Mazda busca financiación para superar la crisis del coronavirus
Mazda ha solicitado toda una serie de préstamos con el objetivo de obtener una financiación que rozará la barrera de los 3.000 millones de euros y así poder afrontar la crisis causada por la pandemia del coronavirus COVID-19. Mazda, al igual que el resto de fabricantes de automóviles, ha visto cómo sus niveles de producción de vehículos y ventas se han reducido.
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Publicado: 11/05/2020 15:00
¿Está Mazda en problemas? El conocido fabricante de automóviles ha solicitado préstamos por un importe aproximado de 2.800 millones de euros. Una cantidad muy relevante requerida a tres de los bancos japoneses más importantes y otros prestamistas. El objetivo de esta búsqueda apresurada de financiación no es otro que superar la situación generada por el coronavirus.
La crisis sanitaria causada por la pandemia del coronavirus COVID-19 va a desembocar directamente en una crisis económica global. Algo totalmente imprevisto. Conocido como «cisne negro» en el mundo de la economía. Las marcas de coches no contaban con esta situación y es por ello que se han puesto manos a la obra para prepararse de cara a lo que se avecina.
El pasado fin de semana se filtró esta información desde el país del sol naciente. Una fuente cercana al equipo que está gestionando estas operaciones que serán clave en el devenir de Mazda ha señalado detalles muy importantes sobre la solicitud de financiación. Por el momento la marca no ha emitido un comunicado oficial al respecto de estos informes. Los bancos a los que ha recurrido Mazda son los siguientes: Mitsubishi UFJ Financial Group, Sumitomo Mitsui Financial Group, Mizuho Financial Group, Banco de Desarrollo de Japón y Sumitomo Mitsui Trust Holdings.
Algunos de estos préstamos ya han sido extendidos y otros han recibido el visto bueno. Por lo tanto, todo indica que Mazda no tendrá problemas en obtener esta financiación que ven crucial para poder afrontar los problemas que ya se vislumbran en el horizonte. Unas «turbulencias» que van a afectar tanto a las cifras de ventas como los volúmenes de producción.
A nivel global los fabricantes de automóviles han tenido que detener temporalmente tanto su actividad industrial como comercial para evitar la propagación del virus. Lógicamente, todas las previsiones con las que se inició 2020 son historia y las compañías han tenido que modificar desde sus objetivos de ventas hasta la agenda de presentación de nuevos modelos.
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Las ventas de coches y el balance de Mazda ya mostraban síntomas de debilidad incluso antes de que entrara en escena el coronavirus. Con una deuda que devenga intereses superiores a su efectivo y equivalentes de efectivo, según la información publicada por el periódico japonés Nikkei, Mazda tiene previsto anunciar sus resultados financieros para el ejercicio que finalizó el pasado mes de marzo esta misma semana. Será entonces cuando se clarifique cuál es la situación económica de la compañía nipona.
Fuente: Reuters