Lo que realmente pasó entre Sainz y Albon en Miami: "Te sientes estúpido”

El equipo Williams mostró su mejor rendimiento de la temporada en Miami, inmiscuyéndose incluso en la lucha entre los Mercedes y Verstappen, que se jugaron el último escalón del podio.

No cabe duda de que el circuito estadounidense se adaptó a la perfección al FW47, ya que de momento este no ha recibido mejora de ningún tipo. Pero, independientemente de las razones, lo cierto es que el resultado cosechado por Alex Albon y Carlos Sainz en Miami fue fantástico, pero también mejorable.

«Me dijiste que le habían dicho que se quedara atrás»

12 puntos que saben a poco

Un equipo que demuestra velocidad suficiente para disputarle la posición a los Mercedes, Red Bull y Ferrari espera terminar el fin de semana con una cantidad mucho mayor de puntos que los 12 que logró Williams en Miami.

El sábado, Albon perdió el cuarto puesto de la carrera Sprint por no respetar las banderas amarillas, mientras que Sainz terminó abandonando tras una mala clasificación y errores en carrera, uno propio y otro de Williams.

Ya el domingo, ambos se colocaron en disposición de luchar por al menos el cuarto puesto, pero ni ellos ni el equipo tomaron las decisiones adecuadas durante la carrera, debiendo conformarse finalmente con un quinto y un noveno puesto (lee aquí la crónica de la carrera).

Los 12 puntos permiten a Williams despegarse del resto de equipos de mitad de parrilla (consulta aquí la clasificación general), pero en un fin de semana en el que han sido superiores a los Ferrari, que los italianos sumaran 16 puntos deja claro que las cosas podrían haberse hecho mejor.

El conflicto entre Sainz y Albon

¿Qué ocurrió exactamente para que Williams obtuviera un premio final menor al que su potencial indicaba en la carrera del domingo? El primer error se produjo cuando Albon y Sainz se tocaron en la curva 3 durante la primera vuelta.

Todo ello vino propiciado por la disputa entre Max Verstappen y Lando Norris, que propició que el piloto de McLaren se saliera de pista en la curva 2. Al volver, sorprendió a Carlos Sainz, que debió esquivarlo. Además de perder velocidad y la posición con Leclerc, se tocó con su compañero de equipo, dañando la parte delantera izquierda de su monoplaza.

A esto hubo que sumar el hecho de que un error en la clasificación del día anterior le obligó a comenzar la carrera con neumáticos medios usados. Pero, a pesar de eso, Sainz adelantó en pocas vueltas a un Albon que, tras el toque con Sainz, sufría para encontrar ritmo por temor a tener el coche dañado.

«Alteró un poco mi concentración», reconoció el tailandés con respecto a esta primera fase de carrera. «Tuve que hacer todo lo posible para mantenerme en el grupo, con un coche dañado y neumático usado». Alex cometió un error y le pasé», explicaba Sainz, por su parte.

En ese momento, ya con Leclerc por delante de ambos, Sainz solicitó a Williams que estabilizaran posiciones para coger ritmo y determinar los objetivos a conseguir durante la carrera.

«Vamos a seguir adelante, chicos, estamos comprometiendo la carrera, vamos a entrar en ritmo», reclamaba el español por radio, a lo que su ingeniero, Gaetan Jego, contestó que Albon había recibido el aviso de que conservaran posiciones.

Sin embargo, eso no ocurrió, y el tailandés superó de inmediato a Sainz. Algo que molestó al español y que dejó claro a su ingeniero por radio. «Me dijiste que le habían dicho [que se quedara atrás]», dijo antes de que le pidieran que se mantuviera en rango de DRS con Albon.

Ya después de la carrera, Sainz apuntó que el equipo les dijo que conservaran posiciones, «pero no sé si él recibió el mensaje, porque me volvió a adelantar».

