IndyCarTakuma Sato confirma su 15ª participación en la Indy 500 a los 47 años

El perfil del piloto veterano ha tenido siempre un gran valor intrínseco en las 500 millas de Indianápolis por la naturaleza de este desafío. Los pilotos más experimentados, aquellos que ya han pasado por infinidad de situaciones, estrategias y maniobras, conocen mejor que nadie los trucos para sacar el mejor partido de su coche, esquivar accidentes estúpidos e, incluso, aspirar a ganar la prueba. Con dos victorias en su haber, Takuma Sato ocupa un lugar destacado dentro de ese grupo, y en 2024 perseguirá añadir una muesca más a ese palmarés.

El piloto nipón, que cumplió 47 años el pasado mes de enero, ha confirmado este jueves su participación en la Indy 500, donde ha competido de forma ininterrumpida desde su debut en 2010. Lo hará con un equipo que conoce de sobra, Rahal Letterman Lanigan Racing, donde ya ha figurado en dos etapas anteriores. Sato, que también compitió en Fórmula 1 entre 2002 y 2008, estará al volante de un cuarto coche de Rahal con el número #75, y tendrá de compañeros a Graham Rahal, Christian Lundgaard y Pietro Fittipaldi, los pilotos a tiempo completo de la formación con sede en Zionsville, Indiana.

Sato engrosó inicialmente las filas de Rahal en 2012, tras sus dos primeras temporadas en IndyCar. En aquella Indy 500, el japonés tuvo al alcance de la mano la victoria, pero su intento de adelantamiento al líder Dario Franchitti en la última vuelta acabó en el muro. Tras su sorprendente victoria con Andretti en la edición de 2017, protagonizó un no menos sorprendente regreso a Rahal, con los que acabó tercero en la Indy 500 de 2019. No contento con ello, Sato inscribió de nuevo su efigie en el Borg-Warner Trophy ganando en 2020, una edición que se disputó en agosto y a puerta cerrada a consecuencia de la pandemia del COVID-19.

En caso de clasificarse, sería la 15ª presencia de Sato en la prueba, lo cual aún le situaría por detrás de otros siete pilotos ya confirmados, pero que le permitiría igualar al colombiano Roberto Guerrero como el sexto piloto foráneo con más ediciones de la Indy 500 disputadas. Tras salir de Rahal y disputar su última temporada completa en 2022 con Dale Coyne Racing, Sato afrontó un programa de óvalos con Chip Ganassi Racing para completar las carreras que no disputaría el novato Marcus Armstrong, logrando en Indianápolis una notable séptima posición. Fue el punto álgido de un año marcado por muchos errores, y que apuntaban a un final próximo para la trayectoria del ex-piloto de Fórmula 1.

Rahal, con muchos desafíos tras el fiasco de 2023

Sin embargo, el anuncio de Sato no ha llegado con la rumoreada coletilla de ser 'su última Indy 500', aún siendo el único evento que parece estar a su alcance este año. La presión llegará por otro lado, ya que las fortunas de Rahal en Indianápolis han ido notablemente a peor en los dos últimos años en cuanto a rendimiento. Este hecho culminó en la catástrofe de 2023, que vio a Graham Rahal siendo eliminado en el Bump Day tras una guerra fratricida entre los tres coches a tiempo completo del equipo. El retorno de Sato, con sus espectaculares vueltas clasificatorias al límite del muro, bien podría suponer una ayuda para encontrar la dirección óptima.

Pese a todos los problemas, Bobby Rahal no ha renunciado al cuarto coche, con el que Katherine Legge fue la mejor clasificadora del equipo antes de sufrir dos accidentes. Este coche podría recibir algo más de acción a lo largo de 2024 si se encuentran las finanzas suficientes para que Jüri Vips lo pilote en alguna otra carrera, permaneciendo el estonio con contrato dentro de la estructura del equipo. Por lo pronto, este anuncio ratifica la presencia de 35 coches en la semana clasificatoria de las 500 millas de Indianápolis y un mínimo de dos eliminados, que bien podrían ser tres si un equipo motorizado por Chevrolet consigue un contrato final.

Al borde de los 50, y de números de otra época

Pese a su edad, Sato no será todavía el más veterano de la parrilla, un aspecto en el que Hélio Castroneves le bate por dos años. El brasileño se impuso por cuarta vez en la edición de 2021 a los 46 años, la cual fue la victoria más veterana en IndyCar desde Emerson Fittipaldi a los 48 años en 1995, y la tercera más 'añeja' en la historia de la Indy 500. El japonés tiene la opción de ser el segundo piloto más viejo en vencer en la prueba (y sexto de la historia de IndyCar) si lo consigue este año, con lo que dejaría atrás por pocas semanas a Bobby Unser (1981) y estaría solo por detrás de Al Unser, que ganó su cuarta en 1987 a una semana de su 48 cumpleaños.

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En su trayectoria de IndyCar, Sato es el 22º piloto con más carreras disputadas en la categoría y el octavo foráneo más longevo, habiendo competido en 220 carreras. 79 de ellas han sido en óvalo, donde ha logrado la mitad de sus seis victorias, seis de sus 14 podios y cuatro de sus diez poles. La fortuna y los números nunca le han acompañado lo suficiente a lo largo de una temporada, sin pasar de la séptima posición como mejor puesto final, pero sus dos triunfos en Indianápolis han dejado una marca indeleble en el automovilismo de su país, validando una trayectoria usualmente marcada por la etiqueta de 'eterna promesa'. Por lo pronto, dicha trayectoria no parece tener aún un final escrito.

Fotos: IndyCar Media