Del concesionario a la casa de subastas, un ejemplar del BMW 3.0 CSL supera todas las previsiones, ¿locura o jugada maestra?
Las marcas Premium más prestigiosas tienen en su catálogo modelos y deportivos que se escapan de las manos de una gran parte de la población mundial, pero también creaciones espectaculares al alcance de muy pocos. El BMW 3.0 CSL es un ejemplo de ello, una bestia más para circuitos que para calle, y del que ya se conocen dos unidades subastadas con precios de récord.
Hace poco más de un año que la casa de Múnich estaba celebrando el 50º aniversario de su división deportiva, una sección que se ha convertido en un verdadero filón y que participa más activamente que los eléctricos en los listados de ventas anuales de la marca alemana. Los de Garching ponían la guinda a una gama de ediciones especiales y creaciones completamente nuevas con uno de los modelos más exclusivos del mercado, el BMW 3.0 CSL.
Una edición especial y limitada a solo 50 unidades para todo el mundo basadas en el M4 Competition pero, al mismo tiempo, con poco que ver. El modelo más exclusivo del catálogo de BMW fue el gran protagonista del Concurso de Elegancia de Pebble Beach celebrado hace siete años y medio, donde los más exigentes y exquisitos clientes del mundo quedaron sorprendidos por el Concept BMW 3.0 CSL Hommage R. La firma alemana guardó silencio, solo escuchó y los gerentes del fabricante que dieron luz verde para una creación única en el mundo.
Los 50 BMW 3.0 CSL estaban apalabrados cuando se presentó
Las cinco decenas de unidades se vendieron al «módico» precio de 750.000 euros la unidad, en los que se incluye no solo una imagen de competición, sino un chasis a la altura y la versión más potente del motor de seis cilindros en línea y 3.0 litros biturbo nunca antes fabricado por la marca con 560 CV. Los que se lo han podido permitir han tenido dos opciones, guardarlo en un garaje donde habrá más joyas o subastarlo y sacar más tajada.
La división de BMW en España confirmó a principios de año la llegada de la unidad número 41, una de las últimas producidas con este fin, cuyo precio de partida fue de 605.000 euros, sin impuestos, y de 800.000 euros con impuestos, pero nunca se supo cuál fue la apuesta ganadora en la puja. La que sí se ha sabido es la de los británicos de RM Sotheby's en Múnich, la unidad fabricada con el número 44 se ha vendido con solo 33 kilómetros en su cuadro de instrumentos, posiblemente los que el propietario recorrió desde el lugar de entrega a su casa y poco más.
La jugosa comisión en la subasta del BMW más salvaje de los tiempos
Por este, el dueño sí que puede decir que ha sacado tajada, no mucha pero recibirá 64.000 euros más de lo que pagó por el 3.0 CSL. El mejor postor que se lo ha llevado ha desembolsado nada menos que 1.017.500 euros, más la comisión de la casa de subastas, que ha sido de 203.000 euros, más que generosa por la gestión de venta privada. Así se entiende que otras marcas tan prestigiosas como Rolls-Royce prohíban la venta de sus modelos, siendo necesaria una autorización expresa por el fabricante.