GP HungríaWilliams se quita un problema de encima
Tras varios grandes premios con problemas serios en el Williams FW47, el equipo británico da por terminadas las dificultades para controlar las temperaturas del monoplaza. A pesar de eso, en Hungría los puntos serán poco probables.

Los problemas se hicieron patentes el pasado mes de junio, cuando el verano se intensificó y empezó a complicarle la vida a los equipos.
Williams descubrió que tenía un serio problema de sobrecalentamiento en el coche, lo que afectó muy negativamente a los resultados e, incluso propició una racha de tres abandonos seguidos a Alexander Albon.
Con vistas a solucionar este problema, Williams trabajó en soluciones que permitieran recuperar la normalidad y, de esa manera, exprimir al máximo el potencial del FW47. Y ya lo ha conseguido.
«Hablando de manera realista, no tenemos el ritmo para hacerlo»
Se acabaron los problemas de temperatura
James Vowles ha confirmado que Williams da por cerrado el capítulo del sobrecalentamiento tras las modificaciones implementadas en el Gran Premio de Gran Bretaña.
Es cierto que tanto la carrera de Silverstone como la de Spa-Francorchamps se disputaron con lluvia y temperaturas suaves, pero el director del equipo afirma que en Hungría los datos indican que el problema, efectivamente, es agua pasada.
«Los problemas de refrigeración han quedado atrás, hicimos cambios antes de Silverstone. Trabajamos mucho para asegurarnos de que estuvieran trabajando de la manera que queríamos. Eso nos costó unos milisegundos. Y este fin de semana tampoco nos está costando nada», ha asegurado el ingeniero británico.
Difícil puntuar en Hungría
Lamentablemente para Williams, lo que la actualización de Silverstone no ha arreglado es la debilidad del FW47 en curvas lentas. Como resultado, Carlos Sainz se tuvo que conformar con la 13ª posición de parrilla para la carrera de hoy, mientras que Alexander Albon partirá último.

«Con Alex [Albon], probamos una dirección diferente y una forma diferente de trabajar los neumáticos, y aprendimos mucho gracias a sus esfuerzos», ha explicado James Vowles. «El coche en condiciones de carrera debería ser mejor. También parece que hay lluvia en el pronóstico y, en esa situación, su lugar de clasificación es menos importante que ejecutar correctamente la carrera».
Por su parte, Carlos Sainz no es demasiado optimista de cara a conseguir puntos en esta ocasión, ya que el monoplaza no es lo suficientemente competitivo.
«Vamos a hacer todo lo posible para conseguir uno o dos puntos. Sin embargo, hablando de manera realista, no tenemos el ritmo para hacerlo. Pero siempre hay que competir en las carreras y ver qué podemos hacer», concluye el madrileño.
Fotos: Alberto Fernández / Motor.es