GP Estados UnidosVettel clava su bandera en territorio texano

Sebastian Vettel se ha quitado de encima un pequeño peso que tenía desde el año pasado, y sin sudar, ha vencido en el Gran Premio de Estados Unidos por primera vez en su carrera deportiva. El alemán, además, ha culminado otro récord, el de victorias consecutivas en una temporada, con ocho, superando la marca de Michael Schumacher y Alberto Ascari. El podio lo han completado Romain Grosjean y Mark Webber, que se han estado disputando el segundo puesto hasta el mismo final de la prueba. Fernando Alonso, con un quinto puesto, confirma su subcampeonato, tercero de su carrera deportiva con lo que iguala a Graham Hill y a Nigel Mansell.

El primer incidente de la carrera no tardó en aparecer. Después de una salida en la que, entre otros y como siempre, Mark Webber perdió algunas posiciones y Fernando Alonso se mantuvo en torno a la sexta, por detrás Adrian Sutil se tocó con Esteban Gutiérrez y con Pastor Maldonado, yéndose contras las barreras. El accidente del alemán de Force India provocó el primer Safety Car en la historia del circuito de Austin, ya que en 2012 no hizo su aparición.

Con la reanudación, Vettel comenzó a escaparse a ritmo de vuelta rápida, endosándole a Romain Grosjean a más de medio segundo por vuelta. Con Hamilton y Webber en tercera y cuarta posición, la pelea por el quinto puesto quedó marcada por el ritmo de Nico Hülkenberg. El alemán creó una pequeña caravana, con Sergio Pérez sexto y un Fernando Alonso con mucho más ritmo que sus predecesores en séptima posición. El español le enseñó durante varias vueltas el morro al mexicano, pero sin posibilidad de pasarle en condiciones. Así, visto que estaba perdiendo más de lo que podía ganar, decidió dejar espacio para controlar mejor el desgaste de los neumáticos. Eso es lo que estaba haciendo el propio Hamilton cuando se vio sorprendido por un adelantamiento por fuera de Webber, que le dejó sin palabras.

Alonso no pudo quitarse de encima a Pérez hasta que este paró en boxes en la vuelta 23. Vergne trabajó, sin querer, a favor de los intereses del español, al provocar un 'tren' detrás de él, con Gutiérrez y el propio Pérez, a los que hizo perder un valiosísimo tiempo, el mínimo para que Alonso saliese de su parada en boxes justo por delante del mexicano de McLaren. Unas cuantas vueltas después se deshizo del otro mexicano, Gutiérrez, y comenzó una incesante persecución hacia Hülkenberg, en ese momento en quinta posición muy cerca de Hamilton.

Aunque por arriba no había nada que dirimir, las peleas por detrás dejaron imágenes para el recuerdo. Si fue adelantamiento de Valtteri Bottas a Esteban Gutiérrez, que vio cómo el finlandés le quitaba las pegatinas en la zona más revirada del circuito, Alonso dio una nueva 'master class' a Hülkenberg unas pocas vueltas después. Haber cuidado sus neumáticos al principio de la prueba le permitió poder apretar al máximo en pos de Hülkenberg, al que en apenas dos giros le arrebató tres segundos. Cuando faltaban menos de ocho vueltas entró en zona de DRS y comenzó un incesante asedio, que culminó con un adelantamiento prácticamente calcado al de Gutiérrez. Y no se conformó: en otras dos vueltas, se colocó a rueda de Hamilton, en pos del cuarto puesto, pero finalmente tuvo que cejar en su empeño y conformarse con ese quinto que, no obstante, tuvo que defender hasta los metros finales de las incesantes estocadas que 'Hulk' le dio constantemente.

Grosjean entonces tuvo que aguantar los ataques de un Webber que, como Alonso, también llegó mucho mejor que su predecesor a final de carrera. El australiano no se rindió, pero el francés tampoco, y marcó una vuelta rápida de carrera, que finalmente se llevó un Vettel que, puestos a ganar, quiso hacerlo con todo.

Resultado del Gran Premio de Estados Unidos:

Fotos: Red Bull