El Maserati Grecale más especial es un one-off de lujo, color… y una historia con sabor italiano

Maserati no está en uno de sus mejores momentos de su historia. La marca italiana sigue acusando graves problemas financieros, relacionados directamente con un bajísimo nivel de ventas y que, claramente, tiene que ver más con la imposición de llevar a la firma al terreno de los coches eléctricos. Una complicada situación que no se va a arreglar de la noche a la mañana, ni tampoco con la última edición especial que los italianos han presentado del que debería ser el modelo más vendido.

El Maserati Grecale estrenó importantes novedades a principios de año para enfrentarse más de tú a tú contra la competencia alemana, que se ha actualizado enormemente en los últimos meses. Quizás el nuevo Audi Q5 no sea suficiente para el Grecale, y esté esperando para medirse al SUV que está preparando Porsche para sustituir al Macan de combustión. No lo sabemos, pero lo que sí es que su departamento de personalización de Fuoriserie ha presentado una edición especial bautizada como Maserati Grecale Tributo Il Bruciato.

Al Maserati Grecale Tributo Il Bruciato le da por los buenos vinos

Este Grecale más especial está bañado en una lujosa pintura de dos tonos, pero no las habituales que conoces con el techo en contraste, sino que los dos colores se funden en el propio cuerpo de la carrocería del SUV deportivo italiano, revelando diferentes tonos y matices en función de la incidencia de la luz. Los expertos de Maserati en pinturas han logrado concebir un pigmento inspirado en el rojo del vino al caer en el interior de una copa, destilando un tono dorado con matices de cobre y también rojo tipo frambuesa oscuro.

El diseño exterior se completa con unas llantas de aleación forjadas, de 21 pulgadas de diámetro y pintadas en negro brillante. La única nota de contraste a la vista, porque las pinzas de los frenos quedan más lejos de la vista y sí, también están pintadas en negro. Como el logotipo Fuoriserie que se encuentra en el lado izquierdo. Mercedes siente pasión por la moda, BMW por las artes pictóricas y Maserati por los buenos caldos italianos. Una inspiración que también se ha trasladado al interior, reproduciendo la técnica de la carrocería.

El lujo del color invade al Maserati Grecale por dentro y por fuera

Esa llamativa fusión de colores es más evidente en el habitáculo, y en unos asientos tapizados en cuero de color marrón tostado en los laterales y reposacabezas, mientras que la banqueta y la sección central de los respaldos luce en un elegante rojo. El patrón decorativo de esta parte usa un gráfico de tipo «canelone», un diseño rematado por el logotipo del Tridente bordado con hilo rojo. Lujo absoluto que se completa con un techo panorámico corredizo y un sistema de sonido «Sonus Faber» con 14 altavoces.

Maserati ha presentado este Grecale Tributo Il Bruciato como una serie de ejemplares únicos, pero no ha señalado cuántas unidades se fabricarán o si se trata de un exclusivo one-off para un solo cliente. Tampoco se ha dignado en facilitar detalles acerca de la mecánica asociada, aunque la insignia en las aletas delanteras confirma que se trata del Grecale Modena. Sus cuatro escapes traseros también son sinónimo de un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros turbo con una potencia máxima de 330 CV.

Una bestia capaz de acelerar, de cero a 100 km/h, en solo 5,3 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 240 km/h con su cambio automático de ocho velocidades y tracción total. Una versión que, en condiciones normales, tiene un precio de 105.500 euros, pero que está claro que será mucho más elevado en este one-off.