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¿Crisis en Tesla? Los síntomas que preocupan a Elon Musk

Tesla no hace más que crecer en el mercado y se ha posicionado como la clara referencia automotriz para un futuro eléctrico. ¿O no? 2022 está trayendo algunos apuros a la marca estadounidense que preocupan seriamente a sus accionistas.

¿Crisis en Tesla? Los síntomas que preocupan a Elon Musk
Elon Musk debe hacer frente a ciertos problemas que tiene Tesla. - Depositphotos.com

7 min. lectura

Publicado: 10/06/2022 18:30

Lo cierto es que de un tiempo a esta parte Tesla se ha convertido en sinónimo de éxito. No en vano, sus ventas van viento en popa en todo el mundo y el Model 3 lidera los rankings de ventas en varios países del mundo.

Pero no es menos cierto que, cuando se analiza la situación del ya gigante automotriz estadounidense, se pueden atisbar algunos síntomas de preocupación. O, al menos, ciertos problemas que, si no se resuelven, pueden cambiar las tornas en un futuro.

Caída en bolsa

En cierto modo es similar a lo ocurrido con la teórica compra de Twitter por parte de Elon Musk. Al principio todo son alabanzas y orgullo, pero posteriormente comienzan a aflorar los problemas.

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La conducción autónoma podría frustrarse a consecuencia de los problemas surgidos con el Autopilot

De hecho, el pasado mes de abril hablábamos del efecto negativo que el anuncio de dicho movimiento por parte de su fundador había tenido en las acciones de Tesla. Y la situación ha empeorado desde entonces.

El valor bursátil de Tesla el pasado 31 de diciembre de 2021 era de 1056,78 dólares. En cambio, este 10 de junio de 2022 dicho valor es de únicamente 691,04 dólares: un 35% menos en seis meses.

La investigación de la NHTSA

No acaban ahí los problemas de Tesla, por desgracia para la marca. Al fin y al cabo la bolsa es un ente sumamente volátil que fluctúa de manera casi inexplicable para quienes desconocemos su funcionamiento real.

Sin embargo, las Investigaciones cada vez más intensas sobre la tecnología de conducción semiautónoma que está realizando la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras​ (NHTSA) es harina de otro costal.

Son muchos los proyectos que Tesla tiene en mente, pero tampoco está exenta de problemas.

En concreto, la NHTSA investiga los casos de frenada fantasma provocados por el Autopilot, el sistema estrella de Tesla instalado en 830.000 vehículos de la marca. Incluso, dicha administración pública estadounidense ha informado de que actualmente está realizando un análisis de ingeniería, el paso previo a la potencial orden de retirada del sistema.

Este asunto no es algo que pueda afectar negativamente a Tesla únicamente, pues la NHTSA admite que existe preocupación sobre el diseño y la funcionalidad de los sistemas que monitorizan a los conductores y deben asegurarse de que mantengan el control del automóvil y presten atención.

En la práctica, esto podría afectar a otros fabricantes, ya que la NHTSA ha señalado que «el uso o mal uso de los componentes del vehículo por parte del conductor, o la operación de un vehículo de manera no intencionada, no excluye necesariamente un defecto del sistema. Este es particularmente el caso si el comportamiento del conductor en cuestión es previsible a la luz del diseño o la operación del sistema».

Conducción autónoma

La investigación de la NHTSA podría no ser la única, pues incluso el presidente de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ha admitido públicamente que tiene intención de investigar el Autopilot tras recibir quejas sobre dicho sistema por parte de algunos miembros del Congreso. Estos consideran que Tesla está exagerando su capacidad real con fines promocionales.

En un segundo plano se encuentra el gran proyecto de Elon Musk: la conducción plenamente autónoma sin intervención alguna del conductor, que podría frustrarse a consecuencia de los problemas surgidos con el Autopilot.

Recientemente, el magnate de origen sudafricano anunció un nuevo vehículo destinado exclusivamente al servicio de taxi y que estará dotado de conducción autónoma. Según Musk, será «bastante futurista» y no contará con asiento ni controles para un conductor.

Este hito no es sólo un sueño tecnológico de Elon Musk. El futuro sistema de conducción autónoma forma parte de un plan de ingresos muy cuantioso para Tesla, ya que el plan es cobrar un complemento de 12.000 dólares por su instalación más tarifas de suscripción para ampliar funciones a medida que se vayan desarrollando.

Las previsiones de ventas

El último tema de potencial preocupación para Tesla es el impacto que el bloqueo provocado por el COVID en Shanghái, China, ha tenido en las cifras de ventas globales de la marca. Y es que en el país oriental dicha situación desplomó las ventas a prácticamente cero el pasado mes de abril.

Está claro que dicha situación no sumirá a Tesla en una crisis de ventas, pero no es despreciable el hecho de que esto puede hacer inviables las previsiones de ventas que tiene Musk para este año.

El COVID ha hecho mucho daño a Tesla en China, aunque en el resto del mundo las ventas siguen aumentando.

Al menos, Tesla sigue siendo la marca más exitosa en un mercado, el de los coches eléctricos, que claramente está creciendo y al que el imparable ascenso de los precios del combustible no deja de beneficiar.

¿Saldrá Elon Musk de esta o su ambición desmedida acabará frustrando su sueño de dominar el mercado mundial automotriz?

Fuente: Reuters

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