GP Qatar¿Por qué Sainz hizo podio en el peor circuito para Williams? El 'milagro' tiene explicación

Carlos Sainz lo dijo varias veces durante los días previos al comienzo del Gran Premio de Qatar en el circuito de Losail: el trazado asiático estabas formado por una combinación de curvas que parecían especialmente diseñada para complicarle las cosas a Williams.

El FW47 ha demostrado este año que no se lleva nada bien con las curvas largas de media y alta velocidad, en las que el coche pasa mucho tiempo girando y sale a relucir su inestabilidad en estas situaciones. En cambio, es un monoplaza muy enfocado a circuitos rápidos con curvas en ángulo, como puede ser Miami, Bakú o Las Vegas.

Con estas premisas, era fácil deducir que Williams no sería competitivo en Qatar, pasando a la parte baja del grupo de mitad de parrilla e, incluso, corriendo peligro de quedar eliminado en la Q1. Sin embargo, a la hora de la verdad todo transcurrió de forma muy distinta y, tras el podio, Carlos Sainz ha explicado qué propició un cambio tan sustancial.

«Cuando cambias de equipo, lleva muchísimo tiempo. Necesitas tus primeras 10-15 carreras para entender, tus sesiones de simulador para probar cosas»

Qué hicieron Sainz y Williams para transformar el FW47 en Qatar

A lo largo de la temporada, Williams ha comprobado en varias ocasiones que los circuitos con curvas de largo recorrido —aquellas que no son ángulos, sino horquillas abiertas y largas— le sientan fatal al FW47. Hungaroring fue un gran ejemplo de ello, con Albon eliminado en Q1 y Sainz 13º en parrilla, antes de acabar al día siguiente doblados y muy lejos de los puntos.

Carlos Sainz ha insistido mucho a Williams en la necesidad de encontrar la respuesta a este problema antes de que termine la temporada, ya que se ha convertido en algo crónico que afecta a todos los monoplazas del equipo.

Y parece que en Qatar dieron un paso importante en este sentido, ya que transformaron lo que parecía que iba a ser uno de los peores fines de semana del año en un resultado sorprendentemente bueno. Pero, ¿cómo fue posible?

«Se debe principalmente al duro trabajo que todos han hecho para preparar esta carrera después del fin de semana tan difícil que tuvimos en Budapest, con curvas combinadas largas y de velocidad media en las que siempre parecemos ser muy débiles», comienza explicando Carlos Sainz.

«Elaboramos un plan con el equipo para probar diferentes cosas en el simulador y en la fábrica, para intentar adaptar el coche a este tipo de circuito. Y desde el principio, en los entrenamientos, el coche fue mucho mejor de lo esperado, mucho más competitivo», añade el piloto español.

Empezar bien, pero acabar mejor

Lo cierto es que el viernes de Carlos Sainz fue mucho más positivo de lo esperado, con un cuarto puesto en los Libres 1 y un octavo en la clasificación Sprint. Pero tanto piloto como equipo se dieron cuenta de que no sería suficiente para terminar bien el fin de semana tras una carrera Sprint complicada en la que, a pesar de todo, el español sumó un punto.

«Luego hicimos un par de cambios de cara a la clasificación y la carrera principal, tras lo aprendido en el Sprint, donde tuvimos muchos problemas con la dirección delantera», explica Carlos Sainz al respecto de aquel comienzo difícil de sábado en el que Tsunoda, Antonelli y Alonso quedaron fuera de su alcance.

«Realmente mejoraron el coche, especialmente en el ritmo de carrera. El coche ha ido mucho mejor, y hemos pasado de perder de vista a Antonelli a, de repente, tener la oportunidad de mantenerlo detrás, competir con él. Incluso, obviamente con la estrategia de los McLaren, también mantener a Lando [Norris] detrás», añade Sainz.

Lo cierto es que la mejora fue sustancial, no tanto en una clasificación donde consiguió la séptima posición de parrilla, sino en la carrera. En la misma, y fallo estratégico de McLaren aparte, Sainz acabó seis segundos por delante de Antonelli, 25 por delante de Russell y 32 por delante de Alonso. Una progresión fantástica tras una serie de cambios siempre acertados.

«Tenía algunas ideas para que el equipo probara y simulara, o el equipo propuso otras ideas, y juntos creamos un coche que, sinceramente, desde la primera vuelta fue mucho mejor de lo que pensábamos. Ya en el simulador parecía ir bien, pero nunca confías del todo en él. Dices: “No, no puede ser tan bueno”», admite Carlos Sainz, ya con el fin de semana terminado.

«Y de repente, desde la primera vuelta de los FP1, pensé: “Sí, esto podría estar funcionando”. Y luego progresamos bastante durante el fin de semana. Hicimos una carrera realmente buena, con una buena salida de la séptima a la quinta posición, excelentes paradas en boxes. Una estrategia excelente, una excelente gestión de las distancias y la gestión de neumáticos que tenemos que hacer con coches un poco más rápidos que nosotros, nos obligan a presionar con el neumático delantero izquierdo, lo que aquí nunca es fácil. Lo gestionamos muy bien, y eso nos llevó al tercer puesto», celebra el piloto de Williams.

Los fracasos de este año han propiciado el éxito de Qatar

Williams parece haber encontrado la solución a un problema que lleva arrastrando todo el año, lo que invita a pensar qué habría sido posible de haber ocurrido antes. Sin embargo, Sainz argumenta que la Fórmula 1 no funciona de esa manera.

«Para lograrlo, necesitas conocer el coche y probar varias cosas: prueba y error», expone el madrileño. «Necesitas equivocarte muchos fines de semana para saber lo que no funciona y luego probar otra dirección que podría funcionar. Y esa otra dirección a veces tampoco funciona. Necesitas probar algo completamente diferente y cometes otro error».

«Así que, siempre digo lo mismo: lleva tiempo. Cuando cambias de equipo, lleva muchísimo tiempo, y carreras. No hay test. Así que necesitas probar cosas en un fin de semana de carreras y necesitas tus primeras 10-15 carreras para entender este tipo de cosas, tus sesiones de simulador para probar cosas», prosigue Sainz.

«Y necesitas que el equipo sea valiente. También necesitas que la gente sea audaz y aporte ideas. Y al final, siempre vale la pena. No hay secretos en este deporte. Creo que el trabajo duro, la buena comprensión y las buenas conclusiones siempre dan sus frutos. Y para ser sincero, en la segunda mitad del año, estamos rindiendo a un nivel muy alto», concluye.

Fotos: Williams Racing