GP MónacoWilliams no entiende lo que está pasando
Las dos primeras jornadas del Gran Premio de Mónaco han sumido a Williams en un estado de confusión total. Las cosas no están yendo según lo esperado, especialmente tras el brillante rendimiento mostrado en Miami e Imola.

En la Fórmula 1 actual, conseguir un rendimiento constante y sostenido en el tiempo es sumamente complicado. Las razones principales de esta tendencia que afecta a todos los equipos de la parrilla son dos: la extrema igualdad existente y los neumáticos.
En las dos últimas citas del campeonato, Ferrari se ha visto superado por Williams. Sin embargo, en Mónaco las cosas han cambiado y los monoplazas italianos lucharon por la pole, mientras el equipo británico se ha visto superado por Aston Martin, Racing Bulls y Haas.
«Cuando las temperaturas de la superficie comienzan a aumentar, se descontrolan y se cae en una espiral negativa»
Y lo más llamativo de todo es que el rendimiento bruto del FW47 en las calles del Principado es muy elevado. No en vano el mejor tiempo de Alex Albon (el piloto más rápido del equipo) en la clasificación, 1:10.732, le coloca como el cuarto equipo más rápido, sólo por detrás de McLaren, Ferrari y Red Bull.
Sin embargo, este registro fue conseguido en la Q2, y el rendimiento del monoplaza se esfumó minutos después para dejar a Albon en la décima posición de parrilla y por detrás de Hadjar, Alonso y Ocon.
La puesta a punto y los neumáticos
Carlos Sainz habló de sus problemas para rendir al 100 % en Mónaco tras la sesión de clasificación, en la que terminó undécimo. El piloto español admitió que en ningún momento había llegado a sentirse cómodo y que, en parte, la culpa fue de los constantes cambios de puesta a punto que tuvo que hacer en el FW47 marcado con el número 55.
«Honestamente, mi fin de semana ha estado torcido desde el principio. Nunca llegué a sentirme bien y seguro con el coche en el circuito urbano. Un poco decepcionado porque después de todo el progreso que he hecho con la puesta a punto y mi conducción, siento que en el momento en que llegue a un circuito urbano retrocedí siete lugares», lamentaba.
Sainz explicaba que aprendió «demasiadas cosas nuevas sobre este coche en este tipo de circuito», viéndose obligado a «jugar mucho con la puesta a punto, que en Mónaco no es ideal porque sientes un coche diferente cada vez que sales [a pista]. Nunca he entrado en un ritmo muy bueno este fin de semana».
El baile de compuestos
A estos problemas se le sumó la indecisión de Williams con respecto a qué neumáticos utilizar, ya que el blando y el medio ofrecían un rendimiento muy similar (en Mónaco se usan los compuestos C5 y C6, como en Imola).
«En el momento en que empezamos a jugar con medios y blandos, es cuando empieza a aparecer la falta de experiencia o de sensaciones con el coche. Tal vez en la Q2, dado que es nuestra sesión más importante -sea cual sea el neumático-, tenemos que quedarnos con él para asegurarnos de clavar la vuelta», solicitaba Sainz a Williams de cara al futuro.
«Porque no creo que haya mucha diferencia. Si hay algo, es una décima entre compuestos. Siento que este año tenemos esa décima de margen para acceder a la Q3, y no lo hice», admitía el piloto madrileño.
Tras mucho esfuerzo en el comienzo de la temporada, Sainz había alcanzado un nivel de confianza muy elevado en las últimas carreras. Algo que, lamentablemente, se esfumó en Mónaco.
«Lo que más me preocupa, o lo que más me decepciona este fin de semana, es mi comprensión y mi confianza. Hemos hecho demasiados cambios de puesta a punto y nunca he sentido que realmente dominara el coche, lo que nos hace tener algunos deberes antes del próximo circuito urbano, sea donde sea», apuntaba Sainz.

Rendimiento inconsistente
Carlos Sainz también ha señalado que el equipo no fue capaz de entender la manera de mantener un rendimiento estable de los neumáticos, oscilando mucho entre sesiones.
«Incluso con toda esta falta de ritmo, falta de confianza con el coche, sentí que tenía mucho ritmo para entrar en la Q3 este fin de semana. En la Q1 tuvimos una tanda sólida. En la Q2 perdí el ritmo, perdí la confianza y tuve una última vuelta terrible. Deslizándose por todos lados», explicaba.
Algo que no afectó sólo al español, sino también a su compañero de equipo. «Es algo a tener en cuenta porque, viendo a Alex [Albon], está en la Q3. Puede que haya hecho una megavuelta en la Q2, pero en la Q3 volvió a estar en ninguna parte. Así que debe haber algo de magia negra que tal vez no hemos entendido con los neumáticos».
El propio Alex Albon refrendaba las palabras de Sainz, destacando que su vuelta rápida de Q2 fue «medio segundo más rápida que mi vuelta en la Q3 [1:10.732 vs. 1:11.213], eso nunca es una buena noticia. Y tenemos que entender por qué. Hemos tenido muy buen ritmo desde la FP1 hasta la FP3. Y luego, en la clasificación, desde la Q1 fue un poco como “oh no, ¿qué está pasando aquí?”. Era como si los neumáticos no funcionaran correctamente».
«La primera tanda de la Q2 fue igual. En la segunda tanda de la Q2, de repente pensé: “Está bien, finalmente lo hemos hecho funcionar, hemos encontrado una solución”. Y luego, en la Q3, volvimos perder agarre. Eso fue todo», ampliaba el tailandés.
«En cada vuelta, en la curva 1 [Sainte Devote], tuve un susto, aparte de mi mejor vuelta en la Q2. Y estos neumáticos son muy sensibles. Cuando las temperaturas de la superficie comienzan a aumentar, se descontrolan y se cae en una espiral negativa», proseguía Albon

Al ataque en carrera
Saliendo décimo y undécimo, Albon y Sainz tendrán como objetivo principal acabar en los puntos, para lo cual tendrán que estar muy acertados con la estrategia.
Sin embargo, Carlos Sainz es más partidario de salir al ataque que su compañero. «En la carrera seré rápido. Ayer [viernes], en la tanda larga, fui rápido. Así que espero poder presionar a los de delante y usar eso para hacer algo con la estrategia. Siento que el coche con más combustible es un poco menos reactivo y tengo más confianza, estoy bastante seguro de que estaré en el ritmo y presionaré a todos los que me rodean».
Alex Albon, en cambio, no confía en que los neumáticos permitan ser muy agresivos. «Tuvimos mucho graining y tendremos que contemporizar bastante. Creo que debemos tener cuidado de no dañar el neumático. A pesar de que es una carrera de dos paradas, va a ser una carrera controlada hasta cierto punto».
Veremos cómo se desarrolla todo en las 78 vueltas del Gran Premio de Mónaco, que comienza a las 15:00 horas en la España peninsular.
Fuente: The RaceFotos: Alberto Fernández / Motor.es