Además, Sainz recordó su maniobra de Arabia Saudí, en la que ralentizó el ritmo para mantener a Albon en rango de DRS y que este pudiera defenderse de Isack Hadjar.

«Si me dicen en la radio que no voy a ser atacado y vamos a empujar juntos, que me adelanten… como piloto te sientes estúpido porque te sientes impotente. Estás jugando a ser el bueno, de la misma manera que interpreté al bueno en Jeddah. Pero es la forma en que va, hablaremos de ello, estoy seguro de que saldremos mejor como equipo y seguiremos adelante», expresó Sainz.

Por qué Albon adelantó a Sainz

La versión de Alex Albon de lo sucedido ofreció más información al respecto de lo ocurrido. Durante la carrera, su ingeniero James Urwin informó al tailandés de que debía dejar un poco más de espacio con Sainz para refrigerar el coche, ya que este se estaba sobrecalentando.

«Alex, estamos teniendo un problema de presión de agua contigo, necesitamos mantener una brecha de al menos un segundo con el coche de adelante». A lo que Albon respondió que estaba a punto de adelantar a Sainz. «Está bien, hazlo entonces», le autorizó Urwin.

Ya después de la carrera, el piloto explicó que «lo más probable es que fuera en el momento exacto de ese mensaje cuando lo adelanté. Creo que si nos hubiéramos quedado juntos un poco más, me habrían dicho eso [que nos quedáramos], pero en ese momento todavía éramos libres para competir».

Tras adelantar a Sainz, Albon comenzó a tomar distancia poco a poco, mientras Sainz empezaba a pagar el haber comenzado la carrera con neumáticos usados y el toque de la primera vuelta con su compañero.

Finalmente, Albon terminó en la quinta posición, mientras que Sainz se vio perjudicado por uno de los VSC (Virtual Safety Car) que permitió a Hamilton perder menos tiempo en la parada en boxes. Esto propició que se viera envuelto en una batalla por posición con los Ferrari, saliendo perdedor y debiendo conformarse con el noveno puesto final.

Sainz quería más en Miami

El resultado no ha sido el esperado por Carlos Sainz, que tiene muy claro que el coche estaba para mucho más que un noveno puesto en Miami.

«Este fin de semana el coche estaba en el punto óptimo. No lo sentía así desde los test de Baréin, cuando ya vimos que estábamos más cerca de los grandes», revelaba el madrileño. «Por eso me voy con rabia. Porque tuvimos un coche competitivo y, entre errores operativos y mala suerte, no lo aprovechamos del todo. La próxima vez que tenga esta oportunidad, quiero ser yo quien la maximice».

Por el contrario, Alex Albon se marcha de Miami exultante, puesto que por primera vez vio de cerca la lucha por el podio.

«Creo que nunca he visto a Max [Verstappen] de principio a fin, ni siquiera en mis días de Red Bull. Así que fue agradable verlo. Al final de la carrera éramos, la mayor parte del tiempo, uno de los coches más rápidos en pista. Así que es un gran cambio», exclamaba Albon tras la carrera.

«Honestamente, teníamos muy buen ritmo, estaba bastante cómodo en mi posición. Incluso diría que George [Russell] tuvo un poco de suerte con el VSC. De lo contrario, un P4 era posible hoy», proseguía, reconociendo que la quinta posición era incluso poco premio para el ritmo mostrado en carrera.

«Es una locura decirlo, también es increíble poder ver el podio. Durante toda la carrera tuve a George y Max delante de mí, visualmente, sin un coche de seguridad real. Es un testimonio del progreso que estamos haciendo en Williams. Creo que este circuito nos ha favorecido, pero estoy muy contento», concluía.

No cabe duda de que Williams va por el buen camino y los días de penurias en las últimas posiciones de la parrilla han quedado atrás. Sin embargo, también es un hecho que todavía deben mejorar muchos aspectos antes de aspirar a ser uno de los equipos grandes.

Fotos: Williams Racing