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Confirmada la fecha para la batería de estado sólido de Toyota, que promete autonomías de hasta 1.500 km

La carrera por la electrificación tiene un componente importante que marcará las diferentes: las baterías de estado sólido cambiarán el uso que hagamos de los vehículos eléctricos, y Toyota ya planea su llegada para el 2027 o 2028.

Confirmada la fecha para la batería de estado sólido de Toyota, que promete autonomías de hasta 1.500 km
Toyota ya tiene marcada en su agenda la llegada de sus nuevas baterías de estado sólido

6 min. lectura

Publicado: 13/06/2023 14:30

En plena era de la electrificación en el transporte por carretera, los fabricantes aceleran sus planes para que sus gamas de vehículos cuenten con esta tecnología que les permitan cumplir con sus objetivos en la próxima década. El 2035 está más cerca de lo que parece y a partir de entonces los vehículos de combustión quedarán en el olvido.

Además de la pelea codo a codo en cada segmento con nuevos y mejores modelos, hay otra «lucha» o carrera igual o más importante si cabe: la de las baterías.

Queda bastante claro que la futura generación de baterías de los vehículos eléctricos será de electrolito sólido, y no líquido como las actuales de iones de litio.

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Estas baterías de electrolito sólido son la gran esperanza del sector para conseguir una mayor densidad energética, unas cargas más rápidas y seguras y, sobre todo, unas autonomías eléctricas mayores sin necesidad de recurrir a paquetes más grandes.

Las grandes marcas están ya marcando en sus agendas la llegada de las nuevas baterías de estado sólido. SAIC, el mayor fabricante de automóviles de China, parece que será el primero para el año 2025. Nissan o BMW ya se han pronunciado al respecto, y la última marca ha sido Toyota.

Las baterías de estado sólido, la gran esperanza de los fabricantes para conseguir mayores prestaciones

La nueva batería de estado sólido de Toyota, para el 2027

El fabricante japonés, en una de sus últimas sesiones informativas en la prefectura de Shizuoka, desveló estos planes acerca de su futura batería de electrolitos sólidos, según el diario Nikkei. La fecha marcada en el calendario es el año 2027 o 2028.

Para llegar a ese momento, por el momento parecen haber superado uno de los grandes retos que implica esta composición química en las baterías: su corta vida útil. Una vez completado, ahora el reto de Toyota es el de conseguir desarrollar una cadena de producción en masa.

La tarea al principio no será fácil, ya que uno de los principales impedimentos que tendrán las baterías de estado sólido al inicio de su comercialización serán sus costes.

Según la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, se estima que las baterías de estado sólido tienen actualmente un coste de entre 430 y 2.500 dólares por kWh, lo que multiplica entre 4 y 25 veces el coste respecto a las baterías de litio actuales.

Las primeras baterías de este tipo las veremos en modelos de alta gama, en vehículos Premium, como es habitual en nuevas tecnologías, para ir poco a poco bajando de segmento hasta que aumente la capacidad de producción y se reduzcan los costes.

Toyota tampoco se olvida de las baterías de iones de litio: su próxima generación de esta tecnología permitirá autonomías de unos 1.000 km y cargas en apenas 20 minutos.

Los vehículos eléctricos de Toyota son ya una realidad y trabajan en una nueva generación de baterías

Las ventajas de las baterías de estado sólido

Esta nueva generación de baterías prometen, por un lado, autonomías mucho mayores en comparación con las de litio, sin tener que recurrir a tamaños más grandes (lo que repercute también en el peso): en los futuros Toyota eléctricos, por ejemplo, podrían alcanzar hasta los 1.500 kilómetros con una sola carga.

También permitirán cargas ultrarrápidas mucho más seguras y sin impacto en su durabilidad, ya que al no tener electrolitos líquidos inflamables hay un menor riesgo de fugas, explosiones o incendios.

En definitiva, mayor densidad energética, necesidad de contar con menos materiales para su fabricación y, por lo tanto, costes incluso menores cuando la economía de escala lo permita. Las últimas investigaciones ya trabajan en una solución de electrolito sólido de azufre-silicio, que permitiría obtener baterías más ligeras, baratas, de carga más rápida y alta capacidad de almacenamiento.

Otros avances apuntan a un nuevo método de prensado, con el que se obtiene un electrolito sólido más uniforme, que mejora la estabilidad, su rendimiento y, por ende, su eficiencia y fiabilidad.

Fuente: Forococheselectricos.com

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