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La multa de tráfico más cara del mundo

Conducir a 290 kilómetros por hora no está tipificado como conducción temeraria en Suiza, pero te arriesgas a una multa de 800.000 euros por exceso de velocidad.

La multa de tráfico más cara del mundo

3 min. lectura

Publicado: 29/08/2010 17:33

Aunque suena surrealista, esta historia es totalmente real, así que a tener cuidado quienes vayan conduciendo por las carreteras suizas y mucho más si vas en un deportivo como el Mercedes Benz SLS.

Si bien en determinados tramos de las Autobahn alemanas puedes ir tranquilamente a 250 kilómetros por hora, esta norma no es aplicable a otros países de Europa como acaba de comprobarlo un ciudadano sueco que conducía tan a gusto su Mercedes Benz SLS AMG, disfrutando del paisaje de Los Alpes cuando Zas!!! Deténgase usted por favor... y el clásico: ¿Sabe usted que conducía a 290 kilómetros por hora...????

Y lo curioso del caso es que al contrario que ocurriría en la mayoría de los países en que el conducir a tal velocidad equivale a que se te caiga el pelo y tener que enfrentar cargos por conducción temeraria, en Suiza no es así, ya que el conductor sueco sólo ha sido multado por exceso de velocidad, claro que si bien la policía no tiene registros de un "exceso tan excesivo", se le ha aplicado la ley y deberá pagar la multa de tráfico correspondiente.

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Y desde luego la multa no tiene desperdicio ya que son 800.000 euros los que tendrá que pagar el pobre sueco despistado, lo que la convierte en la multa de tráfico más cara del mundo.

Y el importe de la multa, por excesivo que parezca, no es arbitrario ya que ha sido calculado de acuerdo a la norma legal vigente en suiza que no determina importes fijos, sino que estas varían en función de una formula matemática que considera la gravedad de la falta y los ingresos del infractor para determinar cuanto hay que poner sobre la mesa.

Pero eso no es todo, ya que durante unos cuantos kilómetros el hombre no pudo ser detenido, ya que los radares de la policía suiza tienen un límite de lectura de velocidad de 200 kilómetros, por lo que no pudo ser detenido hasta que trajeron a un agente con un radar de última generación para cazarlo.

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