Consumado su retorno a la Fórmula 1, en Ford no interesa desarrollar un hypecar para el WEC
Los responsables de Ford dibujaron la posibilidad de aterrizar en la cúspide de la resistencia con un prototipo LMH o LMDh, pero una vez que se ha confirmado el retorno de la marca a la Fórmula 1, esta opción ha caído en saco roto.
En los últimos años se ha vinculado a Ford con las máximas instancias de la resistencia en más de una ocasión. Fue así cuando el proyecto del Ford GT cerró sus puertas y también cuando se empezó a gestar la normativa hypercar que ha dado vida a los actuales prototipos LMH y LMDh. Sin embargo, la firma del óvalo nunca ha terminado de dar el paso para enfrascarse en el desarrollo de un prototipo para competir en el WEC o en IMSA.
En los días previos a la disputa de las 24 Horas de Daytona, la chispa se volvió a encender de algún modo. Mark Rushbrook como jefe de Ford Performance y Jim Farley como CEO de la marca dejaron caer que la firma americana estaba muy pendiente de la evolución de la nueva clase reina de la resistencia y que sería de necios no hacer caso al interés que despierta esta nueva categoría.
«Los prototipos del WEC e IMSA agregarían un elemento de electrificación a nuestra gama de competición, pero estamos muy satisfechos con lo que ya tenemos»
En otras palabras, Ford no descartaba el desarrollo de un prototipo LMH o LMDh. O al menos eso es lo que se podía leer entre líneas, aunque las esperanzas de los aficionados de la marca que aman la resistencia han durado más bien poco. Tras alcanzar un acuerdo con Red Bull para retornar a la Fórmula 1 en 2026, la marca ya tiene el proyecto global que quería y necesitaba, por lo que el fabricante ahora descarta un esfuerzo en la clase hypercar.
Las implicaciones en competición de Ford son muchas. A nivel 'nacional' compite en NASCAR en Estados Unidos y en los V8 Supercars en Australia, proyectos que no se verán afectados por el nuevo programa en Fórmula 1. Además, la marca brinda un importante apoyo a M-Sport en el WRC con el Ford Puma Rally1. Con todos estos frentes abiertos y la propia Fórmula 1, la marca ya no necesita un prototipo.
Un 'pony' anda suelto
En este sentido, hay que entender que Ford no le da la espalda a la resistencia. De hecho, la marca tiene un exponente global con el que competir tanto en el WEC como en IMSA, así como en otros certámenes bajo bandera SRO. Hablamos del Ford Mustang GT3, vehículo que está en fase de desarrollo y que llegará a los circuitos en 2024. Un producto que tendrá un gran peso tanto en Europa como en América.
El Ford Mustang GT3 será la joya de la corona de una auténtica pirámide de vehículos bajo el emblema de este icónico modelo. También habrá una versión GT4 e incluso se especula con el lanzamiento de una serie monomarca con el Mustang como protagonista a la sombra de alguno de los grandes campeonatos existentes, siendo IMSA la serie que tiene más opciones de albergar este nuevo certamen.
Camino claro
Mark Rushbrook ha puesto de relieve la importancia del Ford Mustang GT3, dejando claro el camino tomado por la marca: «El Mustang es un pilar para nosotros que nos permite competir en las carreras de resistencia y autos deportivos a nivel mundial. En todos los niveles, desde el más básico hasta el más profesional. Y podemos hacerlo con un vehículo de producción que nos permite la transferencia tecnológica en ambos sentidos y establecer una conexión clara con nuestros aficionados».
«Los prototipos del WEC e IMSA agregarían un elemento de electrificación a nuestra gama de competición, pero estamos muy satisfechos con lo que ya tenemos por ejemplo en el WRC con el Ford Puma Rally1. Y ahora se suma la hibridación en la Fórmula 1» ha añadido un Rushbrook que pone de manifiesto que Ford sigue los pasos de Audi al dar prioridad a la Fórmula 1 sobre la resistencia.
Fuente: Sportscar365Fotos: Ford Performance