La sorprendente razón (o no tanto) por la que BMW descarta entrar en la Fórmula 1
La marca alemana BMW descarta unirse a Mercedes y Audi en la Fórmula 1. Andreas Roos ha hablado de las razones, que guardan relación con el enfoque tecnológico que la categoría ha tomado, y que considera poco innovador.
Desde que BMW abandonó la Fórmula 1 a finales de 2010, ha estado monitorizando la evolución del campeonato con miras a un posible regreso. En 2014, la categoría dio un paso audaz al introducir las unidades de potencia híbridas con dos recuperadores de energía (MGU-K y MGU-H), pero la marca muniquesa descartó volver.
Algo que se ha repetido en el tiempo y que, a pesar de la llegada de una nueva unidad de potencia híbrida con mayor peso de la parte eléctrica y de los combustibles 100 % sostenibles en 2026, seguirá sin ocurrir.
«Si esto es lo que nos trae la Fórmula 1 en 2026, básicamente ya estamos en el WEC»
La Fórmula 1 se ha quedado atrás
Andreas Roos, jefe de competición de BMW, ha explicado por qué para la marca bávara la Fórmula 1 es un campeonato sin atractivo suficiente como para invertir tiempo y recursos en él.
El que sustituyó al ahora director de Aston Martin F1, Mike Krack, al frente de las operaciones deportivas de la marca, admite que, «por supuesto, la Fórmula 1 siempre es interesante». Sin embargo, señala que «para nosotros, en este momento, no está en el radar, o no está en la situación correcta, digamos, para decir que queremos participar».
Pero, ¿cuáles son las razones que desmotivan a BMW en una competición que, sin embargo, atrae a Mercedes, Ferrari, Audi o Ford? Andreas Roos considera que la Fórmula 1 ha perdido el tren de la innovación tecnológica con respecto a la Fórmula E o el WEC, disciplinas por las que su marca sí ha apostado.
«Por el momento, el plan en la Fórmula 1 es llegar a 2026 con un motor de combustión con sistema híbrido, que es lo que se ha visto en los coches de carretera desde hace varios años. Así que no es realmente una tecnología nueva o algo que pensemos que sea muy interesante», argumenta Roos.
Actualmente, la industria automotriz apuesta casi por completo por el coche eléctrico, aunque no pierde de vista los vehículos híbridos con combustibles sintéticos. La Fórmula E y el WEC cubren ese espectro, ya que el Mundial de Resistencia utiliza unidades de potencia híbridas y, desde 2022, un combustible 100 % renovable producido a partir de bioetanol elaborado con residuos de vino y materias primas procedentes de la economía circular.
«Sinceramente, me refiero a los coches híbridos que ya utilizamos en el Campeonato Mundial de Resistencia. El combustible que utilizamos en el WEC también es 100 % sostenible, y creo que un 60 % de CO₂ es neutral con el objetivo de ir a más», reitera Andreas Roos.
La F1 debe ofrecer más
Desde hace décadas, la Fórmula 1 ha sido considerada la máxima expresión tecnológica del automovilismo, por lo que puede resultar sorprendente que a BMW no le resulte atractiva.
Sin embargo, Andreas Ross insiste en que «si esto es lo que nos trae la Fórmula 1 en 2026, básicamente ya estamos en el campeonato WEC en términos de tecnología».
«La Fórmula 1 es una fórmula puramente impulsada por la tecnología. Y en ese sentido, para nosotros, tiene que ser claramente algo en lo que digamos: “Oh, sí, eso es algo en lo que nos vemos a nosotros mismos, vemos que es hacia donde va la tecnología y es muy interesante para nosotros desarrollarla», amplía el dirigente alemán. «Y esto no lo vemos en este momento y es por eso que la Fórmula 1 no está en nuestro radar», concluye.