar cosas”. Aunque el sol hizo acto de presencia pasadas las primeras horas de la mañana, finalmente la situación no mejoró, e incluso llegó a nevar antes de que acabara la tarde, algo perjudicial para todos los equipos. “Yo, por mi parte, todavía no he podido notar el coche de 2018, pero no estoy preocupado, porque sé que en cuanto la semana que viene haga la temperatura que suele hacer en Barcelona lo voy a notar, lo voy a poner a punto, a mi gusto, y voy a ir rápido”.

Falta de tiempo y de acuerdos

El descanso para el almuerzo se suspendió en un intento de recuperar el tiempo perdido.

El final de la primera semana de test en Barcelona apunta a una climatología aún más desfavorable, algo que hace todo “más apretado”, ya que “también tienes que hacer simulaciones de carrera” y “alguna más parecida a qualy en el poco tiempo disponible. “Pero los equipos de Fórmula 1 d hoy en día, con la cantidad de simulaciones que tenemos, pones un set up que sabes que va a ir bien y puedes ir aprendiendo”.

Con la cantidad de simulaciones que tenemos, pones un set up que sabes que va a ir bien y puedes ir aprendiendo

“Es difícil poner a muchos de acuerdo”, relató Sainz en relación a la falta de acuerdo a la hora de ampliar la semana de test hasta el viernes, visto que el panorama no es excesivamente favorable. “Sobre todo si algunos ya tienen alquiladas las pistas, han llamado a todos sus sponsors. Por mi parte, yo prefiero lo que el equipo prefiera, aunque todavía no me lo han dicho. A mí, a nivel personal, cuanto más se ruede mejor, pero si no se rueda tampoco me preocupa”.

Poco que probar

Por otro lado, el piloto de Renault aseguró que “no hago mucho” en una situación así, simplemente “dar vueltas” a la espera de “que se calienten las ruedas”, y “a veces se calientan, a veces no, y te toca volver a entrar para probar suerte otra vez”. Al mismo tiempo, “ni la gestión de temperatura del propio coche” se puede llevar a cabo en condiciones, un enclave en el que la frustración puede convertirse en protagonista. “A mí, personalmente, me ha venido bien dar 65 vueltas, porque físicamente vas poniendo kilometraje al cuello, porque los primeros días en un Fórmula 1 siempre son difíciles. Vas aprendiendo del asiento, vas cómodo. Yo sigo retocando asiento, pedales, el volante. Estoy aprendiendo cosas que se aprenden en un shakedown, todavía”.

La vida este año va a ser muy parecida, porque es una evolución de 2017. Se va a apretar todo un poquito

Sainz espera “hacer muchas más vueltas y recuperar el tiempo perdido” de contar con un clima favorable, aunque la imprevisibilidad del momento lo impide por ahora. “Mañana creo que me toca rodar por la tarde, pero creo que hay previsión de mucha lluvia o nieve por la mañana. La vida este año va a ser muy parecida, porque es una evolución de 2017. Se va a apretar todo un poquito”.

El español mencionó el lunes que no se apreciaba que llovía a causa del Halo, el cual impedía que las gotas alcanzasen el casco, algo que se repite con la nieve. “Que de repente empiece a llover en carrera y no te caigan las gotas en la visera es una situación difícil, puede haber hasta sorpresas en ese sentido. Hoy porque mi coche es negro y veía los copos blancos encima de él, pero es que sino no se ve”, dejó caer Sainz en tono distendido. “Me siento más parte del equipo. Poder haber hecho las últimas cuatro últimas carreras del año pasado me permite tener mejor base para este año. En diciembre, en la fábrica, comenté lo que me gustaba, lo que me gustaría tener del coche para este año y qué cosas me gustarían que cambiasen. Estoy contento y con muchas ganas”.

Por último, Sainz redujo sus objetivos principales al hecho de que “ojalá nos podamos acercar un poco más al que haga la pole en Australia, estar más cerca de lo que estaba el año pasado”, a pesar de que “cómo de grande va a ser el paso es muy difícil de valorar o de predecir”. El ex de Toro Rosso aseveró que “confío mucho en el trabajo que ha hecho Renault en ese sentido” al hablar de la fiabilidad, un problema que esperan haber resuelto eficazmente para este año. “Si ves otra vez el kilometraje de los equipos Renault y de ayer, parece ser que Renault está dando pasos adelante, así que no es lo que más me preocupa”.

Fotos: Renault Sport F1 Team

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