Las 5 claves del nuevo BMW Z4, que vuelve a sus orígenes
BMW acaba de presentar una generación completamente nueva del Z4. Por ahora, sólo la versión más deportiva de la gama, pero comparada con las versiones convencionales, pocas diferencias vamos a encontrar amén de una estética y una configuración más deportiva. Unas claves que te vamos a contar a continuación resumidas en sólo cinco.
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Publicado: 27/08/2018 17:00
Más de dos años de desarrollo, un tiempo demasiado largo pero en el que han trabajado los técnicos de BMW para elevar la categoría de un modelo que ya arrastra una importante historia a cuestas desde el lanzamiento del primer Z3 en los años 90.
Casi se puede decir que es la tercera generación del roadster germano -la segunda con el nombre de Z4- que viene para continuar con un legado en una situación complicada, dado que los roadster y los modelos descapotables ya no tienen la elevada demanda de hace algunos años.
A pesar de este factor, BMW confía en arrancar ventas con unos argumentos importantes, en los que últimamente solo el Serie 2 Cabrio y el Serie 4 Cabrio marcaban la dirección de los descapotables y sin una verdadera alternativa al Porsche 718 Boxster, su principal rival.
1. Completamente nuevo
El BMW Z4 es un modelo completamente nuevo. No tiene una sola pieza que sea compartida con su antecesor y, ni siquiera el sistema electro-hidráulico del techo como se podía pensar. Hace uso de la plataforma modular CLAR, el bastidor tiene una gran proporción de acero y de aluminio que ha disminuido el peso considerablemente.
A pesar de que comparte esta arquitectura sobre la que están basados gran parte de los modelos de la marca alemana, en realidad es el único. No es un modelo "disfrazado"; de hecho, el chasis se ha puesto a punto junto con Toyota y en el que han trabajado también técnicos japoneses, por lo que no será compartido con ningún otro modelo de las dos marcas.
2. Un diseño elegante y deportivo
Es innegable que el diseño del nuevo BMW Z4 es tan elegante como deportivo. Y, una vez más, aunque mantiene característicos detalles de la marca alemana, apuestan por una vuelta de tuerca. Uno de los ejemplos más destacados es el acabado interior de la parrilla del radiador, con un patrón de nido de abeja en lugar de las tradicionales barras negras o cromadas.
En la parte trasera, aunque vagamente recuerda al modelo anterior, también es sólo un recuerdo. Las formas son más angulares y las luces traseras más finas, con la sección central oscurecida dan un toque de más deportividad
3. Vuelve a las raíces
De todo el conjunto del nuevo Z4, hay un detalle que sobresale: el techo es de lona. Se acabaron los techos duros en la marca de Múnich. Ya sabíamos que el fabricante olvidaría este sistema y el primer modelo que vuelve a las raíces es el nuevo Z4, continuándose con la futura generación descapotables de la marca.
Ha sido un requisito obligatorio para los diseñadores del roadster. En primer lugar, porque confiere una elegancia soberbia pero también para los especialistas en chasis, que dicen haber logrado una distribución de pesos perfecta en la relación 50:50, lo cual ha ayudado bajando el peso -y el centro de gravedad- comparado con el anterior techo duro. Y no sólo por la pieza en sí, sino también por el sistema electro-hidráulico, que requiere menor fuerza, ha aumentado el espacio para el equipaje en el maletero y se reducen los costes.
3. Equipamiento de lujo e interior más centrado en el conductor
BMW ha trabajado especialmente el diseño del interior, pero poniendo una atención al conductor. La posición de conducción se ha rebajado comparado con el modelo todavía actual para disfrutar más del comportamiento deportivo. Además, como todos los nuevos modelos de la marca, cuenta con un cuadro de instrumentos digital y una nueva pantalla del sistema de información y entretenimiento, que se han "integrado" simulando una sola pieza.
Por primera vez, las posibilidades de M Perfomance se ponen al alcance del nuevo Z4, con costuras de color rojo en los asientos y en el volante, son sólo algunos de los elementos que destacarán, como su equipamiento que puede contar con asientos regulables eléctricos, faros LED adaptativos o Head-Up Display.
4. Mecánicas para divertirse
La nueva generación del BMW Z4 contará exclusivamente con motores de gasolina. Por ahora, sólo conocemos el que será el más potente, el M40i, pero lógicamente también habrá opciones por debajo y esperamos dos de cuatro cilindros y todas de propulsión al eje trasero, sin opción de tracción integral: los sDrive20i y sDrive30i, con caja de cambios automática de ocho velocidades.
Quizás una caja de cambios manual de seis velocidades no habría estado de más, al menos, en la versión más económica y menos potente. Pero aunque no disponemos de esta información confirmada de forma oficial, hay un porcentaje muy elevado de posibilidades de que el fabricante no ofrezca esta posibilidad.
5. Sin un verdadero M pero casi con todas las de M Performance
Sólo en la generación de 2006, BMW M puso las manos sobre el Z4 montando el mismo motor de gasolina del M3 de entonces con un seis cilindros y 3.2 litros que desarrollaba una potencia máxima de 343 CV. Con la versión tope de gama sDrive35is DKG, la marca alemana puso la guinda a la anterior generación del modelo, algo parecido al nuevo M40i.
Esta versión, firmada por M Performance, monta un motor de igual arquitectura pero con 3.0 litros y doble turbo que desarrolla una potencia máxima de 340 caballos, y que van acompañados de una estética más agresiva y una puesta a punto especial con un diferencial de deslizamiento limitado M en el eje trasero, asegurando una capacidad de reacción de primera categoría. Sólo tienes que fijarte en su aceleración de 0 a 100 km/h, con sólo 4,6 segundos.
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