¿El botón que ahorra combustible? La EPA de Trump lo quiere fuera de tu coche

El nuevo jefe de la EPA en Estados Unidos, Lee Zeldin, arremete contra el sistema Start & Stop, una tecnología presente en millones de coches. Aunque ahorra combustible, muchos conductores la consideran molesta. ¿Retroceso ecológico o defensa del usuario?

¿El botón que ahorra combustible? La EPA de Trump lo quiere fuera de tu coche
Donald Trump es un firme defensor de la industria petrolera.

6 min. lectura

Publicado: 13/05/2025 18:30

Lee Zeldin, el nuevo jefe de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos nombrado por Donald Trump, ha encontrado un nuevo enemigo en la carretera: el sistema Start & Stop de los coches modernos.

Lo ha dejado caer en redes sociales, donde ha insinuado que va a hacer todo lo posible por revertir esta tecnología que, en teoría, nació para hacer la conducción más eficiente. Pero… ¿es esta cruzada un intento por proteger al conductor o simplemente otra jugada en favor de la industria petrolera?

Aunque el sistema Start & Stop ha mejorado notablemente desde sus primeras implementaciones, sigue generando opiniones divididas

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Start & Stop: ¿solución verde o molestia mecánica?

La idea detrás del Start & Stop es sencilla: apaga el motor cuando el coche se detiene, por ejemplo en un semáforo, y lo vuelve a arrancar cuando pisas el embrague o el acelerador para reemprender la marcha. Así se evita el consumo innecesario de combustible y se reducen las emisiones.

Suena lógico, ¿no? De hecho, el 65 % de los coches nuevos que se vendieron en Estados Unidos en 2023 ya lo incluye, así como el total de los comercializados en la Unión Europea. El problema es que no todos los conductores están encantados, pues para muchos el sistema resulta incómodo, intrusivo e incluso contraproducente.

Aunque los fabricantes han mejorado mucho este sistema y preparan los componentes para resistir el uso frecuente, no deja de ser una pieza más con la que lidiar.

Zeldin ve un problema donde otros ven un botón

«La tecnología Start & Stop: donde tu coche muere en cada semáforo en rojo para que las empresas reciban un trofeo por su participación climática. La EPA la aprobó, y todos la detestan, así que la estamos arreglando».

Lo curioso de estas afirmaciones de Zeldin es que, a diferencia de lo que ocurre en la Unión Europea, esta tecnología nunca ha sido obligatoria en Estados Unidos. La EPA —la misma agencia que ahora lidera Zeldin— jamás ha exigido a los fabricantes que incluyan el Start & Stop, aunque sí ha incentivado su adopción. Y en la mayoría de los coches actuales, si no te gusta, lo puedes desactivar. Fin de la historia.

Pero Zeldin, en lugar de plantear una mejora o una opción más configurable para los usuarios, parece querer erradicar la tecnología de raíz. No por sus limitaciones técnicas, sino porque —y esto es difícil de ignorar— su historial político está bien regado por donaciones de la industria de los combustibles fósiles. Y claro, a esa industria no le hace mucha gracia que quememos menos gasolina.

¿Coche que se apaga solo? Un sistema cada vez más común, pero no exento de críticas

Aunque el sistema Start & Stop ha mejorado notablemente desde sus primeras implementaciones y está presente en buena parte de los coches nuevos, sigue generando opiniones divididas entre los conductores.

Mientras que algunos valoran su capacidad para reducir el consumo de combustible y las emisiones, otros lo consideran molesto, especialmente en situaciones de tráfico denso o cuando el sistema actúa con excesiva sensibilidad.

En vehículos con motor turboalimentado, por ejemplo, la parada y arranque frecuente puede comprometer la lubricación del turbo si no se gestiona correctamente, lo que ha generado preocupación en ciertos usuarios.

El Start & Stop detiene automáticamente el motor del vehículo en situaciones como los semáforos en rojo - Freepik

Además, a pesar de que los fabricantes han reforzado componentes como baterías, motores de arranque y alternadores para soportar este uso intensivo, persiste la percepción de que podría acortar su vida útil.

Frente a estas inquietudes, el sistema ofrece un botón para desactivar el sistema, dando así libertad al conductor para decidir si desea usarlo o no en cada trayecto.

En este contexto, la posición de Lee Zeldin al frente de la EPA podría marcar un cambio en el rumbo de estos incentivos, lo que podría alterar el ritmo de adopción de tecnologías como el Start & Stop en el mercado estadounidense. Por ahora, el sistema sigue siendo una herramienta que, con sus luces y sombras, forma parte del esfuerzo de los fabricantes por ofrecer coches más eficientes. ¿O hay algo más?

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