Bruno Spengler afronta su decimoquinta temporada en el DTM con un renovado ímpetu por la llegada de la normativa 'Class 1' y los nuevos vehículos con motores turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros. Sin embargo, los seguidores del canadiense tendrán muy fácil identificarlo en pista ya que el BMW M4 DTM turbo de Spengler tendrá la misma librea que en 2018. En su octavo año como piloto oficial de la marca de Múnich y tercero en el seno del BMW Team RBM, el coche de Bruno volverá a lucir los logos de BMW Bank y una decoración en perfecto negro mate.
Bruno Spengler volverá así a ser el 'man in black' de BMW en una temporada en el que la marca se verá en inferioridad de condiciones. No obstante, la estructura dirigida por Jens Marquart tendrá seis coches, por los ocho Audi RS 5 DTM que habrá en parrilla, por mucho que dos de ellos estén en manos privadas. Por ello, el papel de Spengler será clave. Involucrado en el desarrollo del nuevo BMW M4 DTM turbo y del motor turbo BMW P48 desde el primer momento, Bruno necesita dar un paso al frente, romper con sus tres últimas temporadas y recuperar el nivel de 2012, año en el que se proclamó campeón.
Bruno Spengler, que ha competido con los tonos negros de BMW Bank desde el mismo año 2012, acumula 15 victorias y 49 podios a lo largo de su trayectoria en el DTM. Un palmarés envidiable que intentará ampliar de la mano del nuevo BMW M4 DTM turbo: "Mi coche, la 'bestia negra', se ha convertido en una verdadera institución en el DTM y gusta mucho a los aficionados. Estoy encantado de competir de nuevo junto a un socio como BMW Bank en 2019. Ya hemos celebrado muchos éxitos juntos en el pasado y queremos volver a lo más alto del campeonato".
Fotos: BMW Motorsport