“Siempre fue un patio de recreo para Marko y Horner”, la cruda realidad del Sainz vs. Verstappen en Red Bull
Carlos Sainz ha pasado por algunos de los mejores equipos de la Fórmula 1, pero donde más presión tuvo que afrontar fue en Toro Rosso. El madrileño se jugaba su futuro frente a un monstruo como Max Verstappen, y así fue como lo vivió.

A sus 30 años, Carlos Sainz es ya uno de los pilotos veteranos de la parrilla actual de la Fórmula 1. Obviamente, tiene aún mucho camino por recorrer antes de equiparar su experiencia a la de Fernando Alonso (44) y Lewis Hamilton (40), pero sus 10 campañas en la competición ya le avalan.
Además, el piloto madrileño conoce varios escenarios y formas de trabajar, puesto que ha competido en cinco equipos distintos: Toro Rosso, Renault, McLaren, Ferrari y ahora Williams.
No cabe duda de que los tres últimos destacan por encima del resto, ya que no en vano forman el triplete de equipos históricos de la Fórmula 1. Sin embargo, es probablemente el primero, filial de Red Bull, el que más le ha marcado.
«Honestamente, fue agotador. Pero fue bueno porque es exactamente lo que te hace crecer»
Sin piedad, sin trabajo en equipo
Carlos Sainz es uno de los pilotos que mejor escenifica la F1 moderna, en la que el bien del equipo prevalece sobre los intereses personales. Pero no deja de ser paradójico, puesto que Carlos Sainz es formó en el programa más despiadado que puede haber en el automovilismo, el de Red Bull.
«Fue un año para probarme y solamente pensar en mí mismo», recuerda Carlos Sainz al ser preguntado por aquel 2015 de debut en la Fórmula 1. «Intentar vencer a Max [Verstappen], Max intentando vencerme a mí y ver quién es mejor».
A Carlos Sainz le tocó medirse a un gigante como Max Verstappen, que llegaba a la Fórmula 1 con 17 años dispuesto a comerse el mundo. Una situación nada sencilla que, a pesar de todo, el madrileño solventó con nota.
«Si ganas, puedes ir a Red Bull. Si logras brillar y no ganar, te quedas en Toro Rosso y en la F1 y haces carrera. Si te destruyen o pierdes, estás fuera de la Fórmula 1», resume Sainz al respecto de la política de Red Bull.
Sainz valora la exigencia de Red Bull
Cientos de pilotos han pasado por el programa de la marca austriaca, pero muy pocos han triunfado. Esto ha hecho que las críticas sean numerosas, especialmente en lo que respecta a la despiadada exigencia que han aplicado durante años Helmut Marko y Christian Horner, recientemente despedido.
Sainz lo refrenada, apuntando que «el ambiente en el que nos pusieron en Toro Rosso fue enfrentarnos a Max de inmediato. Adoro a Toro Rosso, amo a ese equipo, pero siempre ha sido un patio de recreo para que Helmut Marko y Christian Horner pongan a dos pilotos y vean quién es mejor para saltar a Red Bull».
Pero Sainz no reprocha nada de aquella época, y tampoco critica esa forma de trabajar. «No hay críticas porque ese equipo funciona bien. Ofrece grandes pilotos a la Fórmula 1. Lo hizo con Sebastian [Vettel], lo hizo con Max. Ahora tienen a Isack [Hadjar] muy bien y a Liam [Lawson] recuperándose de su episodio de Red Bull. Todavía sirve a su propósito».
«Pero la realidad es que siempre vas a enfrentarte a tus compañeros de equipo. Especialmente en un momento en que éramos dos novatos, siempre íbamos a enfrentarnos», reitera Sainz.

Un periodo muy intenso, y muy educativo
A casi todos los que ya tenemos una edad nos ha tocado pasar por periodos complicados que, aunque desagradables, nos han permitido madurar y aprender muchas cosas valiosas para la vida.
Lo mismo puede decirse de Sainz, que durante su etapa en Toro Rosso forjó una madurez personal y profesional de inestimable valor para los años venideros. «Probablemente, fueron los años más intensos de mi vida. Recuerdo muchas cosas de ese año que fueron muy intensas».
«También teníamos la energía mental a los 19 años. Yo tenía 19 años en ese momento, Max tenía 16, 17 [17 años]», recuerda el ahora piloto de Williams. «Teníamos la energía mental para lidiar con ese nivel de intensidad, pero no recuerdo el nivel de presión, el nivel de detalle en el que estábamos viendo las cosas».
«Honestamente, fue agotador. Pero fue bueno porque es exactamente lo que te hace crecer. Ese nivel de competitividad, ese nivel de presión, te moldea. No lo cambiaría. Volvería a hacerlo. Creo que me dio muchas cosas buenas», resume Carlos Sainz.

El duelo en Suzuka
Finalmente, Carlos Sainz escenifica la rivalidad forzada entre él y Max Verstappen haciendo referencia a la primera vez de ambos sobre asfalto mojado en la Fórmula 1. Un duelo que se daba en cada sesión, pero que se hizo especialmente intenso en Suzuka.
«¡En cada sesión, en cada FP1, íbamos a por todas como locos! Para mí, la FP1 ya era la clasificación. Quería vencerlo en cada FP1, cada FP2, cada FP3», rememora.« Ambos teníamos la cualidad de ser realmente buenos en mojado en categorías anteriores. Entonces, fue como ver quién es más rápido en mojado en la Fórmula 1».
«Y la FP1 en Suzuka, lluvia total. Salí con neumáticos intermedios, haciendo aquaplaning como loco, solamente para tratar de demostrar que en la primera sesión de lluvia de mi vida en la Fórmula 1, sin conocer la pista, era más rápido que Max, y viceversa», prosigue.
«Así que siempre estábamos tratando de superarnos el uno al otro. La recuerdo porque tomé los riesgos que no debería haber tomado. Recuerdo liderar una sesión con un Toro Rosso en 2015 en mojado, y ese fue uno de los mejores momentos de mi año», termina Carlos Sainz.
Fuente: Crash.netFotos: Red Bull Content Pool