Indy 50019 milésimas acaban con el sueño de Alonso de correr en Indianápolis

Con varias horas de retraso por la lluvia, finalmente se celebró el temido ‘Last Row Shootout’ que determina los tres pilotos que ocuparán la última fila de parrilla en las 500 Millas de Indianápolis del próximo 26 de mayo. Seis eran los candidatos a no perder la opción de competir en la prueba que durante tantos meses han estado preparando, pero la magia e implacabilidad del óvalo estadounidense quedó patente una vez más.

Tras una brevísima toma de contacto a primera hora de la mañana que pronto quedó cercenada por la lluvia, el primero en salir a pista fue James Hinchcliffe, que tras un fuerte accidente en el primer intento de clasificación del sábado corría el riesgo de quedarse fuera por segundo año consecutivo. Su esfuerzo dio como resultado una media de 227,543 millas por hora. A continuación salió a pista Max Chilton, el primero de los dos Carlin en riesgo. El británico consiguió una muy discreta media final de 226,192 millas por hora tras sus cuatro vueltas lanzadas

Motorsport

Pigot presenta candidatura, Alonso roza el desastre y se la jugará en el Shootout

Leer noticia

Tras él expiloto de Fórmula 1 le llegó el turno a otro, Fernando Alonso, que llegaba al momento de la verdad a ciegas tras realizar McLaren un drástico cambio de puesta a punto durante la noche y después de no haber podido probarlo en pista al llegar la lluvia durante su primera vuelta lanzada en la reducida sesión de libres previa. No fue mal para el español en cualquier caso, pudiendo encontrar la consistencia perdida en las jornadas anteriores para colocarse segundo provisional con una media de 227,353 millas por hora.

Sin embargo, pronto Sage Karam colocó a Fernando Alonso en el alambre tras una primera vuelta inicial en 228 millas por hora para finalizar con una media de 227,740 que le colocaba en la primera posición provisional con dos pilotos aún por salir a pista.

El penúltimo en hacerlo fue el mexicano Patricio O’Ward, reciente fichaje del programa de jóvenes pilotos de Red Bull. Su inicio no fue nada bueno y durante las tres vueltas siguientes tampoco pudo remontar, por lo que quedó fuera de cualquier opción de clasificarse para la carrera. Su media final: 227,092 millas por hora.

En manos de Kale Kayser quedaba por tanto el destino de Fernando Alonso. El estadounidense de Junco Racing comenzó con una vuelta de 227,720 millas por hora, pero manteniendo una consistencia ligeramente mayor que la del español, lo que le permitió superarle por únicamente 19 milésimas de milla al término de sus cuatro giros lanzados: 227,372 millas por hora.

Terminaba así el sueño de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis de 2019 tras un sonado fracaso de McLaren en su primera incursión en solitario y sin el apoyo de una gran potencia como lo fue dos años antes Andretti Autosport. El piloto asturiano tendrá que esperar al menos un año más para optar a conseguir la ansiada Triple Corona, a no ser que decida comprar uno de los asientos clasificados para la carrera, pues en Estados Unidos se clasifican los coches, no los pilotos.

Fotos: IndyCar