GP MónacoNo le sentó bien a Sainz que Williams jugara con las ruedas: "Nos ha costado estar en Q3"
Tras haber destacado consistentemente en todas las sesiones, se le atragantó a Sainz la Q2, quedando undécimo y lejos en tiempos de un Albon que saldrá justo delante. Williams apostará todo a la estrategia para progresar en carrera.

Tras clasificar sexto en los tres últimos Grandes Premios, Carlos Sainz ha vuelto a quedarse fuera del corte de la Q3 por tercera vez este año. El piloto de Williams, que se las prometía felices con un coche que parecía haberse adaptado bastante bien a Mónaco sin ser en teoría un circuito afin a sus características, se encontró con que otros equipos supieron optimizar mejor el uso de los neumáticos blandos o medios, quedándose en una undécima posición de partida que, pese a todo, es solo una posición peor que su compañero Alex Albon.
Los problemas de Sainz se manifestaron casi de repente en la Q2, después de haber superado la Q1 con relativa holgura en noveno lugar. Si bien Sainz encontró cuatro décimas en su mejor vuelta con el medio, sus intentos finales con el blando no fueron nada óptimos. Esto le dejó a seis décimas de Albon y superado en los minutos finales por un Esteban Ocon del que no se esperaba tanta mejora en su Haas. A posteriori, el tailandés tendría problemas similares en la Q3, mejorando solo una décima el crono de Sainz en Q2.
«Lo tenemos que analizar, porque en Q1 tenía ritmo de sobra como para pasar a Q3, pero de repente en Q2 he perdido mucho ritmo», explicaba Sainz en el corralito tras la clasificación. «He pasado de estar fácil entre los 6-7 primeros todas las vueltas en Q1, a que de repente, cuando hemos empezado a poner medios, blandos y cambiar los neumáticos, de repente estaba al límite. Nos ha costado la posibilidad de entrar en Q3, porque hoy pienso que teníamos ritmo».
Todavía le falta calle a Sainz
Sainz no rehuye un aspecto clave en la diferencia de cronos con Albon, que es su dificultosa adaptación a un Williams con el que el madrileño aún necesita referencias más concisas en determinados contextos: «No es el quedar detrás o delante, sino que el feeling que he tenido en Q2 no ha sido para nada bueno. En Q1 sí que estaba en la lucha, pero hemos empezado a jugar con las ruedas, y todo el fin de semana me he notado un poco fuera de ritmo con un coche que en circuito urbano todavía no conocía».
«Con el progreso que hemos hecho en circuitos normales, parece que en urbanos tengo que mirar algo del coche que me ayude a tener algo más de confianza, porque está claro que todo el fin de semana no ha ido como los tres últimos Grandes Premios, y me falta quizá un poco de experiencia con este coche en circuito urbano», lamentaba Sainz, que al menos en su foro mental no equipara los requerimientos de Mónaco con los de un trazado como Arabia Saudí, donde clasificó sexto, pero que sólo tiene de circuito urbano la cercanía con los muros.
Sin haber gastado juegos de gomas en Q3, se abre una importante ventana estratégica para Sainz, que no quiso ahondar mucho en sus planes para intentar ganar en pits lo perdido a una vuelta: «Lo importante es que se abre una posibilidad mañana de intentar remontar. Todo el mundo, menos Lando, quiere esas dos paradas, porque nos dará igual algo más de oportunidades de jugar con la estrategia. Sinceramente, se lo estoy dejando de momento a los estrategas, que le echen un vistazo, y ahora me toca a mi esta tarde».
Fotos: Alberto Fernández / Motor.es