Francia favorecerá la compra de coches eléctricos europeos frente a los chinos, Tesla y CUPRA en el ojo del huracán
La gran invasión de coches eléctricos procedentes de China a la que estamos asistiendo en Europa no es un problema menor. Los fabricantes europeos ya sienten una presión que irá a más en los próximos años, pidiendo a gritos una solución a Bruselas. Francia ya es el primer país miembro de la UE que ha anunciado importantes medidas para potenciar los eléctricos europeos.
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Publicado: 22/05/2023 18:00
Potenciar los eléctricos europeos sobre los venidos de China es la estrategia que buscan las marcas europeas, además de otras medidas como los aranceles a las exportaciones desde el gigante asiático. Los principales fabricantes europeos están prácticamente en una situación de pie de guerra, indefensos ante Europa que no ha movido ficha todavía ante esta complicada situación que ya se está manifestando, pero que irá a más en los próximos años.
La gran mayoría de marcas de eléctricos dependen del Lejano Oriente para gran parte de los componentes, pero es el precio de las baterías el que impide que la transformación en el Viejo Continente sea mayor, con una gran diferencia del coste del acumulador de energía en Asia y de otros como el de la mano de obra. Mientras los de Bruselas y Luxemburgo se ponen de acuerdo en tomar medidas para evitar la invasión desde China, Francia ha sido el primer país que ha puesto coto.
Francia pone coto a las ayudas de los coches eléctricos venidos de China
A principios de año, los galos sorprendían con una medida para potenciar los coches eléctricos en el mercado del renting desde 100 euros, pero dado que la situación ha llegado a un extremo, el jefe del Gobierno francés ha decidido que ha llegado la hora de afrontar la situación y coger el toro por los cuernos. Emmanuel Macron ha decidido destinar más de mil millones de euros a subvenciones y ayudas a la compra de eléctricos fabricados en Europa.
«No somos proteccionistas, pero no queremos usar el dinero de los contribuyentes franceses para acelerar la industrialización fuera de Europa», ha advertido el primer ministro galo, de acuerdo a la propuesta lanzada por la asociación automovilística francesa PFA. Por ahora, sabemos que los clientes podrán beneficiarse de una ayuda para la compra de un coche eléctrico europeo cuyo precio de venta máximo sea de hasta 47.000 euros, una condición a la que se suma que sea «Made in Europe» para que la ayuda sea más elevada, que los chinos no perderán pero será muy inferior.
Tesla y CUPRA, primeros damnificados por la nueva medida francesa
La ayuda también será accesible a los eléctricos europeos que apuesten por el concepto vegano. El Ministerio de Economía francés también ha participado de las declaraciones del jefe del Elíseo, señalando que los fabricantes tendrán que justificar que se ha fabricado con materiales reciclados o de origen biológico, pues se les someterá a una prueba de evaluación de la huella de carbono, «desde la batería hasta la construcción del motor».
El Gobierno francés ya prepara esta nueva norma que se pondrá en marcha lo antes posible, una medida que va a generar gran polémica porque no solo afectará a los cero emisiones procedentes de China, sino también a los de Tesla o a CUPRA y el nuevo Tavascan, fabricado en China. Algunas marcas europeas que han decidido fabricar en China para abaratar sus costes de producción no podrán beneficiarse de las mismas ayudas que un coche europeo. Al menos, Francia no ha decidido potenciar las ventas de sus fabricantes nacionales, que lo podría haber hecho, pero es justo reconocer que ha sido el primer país europeo en atajar a los coches eléctricos chinos.