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Dieter Zetsche abandona el trono de Mercedes, una nueva era pero no exenta de problemas

Hoy, 22 de mayo, Dieter Zetsche deja su puesto al frente de la marca de la estrella y de todo el consorcio de Daimler en manos de su delfín, Ola Källenius. Después de más de trece años al frente de Mercedes, comienza una nueva era con algunos problemas de por medio que solucionar, un auténtico reto.

Dieter Zetsche abandona el trono de Mercedes, una nueva era pero no exenta de problemas
Dieter Zetsche posa junto al nuevo Mercedes EQC - Daimler AG

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Publicado: 22/05/2019 09:00

Ha llegado el día, el del fin del mandato de Dieter Zetsche al frente de Daimler y de las marcas asociadas al gigante grupo alemán, abriéndose una nueva etapa con algunos altibajos vividos durante la etapa de Zetsche, que ha desarrollado toda su vida dentro del grupo y los últimos trece años al frente.

Aunque no todo han sido alegrías en Daimler bajo el mandato de Zetsche, no cabe duda que se ha tenido que enfrentar a situaciones complicadas como el desprenderse de Chrysler o sobrevivir a varias crisis financiera. Pero también tiene importantes logros en la cuenta del haber, y una de ellas es devolver a Mercedes a la cima de los fabricantes Premium alemanes, con una gama de modelos que lucen un diseño moderno y atractivo

El nuevo Mercedes EQC es uno de los grandes éxitos de Dieter Zetsche en su gestión

A pesar de ello, la situación actual de Daimler es algo complicada y un reto para su delfín. Este tendrá que lidiar con las cifras de ventas, que se han reducido y aunque no son peligrosas, es necesario una batería de medidas para que Audi y BMW no le adelanten ni por la izquierda ni por la derecha.

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Pero también la situación de smart. Vendida una mitad a Geely en un intento por salvarla de una quema, es bien conocido que a Källenius no le cae en gracia conservar al fabricante de modelos urbanos y, por supuesto, mucho menos todavía continuar invirtiendo en un modelo que no está dando resultados positivos importantes en la cuentas, por lo que veremos cuál será su futuro.

Entre la larga lista de problemas hay uno que destaca de entre todos ellos: la fuerza laboral. Ola Källenius sabe que las cuentas del grupo no pasan por el mejor momento y que, en los casi primeros seis meses del año, ya se ha sentido un terremoto de pequeña intensidad al saber que los beneficios han bajado un cuarto de punto, que también es un problema de gastos, que no paran de incrementarse.

La culpa y responsabilidad de que los costes aumenten desmesuradamente reside en el fomento de la movilidad sostenible y la conducción autónoma

Se avecina un programa de austeridad de los grandes y de los buenos, que hagan reducir los gastos, pero desconocemos cuáles serán las partidas a retocar, aunque intocable la de los coches eléctricos. Fuentes del círculo más íntimo del nuevo responsable ya han dejado caer que tendrán que tocar en la lista de empleados si el consejo no les permite, por ejemplo, suprimir a smart.

Y en este sentido se habla de unos 10.000 empleados que se podrían jubilar antes de lo previsto, que nadie en el seno de Daimler confirma ni desmiente, mucho menos antes de ocupar el nuevo y ansiado puesto de Presidente, pero que tiene que lidiar con un aumento en el gasto de un 60 por ciento en los últimos cuatro años, en gran parte debido a las nuevas regulaciones de gases de escape.

A los nuevos responsables se les ha pedido recortar de partidas que no sean absolutamente vitales, por lo que una de las partidas a considerar es la dedicada a la conducción autónoma. A pesar de que algunos responsables admitiesen que alcanzar el nivel máximo estaba más cerca de una utopía, no parece que esta vaya a ser una de las partidas recortadas, al contrario.

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