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GM sigue replegándose: se va de la India y Sudáfrica

El gigante americano renuncia este año a tres zonas geográficas muy dispares. Primero supimos que abandonaba Europa tras vender Opel y Vauxhall a PSA. Ahora sabemos que este año se retira también de la India y de Sudáfrica, dos prometedores mercados

6 min. lectura

Publicado: 19/05/2017 20:00

Hubo una época en la que General Motors fue la dueña y señora del mundo del automóvil. Era un conglomerado inmenso de marcas en todos los continentes: Pontiac, Chevrolet, GMC, Saab, Oldsmobile, Opel, Holden, Daewoo, Hummer, Saturn, Cadillac... ¿Quién no conoce alguna de esas marcas?

Pero cuanto más alto se sube, mayor es la caída. GM llegó a lo más alto a la salida de una crisis y por poco perece en otra. En 2008 los ejecutivos de GM acudieron a pedir dinero al Gobierno de Estados Unidos en aviones privados, la bancarrota estaba a la vuelta de la esquina. Años y años de malas decisiones empresariales pasaron factura al gigante.

El Tío Sam acudió al rescate, pero con condiciones. De todas las marcas del gigante, los administradores del Gobierno obligó a los directivos a quedarse con las más rentables y deshacerse de las deficitarias por cierre o venta. Pontiac, Hummer, y Saturn se cerraron. Saab se vendió a Fisker. Opel y Vauxhall por poco se vende a Magna.

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General Motors renació como un fabricante saneado tras unos meses de reestructuración. Se cerraron marcas, también fábricas, y los accionistas perdieron prácticamente todo su dinero. Se perdieron miles de millones de dólares de dinero público en el rescate.

A partir de entonces, las decisiones de General Motors han sido más racionales, con los riesgos más medidos pese a ya no estar intervenida por Washington D.C. No hubo fortuna para Saab, ha acabado como una marca que no se puede usar y unos cascarones de 9-3 que se rellenarán con tripas eléctricas.

Uno de los mercados más conflictivos para GM era Europa y Rusia, Desde 1999 no se había ganado dinero con Opel ni con Vauxhall. En 2005 se introdujo la marca Chevrolet apoyándose en la antigua gama Daewoo. Más adelante Corvette (como marca independiente) y Cadillac se introdujeron con cifras prometedoras. Rusia prometía ser un mercado muy lucrativo.

Chevrolet Beat para el mercado indio

Los planes se han torcido

Se tuvo que abandonar el mercado ruso en 2015 por la crisis internacional en Ucrania, la caída del petróleo y las sanciones a Rusia. Chevrolet no conseguía despegar ni encontraba su sitio, y se anunció su final comercial. Opel y Vauxhall iban a conseguir beneficios en 2016 pero llegó el "Brexit". La paciencia de los gestores se terminó y PSA se ha quedado con ambas marcas europeas, Cadillac y los Chevys deportivos se quedan.

No es el único lugar donde el gigante ha tenido problemas. La India, a pesar de su crecimiento, no ha cumplido las expectativas de ventas, Suzuki Maruti controla la mitad de la tarta. Sudáfrica, otro lugar que va prosperando, tampoco compra tantos coches a Chevrolet. Las bajas ventas han propiciado la salida de esos países.

El 31 de diciembre se acabará la carrera de Chevrolet en ambos mercados

¿Problema? En ambos países hay fábricas de General Motors. La planta sudafricana se venderá a Isuzu, un viejo conocido del gigante americano. En cuanto a la India, una de las fábricas se vende a un socio chino, y la otra se mantiene, pero únicamente para exportar coches al exterior. A fin de cuentas, los salarios indios son muy atractivos para producir coches económicos.

Chevrolet Trailblazer para Sudáfrica

Los países americanos, tanto al norte como al sur, son zonas donde General Motors y sus marcas funcionan bien. En el norte se venden coches más grandes y caros. Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac tienen aquí negocio. La marca global es Chevrolet, que continuará funcionando en un centenar de países. Cadillac y Buick seducen a los bolsillos más profundos, y GMC continua en su liga, la de vehículos grandes.

América y China son ahora los objetivos principales de General Motors. Renuncian a una parte importante de la tarta, a cambio de centrarse en inversiones más rentables. A GM le obsesiona la rentabilidad. Entre Sudáfrica y la India apenas se vendieron unas 50.000 unidades el año pasado, y modelos fundamentalmente económicos. El dinero es el dinero.

GM también se retira del Este de África, cediendo su trozo del pastel a otros

El gigante dentro de poco se caerá del podio de los fabricantes de automóviles más importantes del mundo. Primero le sobrepasó Toyota, después Volkswagen. El siguiente será el imperio de Carlos Ghosn, es decir, Renault, Nissan, Dacia, Infiniti, Mitsubishi... Puede que algún día veamos el retorno de GM a lo más alto. No será pronto.

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